Entre el Cielo y el Limbo -LUCKITY-

9 "Auron"

Luzu y SapoPeta continuaban en la sala hablando de lo sucedido, era algo difícil de asimilar, tenían que descubrir cómo proceder.

SapoPeta: lamento lo que te sucedió, pero sé que hay gente con la mente tan quebrada que es capaz de esos actos.

Luzu: no puedo creerlo... ese dolor fue insoportable -dijo abrazándose a sí mismo- además... no sé quién era ese sujeto...

SapoPeta: ya que le pediste a los dioses oscuros venganza, debemos encontrarlo para que descanses en paz.

Luzu: quería preguntar... ¿no hay manera de quedarme?

SapoPeta: es por Quackity ¿verdad?

Luzu: no quiero dejarlo, en serio lo amo, no puedo irme así nomás...

SapoPeta: Tengo la teoría de que ambos son destinados, por ello congeniaron muy rápido, sin embargo, hiciste un trato con los dioses oscuros y tienes que cumplirlo, ya no posees un cuerpo físico por lo que no te doy esperanzas, pero trataré de ayudaros.

Luzu: No creo poder ver a Quackity de nuevo cara a cara, mis ojos oscurecieron, podría asustarlo... me siento como un monstruo...

SapoPeta: no lo creo, está enamoradísimo de ti, sigan comunicándose por el celular, te ayudaré a buscar a ese sujeto, sé a quién contactar por información.

Luzu: te agradezco tío, en serio, muchas gracias.

Luzu comenzó a desvanecerse debido a que el amanecer había llegado, SapoPeta suspiró, debía retornar a su cuerpo y descansar, era hora de ir a otro lugar en busca del joven mago.

Quackity despertó observando en silencio el techo de su habitación, su tranquilidad duró segundos hasta recordar todo lo que había sucedido el día anterior, él solo quería ser feliz con Luzu en Karmaland, convivir tranquilamente con sus amigos y el pueblo. Vegetta tenía razón, debía ser responsable y comportarse como un héroe, se levantó decidido, se dio un baño y salió en dirección a la iglesia. Había notado que SapoPeta estaba descansando en su sala por lo que decidió no incomodarlo.

Alexby: ¡Quackity! bienvenido a la casa de los dioses ¿te sientes mejor?

Quackity: sí -dijo con determinación- Padre Alexby, necesito hablar con los dioses.

Alexby: pero hijo, sabes que ellos no se comunican con cualquier persona del pueblo...

Quackity: ¡Porfavor Padre! 

Alexby: está bien... acompáñame, vamos a intentarlo.

Bajaron por un ascensor que nunca había notado, llegaron a un cuarto con paredes de cuarzo. 

Alexby: siéntate frente a mí hijo mío.

Quackity: Padre... 

Alexby: hola Quackity, somos nosotros, los dioses, te escuchamos

Quackity: ¿me estás jugando una broma no?

Un rayo cayó a los pies del pato por lo que entendió que esto era real.

Quackity: ok ok ya entendí, tengo muchas dudas, quiero saber sobre mi pasado ¿quién es ese sujeto que quiere matarme? ¿que sucedió con Lusu?

Alexby: -levantó la mirada con ojos dorados- no podemos responderte todo, pero podemos contarte que sucedió con tu llegada, nosotros decidimos darte una segunda portunidad, sabemos que puedes dejar un mejor legado.