Yo no sé cómo amarle

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La respiración agitada de la alfa y del omega se podía oír por toda la habitación. Willow tenía debajo de ella, el pequeño y delgado cuerpo de Hunter, éste observaba como los anteojos de su alfa se empañaban gracias al calor del lugar. Él y Willow habían conversado de dar este paso semanas atrás cuando en una tarde estando juntos en la habitación de la capitana, el omega le propuso la idea, Willow dudo en un principio, ambos jugaban en el mismo equipo de hockey y si había algo que la alfa recordaba perfectamente de su antigua relación con la capitana de rugby era que Boscha solía recriminarle lo "dura" que había sido y que, gracias a eso, no cumplía con los entrenamientos.

Las cosas con Boscha Banshee no acabaron en buenos términos. Acabaron tan mal que Willow estuvo ausente por varios meses de sus actividades deportivas y le había encargado a su mejor amigo: Gus Porter el liderazgo de su equipo.

Hunter Wittebane llegó al equipo de Willow tiempo después. Ambos se conocían desde hace años gracias a Luz pero nunca habían hablado más de la cuenta, solo un par de saludos por simple cortesía. Cuando Gus le habló de las increíbles habilidades de Hunter, Willow no lo creyó. El hockey no era un deporte para los omegas, era demasiado rudo para ellos, así que solo había una forma de comprobarlo: ir al próximo juego del equipo.

Cuando Willow visitó a su equipo después de tanto tiempo, sintió orgullo. Todos se veían en excelente forma y el único que sobresalía de los demás era Hunter Wittebane. Alto y delgado, no parecía imponer demasiado con su presencia. ¿Acaso Gus le había mentido?

Sin embargo, Gus no había mentido. Hunter había sido el jugador que más veces había anotado. El omega se deslizaba sobre la pista a una increíble velocidad. Tras ver aquella impresionante victoria, Willow Park había tomado la decisión de volver al equipo. Se había sentido como toda una tonta, ella jamás había juzgado las habilidades de los demás, no pudo no odiarse un poco al recordar a la omega que le había influenciado esa mentalidad.

Boscha Banshee.

El equipo de Willow Park y Gus Porter ganaron campeonato tras campeonato. Los años habían pasado y un romance más había nacido en el equipo —la primera pareja había sido Gus y Skara, los dos alfas convivían armoniosamente, ninguno de los dos sentía la necesidad natural de destacar sobre el otro—. Willow respetaba y admiraba a Hunter, las cosas entre los dos habían funcionado muy bien hasta este momento:

Willow no estaba igual de feliz que Hunter, todo lo contrario, se encontraba demasiado nerviosa, ni siquiera recordaba cómo fue que llegó hasta la habitación de su pareja. Lo único que recordaba es que Hunter se había acercado a ella y le había dicho en un susurro que estaba listo para tener relaciones con su querida capitana.

La alfa pudo negarse esta vez, ya había rechazado varias invitaciones de esta clase y temía que Hunter se hartase de ella tal y como lo había hecho Boscha en su momento, no quería perder a Hunter, pero no estaba lista para dar un paso tan importante, no cuando cada vez que veía así de sonrojado y sumiso al rubio, en su mente se recreaba la imagen de Boscha Banshee.

—¿Estás bien, capitana? —preguntó Hunter muy preocupado, había dejado de recibir caricias. Willow lo observaba con seriedad.

—No puedo hacerlo, Hunter. Perdóname, no puedo... —bajó la mirada totalmente avergonzada, esperando que Hunter comenzara a decir 'márchate' o un 'terminamos'. Cerró sus ojos con fuerza, estaba preparada para las palabras de Hunter.

—Capitana... ¿no soy lo suficiente bueno para ti? —sujetó el rostro redondo de la alfa con sus temblorosas manos. Quería observar cada expresión que hiciera Willow a la hora de responder a la duda que nacía y le atormentaba cada día ¿no era lo suficientemente bueno para la grandiosa Willow Park?

—Escucha Hunter... seré sincera contigo...

Hunter comenzó a temblar por los nervios que se apoderaron de su débil cuerpo, pero en ningún momento apartó sus manos del rostro de Willow, observó como los ojos detrás de los anteojos de su pareja comenzaron a brillar... acaso... ¿Su capitana iba a llorar?

—Hunter... eres tan dulce e inocente... sabes que te amo y que eres lo mejor para mi ¿no? —quería tantear un poco el terreno, tenía que comenzar primero a decir cosas suaves para no lastimar al omega con lo que le confesaría. Hunter asintió atento, Willow sintió como los pulgares del rubio comenzaron a acariciar sus mejillas una vez más, esa acción sólo complicaba más las cosas...

—Hunter... no estoy pensando en ti y no... no quiero lastimarte... ¿qué alfa sería si te robo tu primera vez pensando en... —se interrumpió, no podía decir el nombre de la causante de todas inseguridades.

Las palabras salieron y unas lágrimas invadieron el rostro sonrojado de Hunter.

Willow sintió como las manos que sostenían su rostro se apartaron lentamente, Hunter llevó sus manos hasta su camisa, comenzó a jalar de ella. La alfa no tardó en acompañar al omega. Ahora ambos lloraban por la desastrosa situación.

—Abrázame con fuerza, Hunter. Ayúdame a olvidar. No quiero ver en ti la sombra de ella, las manos de ella... los besos de...

Boscha, pensó.

Willow dejó caer su cuerpo encima del cuerpo de Hunter, lo abrazó con fuerza, sus anteojos cayeron. Sus lágrimas eran ahora más visibles, desesperada se aferró al cuerpo de Hunter. No quería perderlo... pero no podía continuar con el acto si seguía viendo todas esas imágenes cada vez que observaba a Hunter. Quería olvidar a Boscha Banshee y solo pertenecerle a Hunter Wittebane.

Los brazos del omega rodearon el cuerpo de la alfa.

Ella lo había herido. Eso era una verdad auténtica. Tendrían que hablar de esto con más calma después. Su orgullo había sido pisoteado y aunque quería ser egoísta por primera vez en su relación con ella. No podía dejarla así.

La apartó de su cuerpo y la miró con dureza.

—Gracias por decirme la verdad, capitana. Tienes que dejar de llorar, necesitamos hablar, veo que no has sido del todo sincera conmigo. Quiero que me cuentes todo.

—Debes odiarme, ¿verdad?... en cambio, yo te amo tanto que me siento como una mierda por lo que acaba de ocurrir, no te mereces esto. Perdóname... perdóname una y mil veces. Soy tan estúpida y tan desechable, justo lo que ella decía una y mil veces...

—Serías una verdadera estúpida si terminas por creer todo eso. Banshee te dijo eso, ¿no? Bueno, yo no soy ella, capitana.

—Hunter... tú...

—Quiero saberlo todo, Willow. Sé que ella fue tu pareja antes que yo y además fue el motivo por el cuál te ausentaste por tanto tiempo. Dímelo, por favor.

Ambos se incorporaron de la cama, se observaron fijamente. En los ojos de Willow se reflejaba un dolor que pedía a gritos ser liberado en cambio los ojos de Hunter mostraban comprensión.

¿Quién fue Boscha Banshee en la vida de Willow Park? ¿Qué tanta historia había entre ellas?

...Capitana, quiero estar seguro antes de que se junten nuestros cuerpos...

Dime, Hunter... ¿Qué pudo tener ella que hoy no tengas tú? 

~

Sigo en hiatus con los demás proyectos, estoy probando este método para poder desahogar las ideas que invaden mi cabeza. 

YO NO SÉ CÓMO AMARLE [HUNTLOW ONE SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora