Me llevó un tiempo aceptar mi nueva realidad y que en verdad había transmigrado a Itazura Na Kiss como ocurría en esos animes isekais que me gustaba ver después de llegar del colegio.
Sería mucho más fácil vivir una vida tranquila sin tener que convivir con un tóxico de mierda las 24 horas. En fin, no había nada que pudiera hacer al respecto y, si quería cumplir con la promesa a mis padres, tendría que esforzarme el doble por no dejarme arrastrar a una vida miserable con un esposo insensible y una hija irrespetuosa.
Aunque la historia ya empezaba a ser diferente desde el hecho que el padre de la Kotoko original muriera en el derrumbe de su casa y que ella, o sea yo, acabara malherida.
El Tío Shigeki se encargó de organizar el funeral de "mi padre" por lo que no tuve que preocuparme de nada más que de asistir. Fue una ceremonia modesta donde asistieron algunos conocidos y compañeros de mi escuela.
Cuando se me entregaron las cenizas todos los invitados fueron a darme el pésame. Yo, que acababa de perder a mis padres y ahora tenía que fingir velar a un completo extraño, me desmoroné en llantos. Los presentes asumieron que era por las circunstancias y no me preguntaron al respecto, dejándome en paz. Mis amigos, o sea, los amigos de la Kotoko original, se acercaron para saludarme; pero fingí no acordarme muy bien de ellos. Gracias a la lesión en mi cabeza podía usar la excusa barata de fingir tener un caso leve de amnesia. Eso me ayudaría a no ser cuestionada tanto. Se veían tristes al respecto y por el resto de la ceremonia no volvieron a hablarme. No los puedo culpar, tampoco sabría que hacer en su lugar si una amiga cercana me olvidara de repente.
Debido a que todavía me encontraba convaleciente solo me quedé poco tiempo antes de ser llevada nuevamente al hospital. Todavía tuve que permanecer unos días más en observación para prevenir cualquier secuela que el accidente hubiera provocado. No fue hasta que cumplí una semana exacta de estar internada que me dieron el alta y Tío Shigeki fue a recogerme a la salida del hospital para llevarme a casa. Al bajar del taxi miré la enorme casa que se convertiría en mi hogar a partir de hoy. Lo bueno era que mis pertenencias, o bueno, lo que se logró salvar de ellas, ya habían sido trasladadas y solo tenía mi kit de aseo personal y una pijama.
No perdí demasiado tiempo mirando la inscripción con la palabra IRIE en la entrada y seguí al Tío Shigeki, apretando con fuerza mi bolso de mano debido a los nervios.
Una vez en la entrada tomé aire mentalizándome en ser valiente.
- ¡Adelante! ¡Ahora esta es tu casa, Kotoko-chan! - exclamó alegre el Tío Shigeki abriendo la puerta con sus llaves.
Sentí un escalofrío recorrer toda mi columna vertebral cuando lo vi.
Era el protagonista masculino, Irie Naoki, allí de pie en la entrada con las manos en los bolsillos y sonrisa arrogante.
Reprimiendo cualquier expresión que no fuera una ligera impresión crucé el umbral e hice una reverencia con el corazón en el pecho . - Siento mucho las molestias. Mi nombre es Aihara Kotoko, mucho gusto.
Permanecí en esa misma postura con los ojos cerrados por unos segundos. No recibir ninguna respuesta fue extraño. Me enderecé encontrándome con una expresión indescifrable en sus ojos, algo parecido al desconcierto o a la indignación. No fui grosera ni irrespetuosa en lo absoluto, ¿Qué estaba mal?
- ¡Nao, no seas grosero! Vamos, saluda. - lo regañó el Tío Shigeki.
Ante estas palabras una sonrisa encantadora se plasmó en su rostro. - Bienvenida. Soy Naoki, es un placer conocerte. - su tono de voz fue tan gentil que si no hubiera visto el anime me habría tragado su actuación.
- ¡Bienvenida! ¡Finalmente estás aquí, Kotoko-chan! Nosotros hemos estado esperándote. - una alegre voz se escuchó desde el pasillo. Una mujer con una resplandeciente sonrisa llegó casi corriendo. Se trataba de la madre metiche del protagonista masculino, Irie Noriko. - ¿Ves, hijo? Es una chica encantadora, tal como dije. - y tras decir esas palabras mostró las dos fotografías que llevaba en mano.
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No Tendré Una Relación Tóxica
FanfictionHistoria de Transmigración/Reencarnación Tras morir en un terremoto una chica despierta dentro del mundo de Itazura Na Kiss, el anime que más odiaba, y en el cuerpo de nadie más que de la protagonista femenina Kotoko Aihara, ¡¿Es una maldita broma...