Ámame

Capítulo 6

A pesar de que somos vecinos, por nuestros horarios, Taemin y yo no siempre coincidimos en los pasillos, y días anteriores era él quien aparecía en mi apartamento, pero ha dejado de hacerlo y no voy a negar que se siente extraño, pero todavía tengo a sus ruidosos gatos en mi apartamento, a excepción de Mermelada que se lo llevó la última vez que estuvo aquí.

Pensé que Taemin vendría horas después por los demás gatos, pero ya han pasado cuatro días y no lo ha hecho, y lo único que sé, es que cuando salgo o llego a mi apartamento, me parece escuchar a Mermelada maullar desde el de él, lo que me hace suponer que no está en casa, y al mismo tiempo me pregunto, si no iba a tener tiempo para cuidarlo, ¿para qué se lo llevó? Estaría mejor y haciéndose compañía con Pan y Café.

—Pórtense bien —digo a los gatos que están cerca de mí cuando voy a abrir la puerta.

Café parece responderme con maullidos o es lo que yo quiero creer que hace. Abro la puerta y me apresuro en salir para que ellos no me sigan y me tome más tiempo entre llevarlos otra vez adentro y evitar que se salgan, e inconscientemente luego de cerrar la puerta, mi cuerpo se inclina hacia mi vecino de al frente, intentando escuchar si tal vez Mermelada está maullando o solo soy yo comportándome como un paranoico.

No escucho nada, lo que me hace sentir un poco más tranquilo porque es probable que Taemin esté en su apartamento y Mermelada no esté solo, aunque no voy a negar que una parte de mí no se siente feliz, porque esto no se siente normal, es decir, en los años que no había visto a Lee desde que me mudé del edificio en el que su familia todavía vive, se sentía bien no tenerlo cerca, como si todo estuviera en su lugar, pero luego de encontrarnos otra vez, y que se volvió algo tan normal para mí que después de que después de que regresara de trabajar y si nuestros horarios coincidían, él estuviera un par de horas en mi apartamento, o tal vez estoy pensando demasiado en Taemin debido a que sus dos gatos están todavía conmigo.

Me dirijo al ascensor y espero pacientemente a que las puertas se abran, y no puedo negar que no esperaba ver a Taemin en este, y sé la razón de que a pesar de que él no estaba en su apartamento, Mermelada no estuvo maullando en la puerta, ya que este está tranquilo en sus brazos. Él está apoyado en la pared del ascensor y a pesar de que una de sus manos acaricia constantemente la cabeza del gato y podría parecer que está relajado, no es así, sino que su rostro luce bastante tenso y no creo que la causa sea yo, sino la persona que está a su lado que dejó de hablar cuando las puertas se abrieron y ahora solo posa su mirada en mí.

Me toma un momento darme cuenta quien es el hombre a su lado porque podría decirse que es un completo desconocido, sin embargo, siento que lo he visto antes, y no es sino hasta que Taemin sale del ascensor y él lo sigue, que me acuerdo que es su ex, o tal vez ese título ya no le queda porque retomó el anterior y volvió a ser su novio, a menos que a Lee le encante ser amigo de sus exnovios.

—Min Ho... —Taemin se gira hacia mí antes de que las puertas se cierren — cuando regrese, ¿podría devolverme mis gatos?

Lo pienso un momento y quiero negarme, porque parece que él está menos en casa que yo, pero una parte de mí me recuerda que fue él quien los rescató de la calle y pagó la factura del veterinario.

—No sé a qué hora regresaré —digo.

—Son mis gatos —se queja.

—Ni siquiera tienes tiempo para ellos.

Taemin no parece feliz con mi respuesta, sin embargo, no puede responderme, ya que las puertas se cierran y yo no intento detenerlas. No quiero discutir con él en este momento sobre el tiempo que tiene y no para los gatos. ¿Qué va a pasar con ellos si vuelve a desaparecer tres días? ¿Los va a matar de hambre o dejará su arena sucia por tanto tiempo?

Mi ceño se frunce ante ese pensamiento y en cuanto bajo del ascensor, saco mi móvil del bolsillo y escribo un rápido mensaje de: Devuélveme a Mermelada. Te pagaré lo del veterinario y las cosas que les compraste. Realmente no espero que me responda enseguida ya que parecía que estaría ocupado con su acompañante, sin embargo, casi de inmediato recibo un corto mensaje que dice: No. Devuélvame usted mis gatos.

Sé que esta podría ser una conversación larga en la que él pide a los gatos y yo me niego, porque creo que no estarán bien con él, y no porque sea una mala persona, sino por el simple hecho de que su tiempo no parece ser suficiente para ellos, así que me digo que después hablaré con él personalmente y le aclararé los puntos por los que es mejor que Pan, Mermelada y Café se queden conmigo.

Intento no pensar en esto mientras conduzco al restaurante en el que me veré para almorzar con Chang Min, pero la imagen de Mermelada, Taemin y su ex, o novio, o lo que sea, saliendo del ascensor sigue repitiéndose en mi cabeza, incluso cuando me encuentro con mi amigo, no puedo evitar hablarle de él y de las razones por las que yo me debo de quedar con los gatos.

—Son sus gatos —dice él.

—Pero no tiene tiempo para ellos, y mucho menos si volvió con su ex.

Las cejas de Chang Min se alzan y yo bebo del agua de mi vaso. Sí, sé que puede sonar bastante infantil que quiera pelear con Taemin por los gatos, pero lo siento sumamente necesario, y si no tenía tiempo para ellos debió darlos en adopción, y sé que todavía puede hacerlo pero soy yo quien no lo ve como una opción ahora, porque ellos han empezado a acostumbrarse a mí.

Chang Min parece dudar un poco mientras me mira antes de volver a hablar.

—¿Qué te molesta más? ¿Qué quiera llevarse a los gatos o que otra vez esté saliendo con su ex?

—Los gatos —respondo casi de inmediato.

—¿Entonces por qué te estás comportando como un niño haciendo un berrinche porque regresó con su ex?

Intento decir que no estoy haciendo un berrinche por eso, porque no lo hago, solo estoy usando la lógica de esto, pero parece que Chang Min no lo considera así. Para él lo que realmente me importa es Taemin y sus relaciones cuando él es completamente libre de hacer lo que quiera, después de todo, no estamos saliendo, no de verdad, y tal vez si regresó con su ex, ya ni siquiera lo hacemos de mentira.

—No lo hago —respondo.

Chang Min alza sus cejas y sonríe como si se estuviera burlando de mí, lo que me hace recordar que antes, cuando Taemin y yo salíamos, este no era de su completo agrado, pero parece no recordar eso en este momento.

—Tal vez deberías pensar si con lo que quieres quedarte es solo con los gatos, o con él también.

Por supuesto que quiero que Pan, Mermelada y Café estén bien y para eso es mejor que estén conmigo, pero ya no respondo porque sé que Chang Min muy probablemente no me crea y no tengo deseos de convencerlo de que se está equivocando. Taemin ya no me interesa de manera romántica.