Bailar con fuego

Capitulo 2 "Gracias Luisita"

LUISITA

- Ya por fin te levantaste de la cama - me dijo mi amiga Silvia cuando entre al bar

- No me dejaste otra opción - respondí sentándome a la mesa - Estoy mal de verdad

- si, te importan cosas que no valen la pena, no amabas a sebastian

- No, pero me siento mal porque también perdí el contacto con él, pero bueno tienes razon - respondí con una sonrisa

- Tal vez tu verdadero amor te está esperando en una esquina

- Si? Deja que aparezca al final porque ¿cuánto tiempo tengo que esperar por esta persona adecuada?

- A veces toda la vida amiga

- me consuelas

- Consuelo es mi segundo nombre- se rió.

Hablamos un rato, nos reímos, Silvia me jaló a la pista para bailar, necesitaba el apoyo de una amiga, bailamos un rato y Silvia se me acercó

-Mira, aqui es tu hermana con una rubia

Me di la vuelta y efectivamente María estaba con una rubia muy guapa, estaban bailando y hablando juntas.

- Mi hermana es un gran caso

- Después de todo, ella esta con Amelia

- Esperame - y me acerque a mi hermana, le toco el hombro, ella volteo con una gran sonrisa

- ¡Hermana! - grito abrazándome - por fin saliste para ver la gente

- Y parece que te lo estás pasando muy bien - le respondí - Estás engañando a Amelia

- Ya rompi con Amelia

-Como?

- Si

- Pero hoy es tu aniversario

- Tu tienes buena memoria Luisi - respondio ella - A veces estan cosas pasan en estos dias

- Ni siquiera entiendes lo difícil que es encontrar el amor verdadero - suspiré, no entendía el comportamiento de mi hermana - Tenías un tesoro y prefieres follar otras chicas en vez de cuidar una joya que siempre era Amelia

- Luisita no exageres, recuerda que hay gente que ama la monogamia, y hay gente como yo a la que le gusta divertirse, y Amelia algún día me perdonará y estaremos juntos si tengo ganas de casarme.

- Te quiero Maria pero tu no tienes corazon

- Hablamos mas tarde hermana santa Luisa - Maria siempre quiso lo que quiso en la vida, ella era la hija amada de mi padre, fui adoptada por lo que nunca me sentí tan amada como Maria, ella siempre lo tuvo todo, ahora me preocupaba Amelia, pocas veces Charlamos pero decidimos llamarla para ver cómo estaba.

- Bueno-escuché la voz triste de Amelia.

- hola soy yo luisita

- ¿Luisita? ¿Que Paso? ¿Tu hermano ya te lo dijo?

- Si y sé que no estoy de acuerdo con lo que está haciendo, ¿cómo estas? ¿Necesitas ayuda?

- No gracias guapa, sé que tampoco te sientes bien después de la separación, pero ¿cómo pudo hacer esto? Pensé que ella era honesta conmigo

- Iré a ti, sé que en este momento necesitas a alguien con quien necesites hablar

- Mateo mi amigo viene a verme

- No importa, tomaré helado, vino y es mejor llorar juntos que solos - Escuché a Amelia reír - Entonces en 20 minutos voy a estar en tu casa

- Eres un ángel Luisita, una verdadera amiga

- Siempre me apoyaste en los momentos difíciles, nunca estuvimos tan unidas pero sabes que puedes contarme

- Gracias Luisita

Después de la conversación, me acerqué a Silvia.

- Espero que no te moleste, pero tengo que ir con Amelia, solo para apoyarla

- No me digas que Maria la dejo

-Eres una adivina

- Maria nunca era una santa, siempre pensé que esto pasaría, no te preocupes ve y apóyala, seguramente encontrará una mejor mujer que la aprecie y la quiera.

- Sí, ella se lo merece, nos vemos mas tarde - y me fui para comprar algunas cosas, Amelia me necesitaba, yo no entendia por que mi hermana la dejo, Amelia era de esas mujeres con cual quieres estar toda la vida..

AMELIA

- ¡Vamos canta conmigo Luisita! esta es la mejor!
- ¡No yo no cantar, eres grande Amelia! yo yo yo
- Mejor ustedes dos canten y los grabaré - dijo Mateo
La fiesta de Amelia duró unos minutos, no sé por qué no nos veíamos tan a menudo antes, me sentía muy bien con ella

- Mejor no lo grabes por que no quiero verme en youtube - grito Luisita riendose

- A veces hay que hacer alguna locura - dije - Yo por ejemplo yo quería casarme con tu hermana

- Fue muy loco - rió Mateo - Casi como un salto en paracaídas

- ¡Vamos Luisi canta conmigo!

- Ok va! Recuérdame amándote Mirándote a los ojos Atándome a tu vida

- Recuérdame amándote
Esperándote tranquila
Sin rencores sin medida

- Recuérdame, recuérdame Que mi alma fue tatuada en tu piel Recuérdame cuando sientas que tu alma está inquieta Si el deseo y tu amor no me calientan Recuérdame

Estabamos cantando a todo pulmon, riendo y Mateo se unio a nosotros tambien, con ellos todo era posible

- Tengo nueva idea - dijo Mateo despues de una cancion

- No Mateo, no vamos a grabar un disco - Me reí

-No, ahora vamos al bar, necesitamos un aire - dijo Mateo - Al "Kings"

- No al King's no-dijo Luisita

- Esta ella alla? - Sí, sospecho que probablemente ese sea el caso.

- Sí- respondió Luisita.

- ¡¡No estropeemos el ambiente chicas!! - grito al rato Mateo al ver que yo estaba a punto de volver a llorar - ¡Amelia! ¡Vístete sexy, maquíllate y muéstrale lo que se ha perdido!

-¡Así es Mateo! - dijo Luisita - Amelia se vistió de inmediato y vamos, mi hermana debe entender que ha perdido un diamante!

- Exacto y tengo una idea loca pero buenisima! - Mateo era muy misterioso - Hay que fingir que se gustan

- ¿¿¿¿Qué???? - Luisita estaba en shock - estas bromeando?

- Bueno, que Maria sabe que perdio una chica maravillosa, y que tu ahora eres su novia, ¡vamos a ponerla celosa!

- Estas bromeando verdad Mateo?

- Yo creo que es una loca idea - dije después de un momento - Pero por que no?

- ¡Amelia!

- Luisita, Maria tiene que saber que me perdio y reaccionar, tambien tu eres maravillosa chica y que podemos estar juntas

- Tu sabes lo que dices Amelia? No vale la pena pensar en mi hermana ya, Amelia tu necesitas la chica que te va amar y desear

- Si pero yo amo a Maria y quiero ponerla celosa, ¿entiendes? Ayúdame, Mateo tiene un buen plan, por favor - tomó las manos de Luisita entre las suyas - Por favor, solo una vez, ayúdame así por favor

- Es una idea muy loca - Dijo despues de un silencio largo Luisita - Pero vale , creo que Maria necesita una ducha fria

- Gracias Luisita - la abraze muy fuerte, la mire a los ojos, ¿alguna vez le dije que tenía unos ojos hermosos y unos labios que sin duda eran apasionados? ¿Por qué estoy pensando en esto ahora? Entra en razón Amelia, ahora lo que importaba era que María se sentiría celosa..