Mi lobo. [MinSung, ChanLix]

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~ ¡Sigue caminando, bestia! - escupió uno de los alfas al tigre al verlo caer.

HyunJin estaba cansado, su cuerpo no podía mantenerse de pie por cuenta propia, los golpes, el hambre, la sed, todo se mezclaba y lo castigaba... Quería detenerse.

El cuerpo del felino se removió por el dolor y pronto recibió otra patada a una de sus costillas lo que lo hizo expulsar un poco de sangre junto a un leve mezcla de bilis.

~ ¡Hyung! - su novio se acercó y se dejó caer junto a él, acariciando sus cabellos y tomando el rostro pálido del mayor- HyunJin... ¿Puedes oírme?

El alfa no fue capaz de responder, simplemente cerró con lentitud los ojos al sentir el calor que tanta paz le generaba.

~ Nene... Hazte un lado, no te quiero hacer daño - susurró uno de los guardias al oído del conejo, el cuál solo lo empujó y abrazó a su novio.

~ Basta... Le están haciendo daño... ¡No lo soportará! - gritó desesperado el menor aferrándose a Hwang.

~ Te daré un lección... A ver, si aprendes cual es tu lugar, omega - gruñó el que fue levemente agredido dispuesto a golpearlo.

~ Déjenlo descansar... No ha comido, ni siquiera le han dado agua... Podría morir... Y su investigación acabaría aquí... Por favor - rogó al borde de las lágrimas... Le dolía ver a la persona que amaba en ese estado... Y temía perderlo, no podía perder al amor de su vida.

~ I-Innie - jadeó HyunJin débilmente.

~ No hables, mi amor... Tranquilo, descansa - habló dulcemente para su novio...

~ Bien, solo por está noche... Pero si intentan escapar... Los mataré.

El conejo dejó pasar saliva, y se aferró al cuerpo del guapo tigre, acariciando con dulzura los pómulos afectados por los golpes.

~ Está bien, hyung... Podremos descansar, te traeré un poco de agua y frutas, para que puedas recuperar algo de fuerza - susurró y besó la frente de su novio, el cual abrió los ojos con lentitud para poder mirarlo.

~ Eres la mejor... La mejor compañía para mi - respondió Hwang levantando una de sus manos para devolver el acto de la caricia.

~ No digas nada... Mejor descansa, todo saldrá bien... Tu y yo saldremos de esto.

O bueno...

Mientras estén juntos, todo final estaba bien para ambos.

~ Han JiSung... Bienvenido nuevamente al refugio. - saludó neutral uno de los guardias encargados del ingreso al lugar, luego hizo una reverencia al alfa que venía en compañía del roedor- Líder Lee, bienvenido. Un gusto que venga de visita.

MinHo hizo una leve reverencia acercándose a la ardilla, quien se alejó para ser inspeccionado... Y en cuanto un alfa león encargado de la supervision tocó al omega, Lee gruñó y salto a la defensiva.

~ Mi omega. - declaró con su voz de mando, abrazando a JiSung y marcandolo con su aroma.

~ Le pido que se aleje, debo revisar al joven Han... Solo es por seguridad y es profesional. - el león sonrió y miró a un costado, un omega zorro se sonrojó ante la mirada llena de amor- El es mi omega, ChaMin.

El lobo aún inseguro, se apartó y apretando los puños, dejando sus nudillos más pálidos de lo usual, permitió la inspección, antes de que sea su turno.

~ ¡Han-ah! - se escuchó una dulce y tierna voz.

~ ¡Noona! - exclamó con una sonrisa el mencionado, antes de acercarse a quien lo llamaba.

~ Si vas a perderte tanto tiempo, deberías al menos avisar... Me quedé preocupada.- regañó Sana, la otra ardilla con quien se sentía nuevamente como una cría en busca de mimos.- Veo que te reconciliaste... - murmuró y miro la marca recién hecha en el cuello del que consideraba si hermano menor.- Debes contarme todo... A lujo de detalles.

El de mofletes grandes gruñó y rodó los ojos, todavía le costaba creer que realmente Lee MinHo lo había marcado.

~ No gruñas, Han - golpeó suavemente los labios del menor y tomó al niño que tenía en brazos-Yo me encargo de Kyung. Tu deberías ir a descansar... Tal vez quieras tomar un relajante baño y comer algo... La cesárea de Felix comenzó recién, pero es mejor que les demos tiempo para verlo... Llevaré a Kyung con ellos.

La bella chica japonesa sonrió y con una seña se despidió de la persona con la que compartía raza.

~ Así que ella es Sana... Me hablaste de ella hace un tiempo-recordó el mayor y sonrió- Siempre te escuchaste muy feliz y seguro al hablar de ella... Me gustaba verte así, eras tan tierno...

Han suspiró y sin mirar al contrario empezó a caminar en dirección a su hogar, debía pensar algunas cosas, y su cabeza ahorita no estaba para escuchar a su pareja por ahora.

~ Sunggie...

~ Voy a casa, cállate y sígueme... Necesito pensar.

El alfa algo asustado por hacer enojar más a su pareja, decidió obedecer, sin hablar y caminando por el lugar...

Este lugar era diferente.

En Seúl no se veía que los habitantes caminen de forma armoniosa, las crías no solían salir a jugar como era normalmente visto... El lugar tenía cosechas totalmente frescas y saludables... Era una manada... Normal, llena de paz.

Reconoció a algunos lobos de su lugar de nacimiento, sus rostros cambiados en sonrisas, ya no estaban pálidos, ni con miedo. Y ahí por fin entendió todo el daño que causó en su hogar, logró entender lo que sentía su padre, lo que quería transmitirlo... Ahora lo entendía.

Pero...

Pero él no lo compartía, el no era su padre, era MinHo... Una persona con una personalidad distinta, un cuerpo distinto, sentimientos y pensamientos diferentes... Ni siquiera era capaz de meditar en las creencias de sus ancestros...

Y no estaba mal.

~ Han... - llamó sin ninguna duda, estaba listo para continuar y terminar lo que se debía hacer. - ¿Dónde está ChangBin?

~ No está disponible para recibir visitas, ni hablar contigo por ahora... - contestó sin detener su paso, su tono tenía una pizca de frialdad, algo que lo logró lastimar.

~ Necesito su ayuda... Es para que todos vivamos como debíamos hacerlo hace dos años... Como nos mandó la diosa luna. - insistió y corrió algunos pasos para alcanzar a su menor- Así como deberíamos vivir nosotros, amor...

~ Nosotros no tenemos más oportunidades, tu te alejaste y te casaste... Ya debes dejarme en paz.

~ No... Me niego a vivir sin mi alma gemela... Será por fin como siempre quisimos... Acabaremos con Seúl y aquí tendremos la vida que debimos tener... - aseguró y se atrevió a acercar el cuerpo de su menor en un abrazo- No te voy a perder otra vez, no cometeré ese error...

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Hola, gente... Ya volví, perdón la tardanza, espero les guste este capitulo.

Ya nos vamos acercando al final.

Pero igual tengo algunas obras guardadas para ustedes.

Gracias por su apoyo, dulzuras <3

Nos leemos pronto.