Noche de video juegos, un tiempo que, sin duda, sería muy divertido.
El rubio y el pelirrojo estaban jugando, se escuchaban las risas y los suspiros de dolor.
- ¿Por qué simplemente no los podemos derrotar? -Recostó su cabeza en la cama.
-No lo sé bro. -Habló sincero Ejirou.
-Mejor juguemos uno versus uno. -Salió de la pantalla del juego.
-Bien.
El de dientes de tiburón se le quedó observando a Denki, lo único en lo que podría pensar era en lo hermoso que era.
- ¡Kirishima! -Le exclamó por tercera vez.
- ¿Ah?
- ¡Dale a la equis!
Solo hacía falta que el otro jugador estuviera de acuerdo con el juego seleccionado.
-Disculpa, se me paso. -Rio levemente.
El rubio le miró con odio, para después proseguir a jugar.
Era un juego de FIFA, ya estaba un poco viejo, pero es entretenido.
Denki le ganó dos a uno de anotaciones.
- ¡Eso no se vale!
-Claro que sí. -Sacó su lengua.
-Estaba distraído por vert...
- ¿Qué?
-Nada. -Apartó su mirada.
Siguieron jugando un rato más. Tiempo después empezaron hablar sobre temas triviales.
-Oye. -Molestó al otro que estaba en el teléfono.
-Mhm. -Respondió sin despegar su vista del aparato.
-Si besarías a alguien, ¿Quién sería? -Preguntó dudoso el rubio.
El pelirrojo tosió, viéndolo.
-Sinceramente, seria a ti bro. -Rio, aliviando el comentario.
-Diría lo mismo bro, la soledad es fea. -Se le puso una pequeña gota de lagrima en el ojo. -Acepto casarme contigo.
Le abrazó dramáticamente.
- ¿Qué? Bueno, sería un placer comprometerme contigo...-Le devolvió el abrazo.
Él sabia que estaban bromeando, pero nadie le quitaba la posibilidad de ilusionarse...
La luz pegaba por la ventana de un pelirrojo, era de mañana. Este tenía a un rubio al lado, se le había olvidado por completo que había dormido con él, pero de la forma normal.
Kaminari se había quedado con él a jugar la noche anterior, la pasaron bien, demasiado.
-Kami-bro. - le llamó el pelirrojo. -Despiértate y ve para tu cuarto.
-No quiero. -refunfuñó algo molesto, para después abrazarle como un oso.
El oji rojo estaba completamente sonrojado, no era la primera vez que le abrazaba, pero igual estaba en tal estado.
-Ni modo. -Levantó sus hombros sin importancia, para devolver el abrazo.
Ya eran las ocho y media de la mañana, despertar al rubio había sido un problema, lo tuvo que arrastrar de la cama para despertarse, ahí le había tomado media hora, lo cual eran las nueve.
Decidieron salir de la habitación, encontrándose a Todoroki con Iida, saliendo del mismo cuarto, al igual que Izuku y Bakugo.
Se vieron, extrañados.
- ¿Ustedes que hacen juntos? -Le dijo el rubio a Bakugo, el cual molesto contesto.
-No te incumbe. -Fulminó con la mirada al otro, haciendo que sudara.
-Tranquilo hombre. -Se interpuso entre la mirada de Katsuki.
Solo chasqueó la lengua y se fue, atrás le seguía Izuku.
-Denki. -Le llamó Aizawa, haciéndole una seña. -Ven conmigo.
Asintió el rubio, mientras caminaba detrás del mayor.
Kirishima pensó en ir a comer, de todas formas, no iba hacer nada grave.
-Esto es serio. -Se sentó el pelinegro, cruzando sus piernas. -Es sobre el incidente del don de la chica.
Entró la tal mencionada, con la cabeza cabizbaja.
Es una chica, pálida, con cabello blanco y ojos por igual. Pareciera como si no tuviera un color definido.
-Ah... Si, oí que la atraparon, ¿pero eso que tiene que ver conmigo? -Indagó dudoso.
-A eso voy. Al parecer tu electricidad hizo un choque con el don de ella y eso causó que todo el estado este nevando.
-Oh.
-Yo de verdad lo siento mucho. -Hizo una reverencia larga, repitiendo sus disculpas.
-Perdóname a mí, no te vi mientras caminaba. -Sonrió de medio lado, reconfortando a la chica.
Ella le sonrió nerviosa.
-Bueno, el punto es que necesitamos otra vez esa energía o incluso más, para que todo vuelva como era antes.
-No creo poder hacer eso...
-Si lo puedes hacer Kaminari, confía en ti. -Le miró atentamente el pelinegro. -Ahora váyanse.
Salieron como dijo Aizawa, mientras Denki entablaba una conversación.
-Wow, la verdad que cada momento me sorprendes. -Rio a lo bajo.
-Tampoco es mucho. -Dijo la chica.
-¿Cómo es que te llamas?
-T/n.-Le sonrió, poniendo su cara de lado.
-Kami-bro!-Le hizo señas un pelirrojo.
-Ven. -Agarró la mano de la chica y fue a donde Kirishima.
-Oye... ¿Esa no es la chica con la que te tropezaste?
-Se. -Movió su mano sin importancia. -Ella es T/n.
-Mucho gusto. -Habló la chica pálida.
-Igualmente...
Buscaron su comida, se sentaron y comenzaron a comer. Allí estaban Todoroki, Iida, Uraraka, Tsuyu, Bakugo y Izuku.
Todos estaban hablando y conociendo a T/n.
Ya el desayuno había pasado, al igual que parte de la mañana. Kirishima decidió darse una pequeña vuelta en los dormitorios, por pura curiosidad.
En una de ellas se escuchaban unas voces.
Vio de reojo y allí estaban Bakugo e Izuku.
Platicando en voz baja.
Algo ocultaban, eso lo tenía por seguro el pelirrojo.
Ejirou caminado por los alrededores de los dormitorios se encontró a Kamirari, caminando de un lado a otro en su habitación, con la puerta abierta.
- ¿Kami-bro...?