NO IMPORTA QUE LLUEVA

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MANUALIDADES JUNTOS + BESO EN LA LLUVIA

Totalmente deprimido, es incapaz de prestar atención a la película de su computador

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Totalmente deprimido, es incapaz de prestar atención a la película de su computador. De verdad anhelaba tener una cita junto a su pareja, puesto que era su tercer aniversario. El castaño tenia planeado una cena romántica, un paseo por el parque y un beso bajo la luna, pero a veces las situaciones no suceden como las planificamos. La ausencia de luz en la ciudad por culpa del tormento encima suyo no ayuda a apaciguar las heridas, pues solo provocaban las ganas de llorar del chico.

El deseo de disfrutar su velada parece alejarse de la realidad en su vida, y se lamenta de su mala suerte. Cree que las nubes buscan atentar contra su persona, lo que esta vez le logra derramar lágrimas silenciosas.

Siren, quien conoce muy bien a su pareja, sabe perfectamente lo que sucede. En seguida levanta su cuerpo del frio suelo y se acerca a su amado. Le rodea con sus brazos, apega su cabeza contra su pecho, y besa la frente del chico.

—Déjalo salir... —Le susurra al oído. Al sentir mojado su tórax, sabe que sus palabras funcionan. —Te amo, y una estúpida tormenta no cambiará eso. —Levanta su barbilla y observa fijamente los ojitos miel brillosos de su novio para finalmente acercarse y besar sus parpados.

Kappa sonríe y abraza fuertemente al de cabellos celestes, quien corresponde y se acomoda en el asiento del sillón.

—Gracias Siren, te amo muchísimo.

—Kappa, ¿Qué tienes debajo de tu oreja? —Se separa del chico e inspecciona su rostro.

—¿Qué? ¿Qué tengo en mi oreja? —Asustado, toca impulsivamente su oído.

—Déjame ver... —Acerca su tacto al lóbulo de este y lo besa. Seguido de ello, hace un truco de magia, sacando un corazón de origami por detrás del hélix. —oh, lo encontré. Tienes mi corazón.

Nervioso, se tapa el rostro para intentar ocultar su sonrojo. Su contrario solo se levanta del asiento para dirigirse a la cocina por un poco de agua.

A Kappa parece visitarle una romántica creatividad, lo que agradece con toda su alma. Se levanta del asiento y se dirige al suelo, donde su pareja estaba haciendo figuritas y dibujos con crayones. Pausa la película, toma algunas hojas y enciende su celular para buscar tutoriales para crear origami. Sabe perfectamente que jamás le ganará a Siren, pues el era fanático de hacer manualidades; aun así, quería animar un poco el ambiente. ¿Qué mejor que una falsa competencia?

—Amor, ¿Qué haces?

—¡Nada! —Oculta la figura de papel en su espalda. —Solo... Dame unos momentos. —Corre al baño y se encierra en él, dejando confundido al de piel pálida.

Después de algunos minutos, el castaño regresa con una rosa deforme pero linda. Se acerca a su novio, toma sus manos y deposita el tallo de la flor entre sus dedos.

—Una rosa para otra rosa, ahora dame un beso. —Se para de puntillas e intenta alcanzar los labios de su amado, pero siente el peso de un objeto entre su oreja y su cabello.

—Qué más quisiera este clavel parecerse a ti. Lo intentó, pero falló porque tu belleza supera los limites de... —Siren, quien no se esperaba el regalo, entiende rápidamente la idea de Kappa. Como contrataque, hace su jugada con piropos. Tal como esperaba, no pudo terminar su frase, pues el ojimiel temblaba del sonrojo y la pena.

—¡No es justo! Tu deberías ser quien se sonroje. —Reclama. Se sienta en el piso y recoge mas hojas de papel. —Esto es una guerra.

—Bueno. —El de cabellos celestes carcajea y le acompaña en la locura de su actuar.

Además de las gotas cayendo en el techo del hogar, los recortes y los dobleces resuenan entre las paredes. Se contentan silenciosamente, y se consuelan sin siquiera notarlo.

—¡Siren! —El castaño ha terminado su segunda figura, presumiendo sin pena alguna. —Las estrellas tienen un brillo hermoso. —Muestra su estrella de origami azul, acercándola a su rostro. —Pero no se comparan con el brillo de tus ojos. —De su garganta nace una voz seductora, pero el de cabellos celestes ni se inmuta.

—Mira Kappa. —El de piel pálida y cicatriz en el rostro ha terminado su figura. —Estos labios los hice pensando en ti. —Y después de sus palabras, besa lenta pero apasionadamente los labios de papel rojizos.

En ese momento, no se distingue quien o que está mas rojo: si las decoraciones de papel o las mejillas de Kappa. Con tal de no perder, el castaño trabaja en su siguiente jugada. Siren no tiene mas remedio que seguir gozando del momento.

—Oye Siren... —Después de largos minutos, el ojimiel termina su segunda jugarreta. —Le rogué al cielo un amor de persona, pero me envió un amor de ángel. ¿No te dolió que te arrancaran las alas? —Se esforzó en su halago, pero el chico frente suyo ni se inmuta.

El mas alto de ambos extiende una caja de papel negra frente al castaño, quien la toma sin rechistar. Al abrirla lentamente, mira un anillo naranja de papel dentro. Al voltear su vista a su novio, levanta su mano para mostrar su anillo turquesa de origami.

—Me encantaría casarme contigo en este preciso momento. —Solamente con esas palabras logra apenar a su amado. Ya no distingue si hace frio o calor en el ambiente, pues su cara arde tanto que parece una competencia entre la calidez de las velas y su cuerpo.

—¿Cómo es que estas tan tranquilo? —Realmente está confundido, pues su novio se sonroja con extrema facilidad. —Jajaja.... Hace calor, ¿no? Saldré afuera, jajaja... —Sale del hogar, y el de cabellos celestes lo sigue.

Juega con las frívolas gotas, remoja su cabello con totalidad y salta en un charco. Cuando gira su cabeza, nota la cara extremadamente roja de Siren.

—Honestamente no puedo soportarlo más. —Suelta un chillido agudo. —¡Eres muy lindo! Quería verme seductor. Ay, creo que perdí. —Esconde su enamorado rostro entre sus temblorosos dedos.

—¿Perdiste? —El ojimiel se acerca hasta destapar la pena y besa dulcemente sus labios. —¿O ganaste?

Alegre, el de ojos azules levanta el cuerpo de su chico favorito y lo sostiene de las caderas. Se abrazan, vuelven a besarse, dan vueltas en el aire y conviven bajo el tormento y la lluvia. De verdad que las cosas no salieron como las planeó el castaño, pero fue de las mejores citas que ambos han tenido. Mientras estes con tu enamorado, no importará la situación, pues siempre se sentirá como algo mágico. 

 

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𝑀𝒜𝑅 𝒟𝐸 𝒞𝒪𝐿𝒪𝑅𝐸𝒮 ༄ 𝙲𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝙼𝚊𝚛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora