Capítulo 50 - Quitando Confusiones

253 24 19
                                    

*Presente*

- Me.... Me estás diciendo que ella.... que ella es...

- Si... - Shikamaru rascó su cabeza sorprendido.

- ¿Y no se te ocurrió decirme? Temari... si lo que dices es cierto ella me estaba licuando el cerebro y yo no hacía nada al respecto – dijo confundido y frustrado.

- Vine en cuanto pude sin levantar sospechas; no pude hacerlo antes y tu... tu No podías hacer nada... por eso no te culpo – ella se cruzó de brazos y miró a otra parte. Ciertamente también se avergonzaba de no haberle creído antes, confrontarlo o pedirle explicaciones. Su orgullo le había pasado una pésima jugada.

- ¡Pero yo si me culpo! No sé si es un efecto secundario de lo que sea que me hizo pero... ¡le pude decir mil cosas clasificadas! Puede incluso....

- La misión falló, Shikamaru... Al contarte a ti y con lo que planeo decir para influir en las reuniones, se dará por finalizada. Pronto ella estará de regreso a Sunna. – dijo mirándolo por fin a los ojos.

- ¿Y qué se supone que haga ahora? - Peguntó levantándose azarado - Aun debe estar por ahí rondando en la aldea, incluso puede que me esté buscando. Sabes que es mi deber entregarla Temari; puedo protegerte a ti a costa de mi vida pero a ella no. Acordamos que si algún espía de nuestras aldeas era descubierto cumpliríamos el protocolo.

- Lo sé y créeme que en otras circunstancias lo permitiría... Si un espía cae, es bajo su responsabilidad.... Pero ella... a ella te la habría entregado yo. Es parte de mi aldea, es parte de mi gente. Ahora mismo la detesto por lo que te ha hecho, pero solo cumplía órdenes. Yo la he traicionado y la he delatado ante la aldea enemiga...

Shikamaru pudo entender su punto de vista, si ella era capturada posiblemente sería procesada y si bien podría solo ser deportada si la guerra finalizaba bien, en el peor de los casos, sería asesinada y Temari cargaría con esa culpa el resto de su vida... él no lo permitiría pero....

- ¿Entonces qué rayos esperas de mí?... no puedo seguir lidiando con ella. En serio no lo soporto. No sé qué trucos haga Temari y créeme que he sido fuerte pero.... ¡Arg, maldita sea! ¡No sabes cómo reacciono cuando se me acerca! – él no pudo evitar recordar cómo se erizaba su piel, cómo su cuerpo sentía la necesidad de tocarla, cómo sus ojos no podían dejar de ver sus labios con deseos de besarlos... Y se repudiaba a si mismo por eso.

- Lo sé... lo sé Shikamaru... y no sabes cuánto siento que estés pasando por esto... lo solucionaré pronto, ya empecé a hacerlo. Solo necesito mover un par de hilos y todo será resuelto...

- Hoy Choji me invitó a cenar y ella se auto invitó... Hace muchísimo tiempo que no puedo solo hablar con mi mejor amigo y ahí va a estar ella... Ni siquiera quiero ir ya.

- No lo hagas... Hoy inicia un nuevo plan de acción... yo... le enviaré una carta mañana, tan pronto como la reciba no tendrás que lidiar más con Hana. Por favor, sé paciente.

- ¿Paciente? Yo solo ruego no encontrarla antes de eso o no dudo de que podría entregarla. – Dijo aún demasiado conflictuado.

- ¡Ya deja de ser tan acelerado! Si pasa algo de forma tan inmediata, sospecharán. No hay forma de que la capturen sin que Gaara sospeche de que yo tuve algo que ver. Empezará a indagar y es lo que menos queremos.

Shikamaru aun evitaba mirarla, pero Temari sabía el gran malestar que le generaba toda la situación. Agradecía que además de Gaara, nadie en la reunión de la mañana supiera que había "habido" algo entre ambos. De haber estado uno de los miembros del concejo que los descubrió en el techo antes de la guerra, ella habría estado atada de manos y seguramente sería privada de participar en las reuniones. Ahora solo debía ser muy cuidadosa con sus cartas. No quería dejar a su novio en las garras de Hana, pero tampoco podía arrancarla de él sin que perjudicara a alguna de las aldeas.

Cuando la Guerra EstallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora