Parte 1

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En la antigua Japón, invierno, en una de las montañas más frías, habitan un pequeño grupo de personas, con casas de madera lo suficientemente grandes como para cubrirlos de la nieve y calentarlos.

Una joven de unos 17 años, ojos azules como el cielo y cabellos dorados, vagaba por aquellos senderos, acompañada de los fríos vientos de la noche y los sonoros ruidos de los búhos.

Llegando al fin a aquel diminuto pueblo, decidida a pedir asilo por esa noche, se acercó a la única casa que mantenía las luces encendidas.

Jovencita- perdone la molestia, podría quedarme aquí esta noche?-

Dijo con una sonrisa, descubriéndose su rostro oculto con su manto blanco, el hombre de rasgos similares que escucho atento, devolviéndole el gesto dijo:

Joven- no hay ningún problema-

La joven entró para por fin descansar, a la mañana siguiente al despedirse del bondadoso joven, la chica trato de encontrar un lugar donde vivir.

Pero nuevamente la noche cayo sin poder encontrar un hogar, regresando a aquella casa en la que la recibieron tan bien.

Joven- vaya...no has podido encontrar un lugar-Dijo apenas la vio en la puerta, esta solo sonrió y volvió a preguntar.

Jovencita- puedo quedarme esta noche?-

Sonriéndole, aquel hombre la hizo pasar sin responder a la pregunta.

Joven- todas las que quieras...-

Fue la respuesta que susurro apenas cerró la puerta, pues aquel hombre se había enamorada a primera vista de la joven, o mejor dicho...a primera sonrisa.

"El Curso de las estaciones"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora