38. Un cambio de planes

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Taylor

¿Recuerdan que les dije que estaba nerviosa por el cumpleaños de Paula?

Bueno, eso quedo en el olvido

Lo único que rondaba mi mente era la conversación que había tenido con mi madre hace unos minutos

Cuando termine de alistarme me mire en el espejo, según a mi parecer yo lucia bien, tenía puesto un pantalón negro, una camisa manga larga blanca encima mi chaqueta negra, mis zapatos blancos

-Tendré que cortarme un poco más el cabello – mire que ya estaba un poco más debajo de los hombros

No lo acostumbro a tener largo, siempre me lo he cortado por encima de los hombros, pero en esta ocasión lo he dejado crecer sin darme cuenta

Tomé la caja de regalo que estaba sobre mi cama y salí de mi habitación

-Pero mira nomas – seguí mi camino sin prestarle mucha atención – últimamente te arreglas más para salir y no para tocar – rodé mis ojos – ¿Quién es el chico?

-Mamá me voy – tome las llaves del auto

- ¿A qué hora regresas? – voltee a verla y cruzamos miradas, pero su mirada no tardo mucho ya que me inspecciono de arriba abajo – ¿Tan especial es esa chica?

- ¿Chica? – mi hermano me miro con curiosidad

-Me voy

-Te llevo yo – dijo antes de que abriera la puerta

-No es necesario gracias

-Te llevo yo – reafirmo lo que dijo abriendo la puerta

No pude protestar porque en primera ya iba tarde y en segunda pelear con mi madre nunca era una opción, una vez que arranco el auto el ambiente se me torno incomodo

- ¿Me dirás la dirección?

-En la privada galeanas – saque mi teléfono

-Te hubieses puesto otra curita en el dedo – levante mi vista del teléfono

-No esta tan profunda

-Aun así, evita que se infecte

Sabía que quería preguntar otra cosa, empezó a mover sus dedos en el volante, hacia eso cuando no sabía cómo tocar el tema

-Y bien... – ahí estaba – Paula... ¿eh?

-Hagamos esto rápido – me miro de reojo – ¿Qué quieres saber?

- ¿Estas dispuesta a contarme?

-Sí ... - dude – no dejaremos de tener momentos incomodos asique – alce mis hombros

Por nada despegue mi vista de mi juego

- ¿Cómo la conociste? – no pude evitar sonreír al recordar aquella noche en la fiesta

-Por la fiesta de Jana – espero a que su madre dijera algo, pero no escucho nada – yo estaba en la cocina tomando mientras John estaba con una chica, entonces ella llego pidiendo una bebida sin alcohol a lo cual se me hizo extraño y la cuestione, entonces entendí que es de las chicas que no frecuentan esas fiestas, por eso hoy que es su cumpleaños no hará una fiesta

-Entonces te gusta una chica que no tiene nada en común contigo

-No afirme que me gusta – bufe cuando vi que perdí, reinicie el juego

- ¿Te gusta? – volví a perder

Esa pregunta me agarro desprevenida

Reinicie el juego

Las Chicas De La BandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora