- ¿Qué has escuchado? - Preguntó Dina.
- Pues mi hija tiene muy buena relación con él, creo que tiene un vínculo más fuerte con él que conmigo en realidad, pero creo que es normal, ya que él la volvió una gran mujer y yo sólo le di la vida. Perdón ya me salí del tema, mi Anna me contó que ella lo conoció por un lugar donde explotaban a las muchachas era un lugar lleno de tráfico de personas y un día Elías fue y atacó ese lugar, liberó a todas las muchachas, niños y niñas que estaban en ese lugar a todos los ayudo a buscar a sus familias y desde ese a mi hija le pago toda su escuela, su carrera como cantante, incluso le ayudo a continuar con cursos de artes y ahora es dueña de un bar en el que ella canta todos los fines de semana, sin embargo, siempre tiene un semblante muy serio, no lo he visto reírse con otra persona que no sea mi Anna, por lo que he observado, muchos de aquí le tienen demasiado respeto para no decir terror, dicen que él es hijo de un capo muy famoso, también me contaron que lo torturaron mucho para llegar al nivel donde se encuentra, que no es humano por soportar todo eso- Respondió nana
- Lo que tú dices es que fuiste cómplice para que no me casara con un traficante y ahora estoy casada y obligada a un capo – Respondió Dina muy sarcástica
- El señor Elías no es un capo Dina, él es dueño de una de las más poderosas empresas en esta ciudad, su padre es el capo- Aclaró María
- Es lo mismo – Dijo Dina
- Entonces ¿Eres una tratante de personas? – Preguntó nana
Después de esa platica no se mencionó más acerca de Elías, aunque Dina tenía sus dudas por lo que le había dicho nana ya que no entendía como un hombre que contaba cuentos podía tener un pasado tan difícil o pertenecer a una banda de mafiosos. El día transcurrió y Dina decidió explorar la casa, descubrió en el tercer piso un despacho a lado de la habitación de Elías, de pronto recordó que era la misma habitación que miró por fuera en el balcón y decidió entrar más a esa habitación, al entrar miró como las paredes estaban cubiertas por un gran mueble con muchos libros y exploró los libros, el día pasó tan rápido, hasta que su estómago le dio dolor, miró el reloj de pared y ya eran las seis de la tarde. Dina salió y bajo las escaleras, se acercó a ella nana, María le pidió que se sentara a comer, después de comer Dina no sabía que podía hacer y recordó que después de toda su plática (que claramente no puso atención porque estaba triste) Elías fue a su habitación y le había dado un celular, podía ver algo en su celular por el momento.
Subió a su habitación y miró el celular, al encenderlo tenía veinte llamadas pérdidas, Dina recordó que al parecer le tenía que llamar a Elías, no sabía que podía hacer si sucediera lo mismo con su padre él la castigaría y estaría sumamente molesto. Mientras estaba imaginando un escenario donde Elías era un hombre salvaje y agresivo, el celular empezó a sonar, al mirar la pantalla apareció una llamada entrante que decía "Mi esposo" Dina con miedo contestó la llamada.
- ¿Ho...Hola? – Respondió con titubeo Dina
- Hola ¿Estás bien? ¿Por qué te escuchas así? – Pregunto Elías
- Sí, estoy bien ¿Estás enojado? - Contestó nerviosa Dina
- Sí estoy muy enojado ¿Tienes idea el por qué tu esposo estaría enojado? – Dijo Elías en un fuerte tono
- Acabo de ver llamadas pérdidas tuyas – Dijo Dina en un tono muy bajo
- No estoy enojado contigo por algo así - Contestó Elías – Estoy muy enojado contigo porque estoy seguro que un perro entiende más, te dije claramente que me marcaras- Dijo Elías
- Lo siento - Dijo Dina
- No puedo creer que una niña como tú, me esté faltando tanto al respeto - Dijo Elías
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La pequeña esposa
Romance¿Qué harías si el mundo de cuentos de hadas resultó ser una gran pesadilla? Dina se encuentra viviendo en una jaula de Oro, no tiene idea que mundo la rodea hasta que llegó ese día... Es raptada por un misterioso hombre, quien asegura que quiere ven...