No tengo la culpa de haber sido su otra mate, no tengo la culpa de haberme cruzado en su camino de esa manera, de haber estropeado su vida así como dice él que lo hice, nunca quise hacerlo. Como tampoco tengo la culpa de que la Diosa luna te haya em...
—¿Estas seguro que nadie viene aquí?— sonreí al ver la preocupación reflejada en su rostro y negué acercándome a sus labios para besarla.
—No, además esto es parte de la manada, y sólo yo tengo autorizado venir aquí — asintió y dejó un beso en mis labios para recostarse en mi pecho desnudo.
Estábamos detrás de aquella cascada, en la cueva que está dejaba atrás, ambos encima de unas mantas, completamente desnudos que lo único que nos cubría era una fina sábana blanca.
Hace dos semanas de aquella reunión con el consejo y hasta ahora no se han proyectado con nada nuevo, lo cual es demasiado preocupante.
Jehae se movió encima de mí, colocando su rostro en mi cuello mientras su mano dibujaba cosas en mi pecho.
No he querido mencionarle nada con respecto a lo que está pasando, sé que eso la preocuparía de más y es algo que no quiero, quiero mantenerla lo más que pueda alejada de ese asunto por mucho que ella esté completamente involucrada.
Perdón lastimosamente como todo bien momento este no será la excepción.
—¡Mierda!— me levanté al oír aquel sonido peculiar de que están atacando a la manada, ya sabía yo que todo estaba demasiado tranquilo.
—¿Qué pasa?— ayudé a JeHae a levantarse.
—Necesito que te vistas, mi amor esa alarma es de que algo malo está pasando con la manada— ella asintió y yo la ayudé a vestirse — Yo me convertiré en lobo y te subes a mi lomo ¿Sí? Agarre te fuerte una ves que lo hagas— ella volvió a asentir e hice lo que le había indicado, ella tenía mi ropa en sus manos.
Salí de aquel lugar ocultando mi olor y agudizando todos mis sentidos. No hay nadie extraño en la manada ¿Por qué hicieron sonar la campana?
Detuve mi andar cuando vi a mi padre y a Yoongi venir hacia mí, gruní al ver a aquel Alfa junto a ellos.
—No sabíamos dónde estabas, teníamos que localizarte de alguna manera— habló mi padre y no despegue mi vista de aquel viejo el cual tenía la suya encima de la humana arriba de mí.
Sentí sus manos acariciar mi lomo haciéndome tranquilizar.
—Bajame— la oí susurrar y así lo hice, notando la nueva presencia junto a nosotros, aquel lobo blanco.
—Vengo en son de paz, Alfa — habló aquel viejo— Solamente vengo a ver a mi nieto — JeHae no se alejó de mi en ningún momento a lo que vi tensar su cuerpo cuando oyó hablar a aquel hombre.
Este se iba a acercar a nosotros pero aquel lobo blanco se interpuso enfrentándose al antíguo Alfa Nam.
—¿Qué es esto? Dile a tu lobo que me deje pasar— demandó y negué, yo no tengo control sobre él.
—No puede ser — sus músculos se relajaron quedándose fijamente observando al lobo — Es imposible —
—¿Qué pasa?— preguntó mi padre y yo volví a mi forma humana volviendo a vestirme con la ropa que tenía Jehae en sus manos.
—YonMin— musitó aquel hombre lo bastante audible para que la mujer a mí lado lo oyera.
—¿Qué? ¿Qué dijo?— Jehae dio pasos hacia delante pero la detuve, podría lastimarse si seguía avanzando.
—Eres el lobo de YonMin ¿Cómo es eso posible?— el lobo se alejó cuando quiso tocarlo y vino hacia nosotros deteniéndose al lado de la mujer — Imposible, completamente imposible que hayas hecho eso—
—¿De qué habla?— aquel hombre se acercó a nosotros con una rapidez inhumana pero lo detuve antes de que la tocará.
—No te atrevas a solo rozarla, ella no es nada de usted, así que no tienen porque meterla en nuestros asuntos—
—Ella es la madre de mi nieto, tiene mucho que ver conmigo — pasó por mi lado— JeHae, ha pasado mucho tiempo —
—Señor — volteé a mirarlo y vi como el lobo se puso entre ambos. Me acerqué a ella pasando mi brazo por encima de su hombro y aquel Alfa me miró amenazante.
—¿Me recuerdas?— ella asintió.
—Preferiría no hacerlo— mencionó.
—Me gustaría hablar contigo, a solas, y si es posible conocer a mi nieto—
—Espero que esto no suene grosero señor pero no, no quiero hablar con usted, y él no es su nieto— negó repetidamente— Aún recuerdo sus palabras el día que fue a visitarnos a la cabaña, ese niño en mi vientre no era nada de usted así que no, no verá a mi hijo— se aferró a mí — Sacame de aquí —
—Ya la oíste, no te quiero ver cerca de ella ni mucho menos del niño, y como Alfa que soy de esta manada, tiene estrictamente prohibido la entrada a mi manada, tú y los tuyos— miré a mi padre— Por mucho que otro Alfa antiguo te haya dado autorización, si pisas mis tierras lo tomaré como una declaración de guerra— empecé a caminar para salir del bosque e ir hacia la casa de la mujer entre mis brazos.
☽︎☽︎☽︎𝑾𝒐𝒍𝒇 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕☾︎☾︎☾︎
—No quiero ver más a ese hombre en mi manada, papá—
—El no te negó la entrada cuando golpearse a su hijo una vez—
—Me importa una mierda, ese hombre quiere llevarse al hijo de mi mujer, no dejaré que eso pase—
—Vaya, veo que el nombre SooHoon ya sobra de ti — bufé dándole la espalda poniendo mis manos en mi cintura.— Hijo ¿Te has puesto a pensar una sola vez en estos últimos días lo que está pasando con tu vida?— lo miré — El cambio que has dado por completo con la llegada de esa mujer —
—Lo que sentía por SooHoon papá, no existe, no sé porque pero, no existe más —
—Lo entiendo pero Taehyung, le has dicho a JeHae que por tu culpa murió YonMin—
—Padre— ladeó su cabeza.
—No le has comentado nada—
—¡No lo he hecho, porque tampoco sé si es verdad! Si yo me interpuse, yo ocasione el accidente pero no sé si soy culpable por completo —
—Hijo— se levantó de aquella silla para acercarse a mí — Aunque no lo quieras aceptar tu mundo se está hundiendo por una mujer que no tiene nada que ver contigo — negué.
—Te equivocas papá Jehae tiene mucho que ver conmigo y aunque tú, ni mi madre, ni mucho menos mi manada quieran aceptarlo ella es mi mate, esa segunda mujer que la diosa luna me dio —
—Segunda mujer que te dio por castigo a lo que hizo, Alfa— una tercera voz se hizo presente y miré hacia la puerta en donde estaba aquel humano, el hermano de Jehae— Castigo por dejar huérfano a un niño y dejar ciega a una humana—
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