La noche la tengo un poco borrosa. No he bebido pero es como si estuviera viviendo todo fuera de mi cuerpo. Como si mi alma me hubiese abandonado para evitar el dolor.
El viaje lo hicimos en silencio y cuando llegamos a la cabaña, entré, subí corriendo las escaleras y me encerré en una habitación. Me tumbé en la cama y he pasado toda la noche mirando al techo.
No entiendo cómo han podido pasar las horas, desde que me tumbé aquí no he pensado en nada. Sólo he mirado el techo y he oído a Justin pasear arriba y abajo por el pasillo y no parar quieto en la planta de abajo.
Justin... Me da pena, me da mucha pena que haya querido acompañarme y yo no sea capaz de salir y darle las gracias.
Lo haría pero es que ahora mismo no siento nada. No siento dolor, no siento pena, no siento... nada.
Mi móvil lleva un rato vibrando y, aunque aún tengo la esperanza de que sea Derek, que me está buscando como un loco, sé que no es él.
Son mis hermanos, me han mandado un montón de mensajes.
Han hablado con Olivia, han visto mi vestido y el de Katy y dicen que vamos a estar guapísimas.
Me piden que les mande una foto mía, otra con Katy, otra con Derek y por último una de todos juntos.
Siento lágrimas en mis ojos cuando veo la petición de mis hermanos, ahora mismo están pidiendo un imposible. Estaba muy ilusionada por ir a mi primer baile con Derek, imaginaba lo guapo que estaría, lo mucho que sonreiría al verme y lo bien que lo pasaríamos. Se me parte el alma pero no me permito llorar, no merece que derrame ni una sola lágrima por él.
Siento alivio cuando me desean un buen fin de semana y me dicen que les llame si necesito algo, van a estar varios días de reuniones y apenas van a tener tiempo.
Es justo lo que necesito. Les envío una respuesta rápida deseándoles suerte y apago el móvil.
No he comido ni bebido nada desde ayer, cuando merendamos con Olivia. Hambre no tengo pero sed sí, me armo de valor y salgo de la habitación.
Bajo las escaleras y veo a Justin sentado en el sofá. Cuando me oye se levanta y me mira fijamente, pero voy directa a la cocina y me bebo dos vasos de agua.
Intento aguantar pero ya no puedo más. Cuando siento la mano de Justin en mi hombro, aprieto los puños y dejo que salga todo.
Justin me da la vuelta y me abraza. Me fallan las piernas pero él me coge y me lleva al sofá.
Suelto tal sollozo que, aunque no me diga nada, sé que su corazón también está dañado y llora conmigo.
Me acuna y me acaricia como un buen amigo haría, como hacía Derek cuando yo estaba mal.
Pasado un rato y tras tomar un par de tilas, ya me he relajado un poco.
— Me ha destrozado. Le entregué mi corazón en bandeja y lo ha roto en millones de fragmentos.
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Love Atrévete a enamorarte (#Love I)
Teen FictionLuna Miller es una chica única y especial, nunca se muerde la lengua y eso le ha traído muchos problemas. Por motivos familiares, cada año vive en una parte diferente del mundo. Ha decidido que este año será distinto, Luna sólo quiere que su último...