Fix You.

55

"Cántame para dormir."

[2 meses después.]

¿Alguna vez tuvieron miedo? Bueno me parece una pregunta incluso estúpida para mí, ¿quién en su vida no ha temido a algo? Hasta ahora no conozco a alguien que sea lo bastante valiente para afrontar la vida, incluso podría apostar que Dios en algún momento tuvo miedo y no tiene nada de malo, también fue un ser humano como nosotros, también sentía y sufría, tal vez en silencio, tal vez con tanto ruido que las calles de Jerusalén brincaban, pero después de ver la película y notar que en ningún latigazo él mostraba miedo a pesar de estar solo y ser insultado, en ningún momento se dio por vencido y siguió caminando. No entiendo hacía donde va mi disparatada explicación, pero mi mente comenzaba a cambiar. Podía bien recordar a la chica que estaba postrada en la habitación de un hospital con un folleto en la mano y la espera del médico para las indicaciones de mi traslado, podía verme desde lo lejos con mi madre sosteniendo mi mano temblando por tenerle confianza a personas que se ocuparían de mi problema. Ya no era algo que yo tenía en la palma de mi mano, ya no alcanzaban los esfuerzos para que yo pasara bocado, ya nada parecía ser suficiente y eso no solo estaba agotándome a mí, sino también a los que me rodeaban, tal vez yo no me sentía tan mal haciéndolo, pero me hacía mal el daño que le provocaba a mi familia, era tiempo de un cambio entonces la decisión fue tomada.
3 días después de hacerlo saber estaban tomando mis datos para la institución formada por el doctor Jepsen, "Hospital for souls" también contaba con un sitio aparte para las chicas con problemas como los míos incluso chicos que tomaban terapias aparte, temblaba de miedo y me rehusaba a cambiar la alimentación que me mantenía en un peso que yo consideraba normal, pero no tenía nada de normal los métodos que estaba utilizando. Había en total 12 enfermeras que cuidaban de nosotros día y noche vigilando que no cometiéramos una estupidez como sacar la comida o algo por el estilo, estaba prohibido dejar una sola migaja sobre el plato. Desde el inicio para mí fue difícil acatar esa orden, después de todo nos daban raciones moderadas para aunque sea levantarnos de la mesa, más de una vez llore enfrente del plato, más de una vez intente ocultar la comida, pero entre más lo intentaba, más me vigilaban. La doctora Ellen encargada del lugar nos daba terapias a otras 23 chicas y a mí, por separado y en grupo en ciertas ocasiones, teníamos actividades deportivas como correr, algo de gimnasio, yoga y diferentes rutinas saludables y no partibles para nuestro organismo, las cosas fueron turbias al inicio, por mi parte solo estaba ahí con el afán de hacer sentir mejor a mis padres porque estaba cansada de sentirme tan egoísta y pesada por sus expresiones cansadas, yo solo quería acabar con el dolor de ellos, pero no estaba tan segura de querer dejar ir mis hábitos alimenticios, entre más crece la inseguridad de volver a una ración normal, más te enfocas en que engordarás y sorprendentemente no era así. Llevaba exactamente 2 meses con raciones de comida moderadas, claro dejaba la carne a un lado ya que después de conocer el proceso de cada una de las reses o cualquier otro tipo de carne me dejo cruda y opte mejor por comer una vez a la semana pescado que aportaba más, hacíamos una hora de ejercicios diarias, tomábamos algunos medicamentos y después las terapias, servían bastante y cuando mi actitud comenzó a abrirse era mucho más fácil interactuar, incluso logre hacer amistad con las chicas, sabía la historia de cada una de ellas, cada una diferente y tan bellas por dentro que ellas mismas se olvidaron de eso. Llorar por las noches ya no era una rutina, ahora solo charlaba con las chicas y eso no le molestaba a Ellen, incluso hicimos amistad con Angelina una de las enfermeras más crudas en personalidad que había aquí, le comenzamos a tomar cariño, pero ella no se olvidaba de quien era en el lugar y no pasaba por alto nada, aunque eso ya no era necesario, todas comenzábamos a avanzar aunque sea al punto de no querer expulsar la ración, los sábados nos llenábamos de valentía y comíamos palomitas mientras mirábamos unas películas, por el momento del tratamiento no se permitía salir y a las primeras 2 semanas no podíamos ver a nadie. Si esa parte era más dura que comer el pescado los miércoles, pero teníamos que estar aisladas de lo que nos hizo daño en algún momento, mi familia me había hecho daño en ocasiones y necesitaba salir de eso al igual que ellos, tomaban una terapia que los mejoraba mentalmente acerca de la situación. No podrían imaginarse la felicidad que sentía cuando veía a mi mamá sonreír realmente o a mi papá riendo sin tomar pastillas para mejorar su salud, mis hermanas de igual manera tomaban una terapia individual y en conjunto, al principio me preocupé y estresé un poco por los gastos, pero después de saber que esto era por parte de la fundación me llenó de alegría y agradecimiento que incluso ponía más empeño en terminar la ración, las visitas solo eran los domingos igual llamadas telefónicas, era como un día libre del que no podías salir de ese lugar, pero después de todo no extrañaba del todo el mundo exterior, nos gustaba ver por televisión cuando la doctora Ellen daba conferencias acerca de nosotras, un día me conmovió tanto hablando de mí que en terapia no podía dejar de sonreír, ella se había conmovido con mi historia desde el principio, digamos que la actitud de la rechoncha __________ estaba regresando, pero no el cuerpo de esa niña, mantenía mi peso en 55kg, justo como tenía que ser, con los esfuerzos de comer, recibíamos a veces premiaciones como utilizar la computadora por unas dos horas, incluso salir con nuestros familiares del lugar, por desgracia eso aún no me sucedía, pero en algún momento lo lograría.

-¡Terminé!-gritó Grace.

La miramos y le brindamos un aplauso, si era raro pero aquí era una especie de reconocimiento de valorar el que puedas comer todo, la comida de hoy era pasta con espinacas y jugo de uva. Lo admito imaginarme las calorías seguían en mi cabeza, pero tenía por lo menos que intentarlo, miré mi plato de nuevo y comencé a comer después de mirar a Miracle que también estaba por terminar, me guiñó el ojo y me impulsó a seguir comiendo, así que lo hice.

-¡Terminé!-gritamos al mismo tiempo y reímos.

Nos dieron un aplauso y miré a la doctora Ellen que me miraba con una sonrisa y ella continuó con su comida. Pasó la hora y todas estábamos en el salón mirando un poco de televisión, mis pies estaban sobre los de Dallas y mi cabeza en el hombro de Paige, por la televisión los cortometrajes de nuevos artistas comenzaron a aparecer, hacía un ruido con mi estómago tratando de imitar el sonido de la batería y las chicas se rieron de mí, les saque la lengua y Ana comenzó a gritarle al televisor, casi caía de trasero en el piso de la sorpresa, entonces mire hacía la pantalla y mi mentón prácticamente rodo en el suelo.
¡Era Sonny! ¡Mierda del pepino era Sonny!
Joder estaba en una entrevista, sonriendo como un completo sueño, traía puesto un suéter gris, con unos típicos pantalones que imaginaba se cortaban a medio trasero, jugueteaba con sus vans en el suelo, el cabello lo tenía más largo, sus fracciones más definidas y pude ver en su brazo un nuevo tatuaje, mierda lucía más perfecto que otra cosa, hablaba pero no podía escucharlo, no mientras Ana seguía con el griterío sumando que mi cerebro estaba muriéndose en infarto, estoy imaginando muchas idioteces, pero realmente era Sonny, en televisión internacional, por el amor de Dios. Cuando comencé a reaccionar escuchando su risa corrí por el control remoto le tapé la boca a Ana y subí todo el volumen del cacharro.

-Pero cuéntanos Sonny, ¿qué se siente llevar tu carrera a otro nivel? Acabas de alcanzar los 44 millones de seguidores en twitter en menos de lo que alguien en su carrera logró.
-Lo sé es una locura total, jamás imaginé que podía suceder eso tan rápido.
-Tal vez sea por el encanto de tu voz y sonrisa juntos-se escuchó el sonido del público-. Vamos chicas no se burlen tenemos que admitir que este americano echa llamas.
-Yo podría hornear galletas en él-gritó una chica del público, ¿qué?
-¡Yo horneare galletas en tu cerebro podrido chica!-le grité al televisor.
-Al parecer alguien está conmigo en esta casa-dijo alegre Ana.
-¿Solo __________? Ana, estamos todas, estoy derritiéndome en época de frio. ¡¿Vieron esa sonrisa?!

Así comencé a mirar a las chicas algo incómoda, le entregué el control remoto a Madison y me dispuse a ir por las escaleras, demonios sí que dolía. Quedándome en el barandal de la habitación comencé a recordar ese momento, cuando decidimos era momento de buscar más sueños, cuando yo le pedí que los siguiera.

Mis maletas estaban en el auto listas para partir, teníamos que viajar 4 horas para llegar al lugar, Lola estaba detrás de mí, la loca Lola como siempre hizo un gorro de lana para mí, mis hermanas estaban listas terminando de arreglar sus triqueríos y mis padres terminaban de hablar con los vecinos, tenía las lágrimas a flor de piel pero mantenerme fuerte sería la mejor opción en este momento, 2 autos se habían estacionado detrás del de mi padre y de él salieron todos los chicos del equipo de Douglas y Sonny, si incluso Trystan estaba ahí. Caminaron hasta mí con una caja en manos les sonreí y avance hasta ellos.

-Te trajimos un regalo-dijo Douglas dándome un beso en la frente.
-No tenían por qué tontos-lo golpee en el brazo.
-Es por parte de todos los de equipo...bueno de ambos equipos-soltó Ricky.
-¿Por qué será esto?
-También en forma de disculpa...sabes bien que fuimos idiotas y nos encargamos de joder todo con respecto a tus sentimientos y pues...Ryan habla tú soy una mierda con esto cursi.
-Eres una mierda en todo lo que haces-reímos todos.
-Bueno tú conociste las reglas del juego antes de todo, así que queremos pedirte una disculpa, seguramente contribuimos a las heridas con las que cargas, pero bueno...ya sabes, jamás pensamos que unas palabras dañaran tanto. Tú nos abriste los ojos de muchas maneras.
-Desde la humildad-dijo Bruce.
-Hasta la valentía-dijo Kendal tomando la mano de su ahora novia Lola.
-Me harán llorar-dije cortada-. Gracias chicos.

Les di un beso en la mejilla a cada uno y abrí la caja enorme de madera, un inmenso oso de felpa estaba arropado con la mitad de la camiseta deportiva de la escuela y la escuela de Douglas en futbol y una debajo para mí con el apellido y las firmas y lindas palabras de los chicos, los abrace a todos y me seque una lagrimilla que salió.

-¿Aun no viene Sonny?-preguntó Douglas pasando su brazo por mis hombros.
-Nop, llamó hace unas horas pero no me dijo nada...tal vez se le atravesó algo.
-No creo ni que el peor viento del mundo lo detenga __________.

Entonces como si fuera invocado ahí estaba él, pero por detrás comenzaron a llegar más y más autos no comprendía hasta que se bajó con un enorme arreglo de flores y 2 hombres de la camioneta se bajaron, venían haciéndole guardia a las cámaras detrás de él. Apenas las cosas mejoraron en mi salud, le insistí en que tendría que comenzar con su carrera ya y al parecer él estaba algo adelantado, sonrió algo apagado y me acerque a él abrazándolo como pude, dio un pequeño pico en mis labios cubriéndonos con el bulto de orquídeas de Kinabalu, por el amor de Dios casi me dio un infarto cuando vi esas flores, eran bueno nada económicas, lo mire con pena y volvió a darme un pico. Su carrera estaba comenzando apenas e iba bastante bien para ser sincera, pero a pesar de todas las aclaraciones no teníamos ni la menor idea de que en nuestra relación, actuábamos como pequeños estúpidos juntos todo el tiempo, iba al hospital y dormía en el sofá, incluso me cantaba por las noches, tomaba de mi mano y lo hacía hacer berrinches cuando no quería comer, después de todo nuestra relación estaba como algo pero al mismo tiempo no.
Me tomó de la mano y dejó las flores sobre las manos de mi madre que le sonrió encantada, le pidió unos minutos a mi papá y accedió por muy extraño que suene.
Caminamos hasta el árbol del final de la cuadra, no había nadie, el clima no era el mejor pero lo suficiente para viajes, mi padre no soportaría el avión y no podíamos costearlo.

-¿Qué pasara ahora?-preguntó caminando con la cabeza baja.
-Ambos buscaremos la felicidad a medias.
-No me sentiría completo...demonios perdí mucho tiempo siendo un idiota.
-Olvidemos eso, estamos para vivir el ahora.
-No me gusta el ahora.
-¿Por qué?
-En el antes podía estar contigo, ahora pasare quien sabe cuánto tiempo lejos de ti.
-Es depende a mis progresos, ¿no confías en mí?
-Confió en ti, pero no confió en quien está tomándote así de vulnerable-besó mi frente.
-Moore tú no tienes de que preocuparte, las flores no coquetearán conmigo, sin embargo habrá millones de chicas a tu alrededor ahora...tú mundo será más grande.
-Mi mundo no está completo sin ti, tú eres mi todo ahora.
-¿Me esperarías?

Me sonrió y cerró mis ojos con la palma de su mano, apretó la otra y la levantó hasta su pecho, justo en donde su corazón estaba, entonces sentí algo entre mis dedos, quería abrir los ojos pero me lo impidió y me llevó así de nuevo hasta el camino, abrazándome de la cintura y sosteniéndome con fuerza, besaba mi mejilla cariñoso entonces nada se escuchó a nuestro alrededor, sostuvo mi mano y me permitió abrir los ojos, pero volví a cerrarlos cuando me dio un beso largo, único y profundo, no sabía a dolor, no al adiós.
Enredó mi mano sin dejarme ver lo que llevaba puesto en ella y me ayudo a subir al auto, mire a mis padres avergonzada.

-Soy tuyo-dijo en susurro por la ventana.

Soltó mi mano al momento en que comenzó a moverse el auto y mis lágrimas comenzaron, apreté la mano que sostuvo y la lleve hasta mi corazón, entonces miré.
Un anillo estaba en mi dedo corazón, un bello adorno de diamantes rodeaba el corazón de oro, era grueso y no quería imaginar nada más, lo quite para mirarlo y divise unas letras grabadas, "Forever and always-15.O2.94"
Era su fecha de nacimiento, apenas mi teléfono sonó, era un mensaje de él.
[Soy tuyo, por siempre y para siempre, llevas mi corazón en tus manos, cuídalo porque quiero que estés bien. Tú estás dentro de él.
Te amo. Sonny.]

Regresé del pensamiento y traté de no llorar, corrí por los pasillos en busca de la doctora Ellen, era fin de semana esperaba no hubiera problema. Toqué la puerta del despacho y con su dulce voz me permitió entrar. Me miro y sonrió de nuevo, para mi sorpresa mi teléfono estaba sobre la mesa.

-Lleva sonando el nombre de Sonny desde hace 2 horas-suspiró-. Vi la entrevista, tal vez quiera decir algo.
-¿Puedo...?
-Haremos una acepción-guiñó el ojo-. Pero no les digas a las chicas.

Corrí hasta mi habitación, me acurruqué en las sabanas y con los nervios colgándome miré la hora, era muy tarde pero no perdía nada, hacía frio y la línea también parecía así.

-Sal de tu habitación-dijo una voz rasposa y colgó.

Me asomé por la ventana rápido casi cayendo y comenzaron a danzar pequeñas luces, como el sonido de un pandero y guitarra, terminé de abrir las cortinas y como una ráfaga rápida cayo al lado de mí, Dios era él.
[]

Lo mire sorprendida, pero él solo sonreía, joder comencé a temblar, miré detrás de nosotros no había nadie más, pero la música podía escucharse, tomó de mi cintura fuertemente y enlazó nuestros dedos sueltos, miro el añillo y sonrió aún más.
Recargó su frente en la mía y podía escuchar su respiración y su aliento a mentolado, sonreí y él hizo lo mismo, movía mis pies en sintonía a él en un momento tan perfecto, me abrazó y pude ver desde lo lejos a las chicas y la directora sonriendo...ellas lo sabían.

-Finalmente...nuestro primer baile. Mi primer baile-dijo.

Me derretí, estaba perdida, completamente perdida en él.
[....................]

Estábamos en mi cama, por desgracia no pude dejas las pastillas para dormir y pasar más tiempo con él, mi cabeza quedaba en su hombro flexionado y nos arropábamos, le sonreí adormilada y beso mi frente.

-¿Cantarías para mí? Solo para mí.
-¿Cuándo te quedara claro que puedo hacer todo por ti? Puedo demostrarlo...

Me amarró más a él y las letras comenzaron a sonar, cerré los ojos con una sonrisa y me hundí con él...no había nadie como nosotros.

There's nothing like us, there's nothing like you and me.
Together through the storm.
There's nothing like us, there's nothing like you and me
Together.