Fragancias.

Capítulo 54

—Buenos días ¿Cómo te sientes?

—Buenos días, estoy bien solo un ligero dolor en la parte trasera de la cabeza... muchas gracias, me salvaste —decía al tiempo que se incorporaba por completo.

—Descuida, me alegro de que no paso a mayores —respondía Ezra sonriendo, sus palabras eran sinceras. Estaba feliz de ver que Ian se encontraba bien —Luka ha ido a pedir las cintas de seguridad del lugar, estoy seguro de que atraparan a quien te hizo eso.

—... Sé, exactamente quien fue el bastardo, fui un estúpido al bajar la guardia —la frustración comenzaba a llenar el rostro del beta haciendo que este entrecerrara los ojos rojizos.

—No digas eso —espetaba a la par que se acercaba y tomaba la mano de Ian —Esa persona se aprovechó de la confianza que le diste, a veces... recibimos daño de quien menos pensamos.

—...

Ezra entendía exactamente de lo que estaba hablando, en el pasado no solo recibió daño por parte de su familia. Si no que su confianza fue quebrantada tantas veces por aquellas personas que decían amarlo, y a las cuales tontamente les había creído.

—Lo siento, en verdad, no sabía de tu existencia. De haber sido así, nunca hubiera ido al apartamento de Luka. Pido perdón por cualquier malentendido que mi presencia pudo haberles causado... deseaba creer que aún podía reconstruir lo que yo mismo rompí, pero pude ver con mis propios ojos claramente que Luka te ama, no hay lugar para mí.

—Gracias, por tus palabras —Ezra percibía la honestidad del beta, podía ver como sus labios temblaban con cada sílaba que este pronunciaba.

—Ezra... sin importar cuál sea los obstáculos que aparezcan, porque confía en mí aparecerán, aférrate fuerte a ese amor que se tienen. No dejes que, el miedo te aleje de él, pues de ser así te arrepentirás toda la vida... créeme, lo sé por experiencia propia —decía mostrando los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa agridulce.

—¿A qué te refieres?

Clac

El sonido de la puerta interrumpió la conversación, Ian frotó sus ojos con rapidez para poder remover las lágrimas que en estos habitaban.

—Despertaste, necesitarás dar tu declaración a la policía, las cintas de seguridad estarán listas para que puedan tenerlas de prueba. Me aseguraré de llamar a tu chofer después de que tomemos el desayuno.

—Gracias.

—¿Dormiste bien? —preguntaba Luka acariciando la mejilla del ser pelirrojo.

—Si.

—Me alegro, llamaré para que traigan el servicio a la habitación.

Ezra notó como Ian había girado la cara cuando el alfa le había tocado. Luka le había dicho que Ian le rompió el corazón sin ningún tipo de remordimiento, pero las palabras del beta daban entender que este no había tenido opción cuando decidió terminar su relación. Sabía que él también se sentiría de alguna manera roto, si fuera obligado a abandonar a la persona que ama.

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—Están tardando mucho tiempo.

—Deben de anotar hasta el último detalle que Ian les pueda proporcionar, para que puedan hacer que ese maldito reciba el castigo que merece.

—Espero pronto podamos ir a casa.

Ian tuvo que revivir los sucesos de la noche anterior con la finalidad de que los cargos contra Matthew pudieran ser determinados. De igual manera, Ezra dio su testimonio con el fin de ayudarle. Agradecía eso, pues sabía que la familia del alfa tenía conexiones.

—Muchas gracias por todo joven Vaughan, estaremos en contacto en caso de que se requiera más información —decían los policías retirándose de la habitación. Ezra se dispuso a ir de nuevo al lado de Ian. Luka por su parte, necesitaba saber cuál sería el posible resultado de la denuncia.