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Le dirigí una mirada más amable a Min Yoongi cuando llegamos a la oficina y él detuvo el coqueto con Taehyung, también dejo de estar de encimoso, así que pensé que Taehyung le había pedido que cortaran el juego de los celos, ahora que sabía que sus acciones eran fingidas y que incluso se iba a casar con alguien más ya no tenía sentido seguir con ello. También fue más fácil mudarme de la oficina sin tener que preocuparme de que mi esposo tuviera un amante.

Mi nueva oficina estaba a lado de la de Youngjae, así podíamos trabajar ambos mano a mano, lo que agradecí porque todavía me faltaba mucho por aprender. No tenía muchas cosas en la oficina que compartía con Taehyung así que no fue difícil cambiarme y todo cupo en dos pequeñas cajas.

Mi nueva oficina no era tan grande como la de Kim pero tenía una mejor vista a la calle y no estaba tan lejos de la cafetería, además de que las paredes de colores más claros, estuve moviendo de un lado a otro mi escritorio para que le llegará mejor la luz natural y también para que no fuera incómodo moverse con los claves de luz, pues anteriormente el escritorio estaba demasiado lejos de los conectores.

Planee la decoracion y compré algunos portarretratos en línea, quería decorar con las fotos de mis hijos y de Taehyung, Todavía guardaba en mis cajones fotos de cuando éramos jóvenes, pero no teníamos ninguna actual y me daba pena pedirla. Se suponía que ya habíamos arreglado nuestra situación, pero no conversamos realmente sobre lo que queríamos en el futuro.

Ahora que lo recordaba Taehyung me había dicho que quería tener un hijo, pero a mí edad no lo veía muy posible, todavía soy fértil pero no lo suficientemente fuerte para aguantar otro embarazo; con Jungwoon fue fácil, no subí mucho de peso, ni tuve muchos malestares pues todavía estaba en los veinte y tantos años, pero cuando Minji nació ya tenía treinta, por lo que, se me complicó demasiado, los mareos fueron más intensos, mi cuerpo se hincho desde los pies hasta las mejillas, pero sobre todo el dolor.

Dejando de lado el periodo de embarazo, Jungwoon y Minji ya ocupaban gran parte de mi atención, no podría con otro más. Así que ya no quiero tener más hijos, sólo quiero dedicarme a mi, el problema es que dudaba que Taehyung lo aceptará, al menos que le confesara que Jungwoon era su hijo, pero en el momento en el que lo hiciera, los perdería a ambos, es un secreto que es mucho mejor que me lo lleve a la tumba.

Cuando fue hora de irnos fui a buscar a Taehyung, pero no lo encontré ya que se había ido a estudiar en el laboratorio, por lo que regrese solo a casa en un taxi, antes de entrar me di una vuelta por el jardín, mirarlo me hacía querer agarrar a Taehyung a cachetadas, entendí sus razones para odiar este lugar pero eso no evitaba que me doliera.

Me senté dentro del kiosco mirando el paisaje, lo que antes estaba lleno de colores, ahora sólo era lodo por las lluvias de temporada. Incluso aunque intentará arreglarlo, tardaría muchos meses que las flores volvieran a salir porque el clima no sería favorecedor por los siguientes cinco meses.

—Appá —Jungwoon venía de la mano de Minji y sonreí que de hoy estuvieran particularmente tranquilos—, ¿Qué haces aquí?, hace frío y está oscuro.

—Lo mismo digo, deberían ir adentro.

—Te escuchamos llegar, pero no entrar y nos preocupamos de que estuvieras llorando, Minji insistió en que la acompañara a buscarte para consolarte.

—¿Es así? —pregunte a mi hija, ella asintió y se sentó a mi lado—, ¿Y como piensas consolarme?

—Con muchos besos y abrazos —dijo extendiendo sus manos, Jungwoon estuvo a punto de burlarse pero se quedó callado. Al parecer la influencia de Taehyung estaba haciendo efecto en ellos, pues peleaban cada vez menos.

—Appá, ¿el señor Kim y tú ya no están peleados?

—No, ya no lo estamos, hablamos y aunque no estoy de acuerdo con lo que hizo, no vale la pena odiarnos por eso, prefiero que en esta casa haya paz y espero que algún día ustedes se lleven bien y podamos convivir como una familia.

—No puedo hacer eso, ni siquiera lo quería aquí en primer lugar —Jungwoon dijo con los puños apretados—, ya no me desagrada, pero jamás lo veré como algo más que un extraño, a lo mucho lo trataré como a los tíos, pero nada más. Jamás lo veré como un padre, mi único padre es Jeon Jungkook.

Sus palabras me dolieron mucho, pero no podía obligar a mi hijo a que viera a un hombre al que apenas conoce como un padre, aunque ese hombre lo fuera de verdad.

Nos quedamos un rato más afuera, hasta que empezó la llovizna por lo que corrimos hacia la casa y subimos a nuestras habitaciones para cambiarnos, y le avisé a la señora Park para que se encargará de cambiar a Minji y ponerle de una vez su ropa de dormir, después de dirigí a mi habitación hasta que Jungwoon me detuvo cuando dijo:

—Esa ya no es tu habitación —me quedé parado en medio del pasillo confundido—, el señor Kim mando a qué trasladarán tus cosas a la habitación principal. Ahora no es más que otra habitación de invitados.

—¿Él hizo eso?

Jungwoon asintió, parecía tener una expresión irritada, pero al mismo tiempo resignada.

—¿Eso te molesta Jungwoon?

—No es que me moleste, es sólo que no los entiendo —dijo y parecía confundido—, es decir, en las películas y series que he visto las personas se casan porque se aman y luego duermen juntos —Jungwoon pareció avergonzarse, sus mejillas y orejas estaban ligeramente rojas—, entonces yo estaba enojado porque no había forma de que te enamoras de otra persona tan rápido, sobre todo porque padre acababa de morir, pero luego Kim no dormía contigo, eso me confundió muchísimo, además ustedes ni siquiera parecían llevarse bien, así que me puse un poco feliz.

Me dolió saber que mi hijo prefería vernos separados, de hecho nos habíamos tratado como extraños desde el principio y ahora les estaba pidiendo que nos comportemos cómo una familia. Lo por de todo es que no sabía que tan dispuesto estaba Taehyung para acercarse a mis hijos, hasta ahora sólo había intercambiado algunas palabras con Jungwoon, lo justo y necesario para sobrevivir en esta casa, le había dado instrucciones e impuesto algunas reglas, con Minji era aún peor, veía a mi hija como un cero a la izquierda. Fui demasiado inconsciente y desde que me arregle con Taehyung sólo pensaba en mi mismo.

—Pero ahora ustedes ya van a dormir juntos, cuando hace menos de dos días el destruyo algo que era preciado para tí, Si antes de que destruyera el jardín no parecían llevarse bien, por qué después de destruir algo que amabas, ¿Parece que estan más unidos que nunca?, En la mañana cuando desayunamos ustedes solo se miraban y sonreían como las parejas de los dramas y yo realmente estaba esperando que ustedes se odiaran más de lo que ya lo hacían.

—Jungwoon, no sé cómo explicarte, son cosas de adultos —realmente no tenía palabras para decirle.

—Ya lo suponía. ¿Appá amas a Kim?, por eso te estás mudando a su habitación o sólo lo haces porque él así lo quiere.

—Lo amo Jungwoon —dije con confianza,  no quería mentirle más—, sé que no es lo que quieres escuchar y no sé que decirte para que lo entiendas, pero lo amo demasiado, no puedo dejar de amarlo sólo porque a ti no te gusta, quiero ser feliz con él y realmente creo que me lo merezco porque Jungkook nunca pudo hacerme feliz.

Jungwoon me miró, parecía sorprendido y desilusionado. Tal vez no debí decirle lo último, pero ya estaba hecho, había sido completamente sincero con él y no podía retroceder mis palabras. Jungwoon cubrió sus oídos.

—Basta, ya no sigas.

—Jungkook nunca me amo lo suficiente.

—Padre fue bueno contigo.

—Sí, fue muy bueno conmigo, pero no veía más que como un amigo especial, un compañero de vida. No me amaba y la verdad es que me hizo sufrir mucho porque yo sí lo intente, pero él no.

Jungwoon parecía querer llorar, se dio la vuelta y camino hasta su habitación.

—No quiero oírte.

—Jungwoon, pague mucho dinero para que las noticias en la prensa no revelaran que Jungkook murió cuando estaba acompañado de su amante y así tu hermana no se enterará, pero no hay forma de que tú no lo supieras.

No hubo respuesta de su parte, se encerró en su habitación y no lo seguí, debía darle su propio espacio.

Malas decisiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora