Smut Taisho

Pensamientos Sucios

Precauciones: Contenido sexual y lenguaje fuerte.

Tags: Sexo Oral, fantasía, sólo.

[El texto en cursivas son los pensamientos de los protagonistas]

Pensamientos Sucios

Cuando Rin Takahashi llegó a su vida, supo que jamás podría volver a trabajar tranquilo.

Su nueva secretaria era una mujer brillante, respetuosa, profesional y esencial en la parte de marketing de su empresa. Aunque también era la responsable de sus dolores, en especial los de su entrepierna.

Jamás imagino que dentro de su oficina, la encontraría encima de su escritorio, esperándolo. Para luego acomodarlo en su asiento y agacharse, mirándolo con esos ojos brillantes, ella se veía tan hermosa tomando su polla en su boca. Brindándole una mirada inocente tan característica de ella, le acarició su mejilla.

- Buena chica -gruñí empujándola suavemente de la nuca para que tomara más de mí en su boca.

Aquella mujer era un ángel, la más hermosa criatura que sus ojos alguna vez hubieran visto. No podía sacársela de la cabeza, ella ha estado divagando en sus pensamientos desde el primer instante que entró a su oficina.

Gemí entre dientes, tomando su cabello en una cola mientras ella bombeada su cabeza de arriba a bajo- justo así Rin, chúpala fuerte.

Sus labios rosados e hinchados alrededor de mi polla era la cosa más caliente que me hubiera pasado, al igual que tenerla de rodillas para mí era lo más asombroso que hubiera visto.

- Maldita sea -mi miembro crecía cada vez más en su húmeda boca, en especial cuando utilizaba su lengua, era una experta.

Estaba tan cerca de correrme.

Quería sacarla de su boca, ansioso de poder ver a la mujer de sus fantasías cubierta de su esencia, de corromper esa cara angelical. Pero no podía sacarla, no quería que se detuviera de chupársela.

- No te detengas, no te detengas... -Eche mi cabeza hacia atrás y cerré mis ojos disfrutando del momento, quería que esto durara para siempre.

Pero de repente, se había ido.

✿✿✿ ✿✿✿

Abrí los ojos para ver el techo blanco de la habitación, no se escuchaba absolutamente nada. Estaba solo en la cama, no había ninguna persona a su lado, no estaba ella...

- Demonios -maldije para mí mismo mientras suspiraba.

Fue solo un sueño, un jodido sueño

Acalorado, empujó las sábanas a un lado, el dolor en su entrepierna le reclamó atención. Era increíble como un sueño lo había dejado tan duro, aquella mujer lo estaba desquiciando, tenía que hacer algo pronto.

Pero por ahora, solo podría auto calmarse el mismo

Escupí en la palma de mi mano para después tomar mi erección, pasé mi húmeda mano de arriba a bajo por mi longitud. Imaginando sus pequeñas manos, tomándome a su gusto. Noto cómo se me va poniendo más dura en solo pensar en ella, acelero los movimientos de mi muñeca, masturbándome para ella.

- Señor Sesshomaru, es usted muy dotado - me dio una sonrisa coqueta, inclinándose para probar el pre semen. Sus pechos se veían tan apetitosos y lindos, sonreír cuando me cacho mirándola.

- Joder sí -jadeé de solo imaginármelo, Rin chupando mi polla completamente desnuda.

- Mmmm me encantas mi señor -ella gimió mientras lamía desde la base hasta la punta. Sus ojos anclados en los míos, sin detener ninguno de sus movimientos- No puedo esperar para montarme en esta encantadora polla tuya.

- Hazlo, pruébame, móntame -gemí solo, en una habitación vacía, desesperado por sentir aquella cavidad interna. Esperando por follarla tan fuerte como pudiera, haciéndola rogar por mí, con su cuerpo estremeciéndose de placer a mi lado y que sus uñas se encajaran por toda mi espalda. Dejándonos marcas que durarán semanas...

- Ven aquí Rin, déjame sentir cuan tan apretado es ese coño tuyo -demandé ayudándola a acomodarse, manteniendo el contacto visual fue introduciéndolo poco a poco.

- Sesshomaru, eres tan grande... me llenas por completo -ella comenzó a montarme, no espere mucho cuando comenzó a saltar sobre mí, con sus delicioso gemidos llenando mis oídos.

Apreté la mano sobre mi miembro, imaginado su apretado coño alrededor de mi polla. No podía imaginar a nadie más aparte de ella.

- Sí, justo así ¡oh mierda! - gruñí al verla, mi boca se hacía agua al ver cómo sus pechos se balanceaban cuando ella movía sus caderas tan rápido como podía.

- Por favor señor Sesshomaru, tócame - exigió, tomando mi mano para llevársela a su centro. Jugueteé con ese sensible botón, rodeaba mi pulgar sobre él, haciéndola quejarse fuertemente.

Sus pequeños gritos me tenían tensos los músculos, las venas de mi cuello las sentía explotar mientras trataba de no correrme, no quería terminar aún. Retuve mi aliento, mi corazón latía desbocado.

- Córrete para mi preciosa, vamos te tengo -le dije, moviendo mi pulgar aún más rápido sobre su clítoris para hacer que se corriera. Ella siguió balanceándose sobre mi pene mientras su coño me apretaba cada vez más.

No podía soportarlo más, tenía que dejarlo salir.

- ¡Sesshomaru! ¡Ahhh! -soltó entre jadeos Rin, sus caderas nunca se detuvieron- Me vengó, me vengo... - repetido sin aliento, en su voz se escuchaba puro placer.

Y ella se corrió. Finalmente su interior lo apretó tanto haciéndolo llegar al clímax, su semen se disparó en lo profundo de su cavidad, juró ver estrellas.

Cuando termino, pudo relajar su cuerpo, mientras ella seguía temblando sobre él.

- Joder -gemí en la habitación, volviendo a mi realidad. Tome una fuerte bocanada de aire y me recosté sobre las almohadas. Ella no está aquí, no sabe que es la protagonista de todas mis pervertidas fantasías...

No, porque la única relación que tenemos ella y yo, es la laboral.

✿✿✿ ✿✿✿

- Estuvo increíble Sesshomaru -suspiré, moviéndome hasta quedar recostada a su lado- Me encantaría estar siempre así contigo...

Claro que le encantaría, pero no era posible.
Cada vez que se complacía así misma, solo podía pensar en él.

Siempre imagino que son tus dedos los que están dentro de mí, en vez de los míos

Cerró sus ojos dejándose llevar otra vez por sus pensamientos, donde su jefe era el responsable de sus más fuertes deseos.

Señor Sesshomaru ¿usted alguna vez pensará en mí?