JungKook es un alfa joven.
TaeHyung un omega maduro e independiente.
Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas?
《 El destino no mintió cuando me advirt...
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"—¿Por qué me miras tanto cachorro?
Ambos estaban aún abrazados, tratando de asimilar todo lo que acababa de ocurrir.
—Sal conmigo TaeHyungie, en una cita.
TaeHyung sonrió, aspirando más de ese perfecto aroma, aceptando. "
Estaba en su departamento, tratando de asimilar que en un par horas saldría con JungKook, el alfa que había logrado quebrantar esa barrera que puso sobre ellos.
Había terminado de ducharse cuando escuchó la puerta principal ser tocada con intensidad, frunció el ceño y se colocó una bata para ir a abrir.
JungKook no era, aún era temprano para que llegara y no sabía su número de apartamento. Cuando abrió, el rostro de dos personas que conocía bien se reveló.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó extrañado.
Jimin rio y pasó, al igual que YoonGi.
—Tenemos llave de tu departamento TaeTae, tocamos por educación. —se burló Jimin. —Ahora que empezaste a salir con JungKook, tocaremos cada que vengamos.
El entusiasmo que notaba en su voz impresionó a TaeHyung.
—Además, ¿creías que ibas a hacer esto solo? Venimos a ayudarte. —completó un YoonGi sonriente. —Al menos ya estás bañado, todo será más fácil, Minnie trajo algo de ropa para prestarte.
TaeHyung soltó una risa y cerró su puerta de nuevo.
—Primero, no necesitan autorización para entrar aquí... JungKook y yo aún no somos pareja, solo estamos intentando ver a donde nos lleva esto y es nuestra primera cita, no hace falta que... —lo medito otro poco, para ser sincero, no sabía que ponerse, ni a donde iría con el alfa, por lo que se ahorró el comentario final. —Pueden seguir viniendo como normalmente lo hacen.
—Eso ya lo veremos TaeHyungie. —río Jimin.
—Como sea, ¿qué traen ahí?
La pareja sonrió y le enseñó a TaeHyung todo lo que traían consigo, entre ello ropa, accesorios y maquillaje.
TaeHyung entendía la emoción de sus amigos, pues esta sería su primera cita oficial con un alfa, ya que en su adolescencia también tenía el contacto mínimo con esa casta, puesto que jamás conoció a alguien que lo hiciera cambiar de opinión, hasta ahora.
JungKook lo había cambiado todo.
Una vez que el trío estuvo en la habitación, TaeHyung comenzó a probarse diferentes conjuntos que sus amigos armaban para ver cuál le sentaba mejor, aunque él sabía que cualquiera le quedaba de maravilla.
—Todo me gusta. —dijo Jimin. —Tae se ve caliente y hermoso con todo.
TaeHyung le mando un beso y siguió mirando la ropa.
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—Con cuerdo. —habló el alfa. —Pero, ¿en serio no te dijo a donde irían?
El rubio negó.
—Solo dijo que pasaría por mí a las cinco. —respondió.
—Puedes mandarle un mensaje. —mencionó el pelinaranja.
—Eso arruinaría el factor sorpresa Jiminnie. —acató YoonGi. —Lo mejor será que escojas algo con lo que te sientas cómodo Tae.
Kim asintió, sabía que probablemente irían a cenar, como en todas las primeras citas, era algo muy común en los alfas, pagar restaurantes caros para impresionar a los omegas, para terminar cenando un platillo de pasta tradicional con vino.
Despejó su mente y finalmente se fue por los pantalones de cuadros con una playera de cuello largo gris y una chaqueta café. Una combinación de colores que solo Kim TaeHyung podría usar y verse espectacular.
Jimin lo ayudó a maquillarse un poco mientras que YoonGi secaba su cabello para poder peinarlo, TaeHyung se sentía como de la realeza con sus amigos, ambos tratándolo con tanta delicadeza, le recordaba a sus tardes de adolescencia, donde recién Jimin había llegado a sus vidas, y como habían empezado a formar esa amistad que duraría hasta el final de sus días.
—Tiene razón, te ves increíble. —le acomodó el último mechón. —Tomemos una foto antes de que tu galán llegue.
TaeHyung rio y posó junto a sus amigos, YoonGi no tardó en comenzar a grabar.
—Es tu primer cita TaeHyungie, ¿cómo te sientes?
—Feliz. —sonrió mostrando sus dientes. —JungKook es un buen alfa.
Jimin apareció en la grabación, abrazando TaeHyung.
—Dile algo a JungKook del futuro.
TaeHyung lo pensó un momento, antes de algo llegara a su mente.
—No sé como lo hiciste cachorro, pero... de verdad me gustas, por favor no desaparezcas. —sonrió y mostró un corazón con sus dedos.
Sus amigos soltaron gritos y la grabación acabó. Estaban felices por el omega, después de tanto tiempo, por fin había logrado sacar ese lado donde estaba dispuesto a abrirse al amor.
—Oh, tu teléfono TaeHyungie...
El rubio volteó y vio la notificación de JungKook donde le decía que estaban afuera de su edificio, miró la hora y eran exactamente las cinco. Un punto extra para el lindo azabache.
—Guau. —exclamó YoonGi. —Apruebo esto, pero igual, ¿quieres que baje a darle la charla? No me tomará más de 5 minutos.
TaeHyung soltó una risa y negó.
—No lo asustes YoonGi. —ironizó, pues su pálido amigo no asustaba a nadie, quien si lo hacía era ese pequeño pelinaranja, que cuando se enojaba podía causar una explosión. —Me voy, los veo más tarde.
—¡Suerte!
Asintió y salió de su departamento para dirigirse a la salida, donde logró ver al azabache. Había visto a JungKook antes, con esos pantalones deportivos cómodos con los que asistía a la universidad, pero justo ahora, era otro nivel.
El alfa lo esperaba con unos pantalones de mezclilla holgados, una camiseta naranja y una chamarra blanca con varios logos pegados a esta. Se veía hermoso, de pies a cabeza, con esa sonrisa de conejo viéndolo igual de impresionado.
