¿Heroes? Pov Naofumi (parte 1)

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El sol entró por mis ventanas llegando a mis ojos, esto hizo que me levantara algo adormilado. Frotando mis ojos, miré mi computador encendido y decidí apagarlo, recordando que olvidé apagarlo muy probablemente por el sueño.

"Debo evitar desvelarme hasta muy tarde..." dije reflexionando mientras me estiraba.

Ahora más despierto, dirigí mi mirada al calendario para revisar si tenía turno de trabajo hoy, que para mi suerte no tenía que trabajar, por lo que decidí tomarme con calma el día.

Bajé tranquilamente para desayunar y me encontré a mi hermano menor también esperándome para hacer el desayuno.

"¿Sabes? No trabajo hoy. Parece que tendré una maratón de juegos esta tarde —dije con una sonrisa de alivio. No siempre tenía tanto tiempo libre, y pasar una tarde relajada con mi hermano de 13 años me hacía sentir bien.

"¡Genial! Oye, ¿puedo unirme a ti y jugar con tus amigos en línea?"—preguntó con cierta timidez. Lo miré y respondí sin dudar: "Ok". No tenía ningún problema en que se uniera. De hecho, sabía que era bastante bueno en los juegos en línea, y estaba seguro de que a mis amigos tampoco les importaría que se sumara.

Vivimos solos en una casa con varias habitaciones. Nuestros padres cubren todos los gastos, así que en ese sentido, no tenemos de qué preocuparnos. Aunque cuando se trata de cubrir mis propios gastos, el dinero no siempre alcanza. Por eso conseguí un trabajo que me paga lo suficiente para continuar con mi vida de otaku a los 20 años, sin demasiadas complicaciones. Hasta ahora, me siento bastante satisfecho con lo que he logrado.

Después de despedirme de mi hermano, salí de casa y me dirigí a la universidad. Apenas estoy empezando, y prefiero llegar temprano para no tener problemas. Al llegar al salón, noté que Kizuna ya estaba allí. Es una amiga que tiene 18 años, aunque siempre bromeamos con que parece una niña por su estatura y apariencia. Algunos de sus amigos, incluso su hermana mayor, la molestan por eso, pero en general, nos llevamos bien.

El día fue largo, y para cuando terminaron las clases, ya estaba bastante cansado. Kizuna, como siempre, con su energía contagiosa, me saludó.

"¿Cómo estás? Pareces agotado. ¿Qué te parece si vamos a la biblioteca cerca de tu casa?"—me sugirió con una sonrisa. Kizuna es siempre tan alegre, y también es una gran fan de los videojuegos. Recuerdo la vez que se peleó con alguien por un juego nuevo; me pidió que la ayudara a conseguirlo. En ese momento, pensé: "Debería tener otro pasatiempo", pero quién era yo para criticarla, cuando compartíamos prácticamente el mismo gusto por los juegos. Sería hipócrita decirle algo así.

Fuimos juntos a la biblioteca, y mientras intentaba sacar un libro de uno de los estantes, otro cayó al suelo.

"Oye, se cayó este libro. Es raro"—dijo Kizuna curiosa mientras lo recogía y me lo pasaba. Decidí abrirlo por pura curiosidad, pero en cuanto lo hice, una luz cegadora salió del libro y me envolvió por completo. En medio de esa luz, escuché una voz extraña, cargada de desesperación.

Lo siguiente que recuerdo es que desperté con algo pegado a mi brazo. Miré hacia abajo y vi que era un escudo. Me asusté y, sin pensar, grité

"¡¡Un escudo!!" - grité. Lo vi detenidamente. Era algo similar que parecía de metal, pero tenía un orbe color verde oscuro en el centro. Quizás tenía una especie de arma, pero era como una espada corta.

"¿Qué está pasando?" - mencionó otra persona que tenía una lanza. Miré alrededor y vi a otras dos personas. Tenían una espada y otro un arco. ¿Qué pasa?, me cuestioné y traté de sacarme el escudo, pero no podía. Parecía pegado a mí. "Qué raro", pensé. No será un escudo normal.

¡¡¿Soy débil?!! y que, ¡¡Voy a mejorar!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora