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Bzzt-13 no podía recordar cómo había sido su vida antes de haber sido enterrado dentro de la formidable matriz de fuego y el nexo de selección de objetivos del Onager Dunecrawler. Hubo algunos leves indicios de una vida de servicio como un Skitarii Ranger leal, siempre obediente, marchando a la guerra. Una campaña militar corta pero brutal en un mundo del que no sabía el nombre, que nunca se esperaba que conociera. Había sido herido allí, eso lo podía recordar. Las piernas que le faltaban y la unidad de soporte vital parasitario que había sido colocada en su cavidad torácica abierta eran suficiente recordatorio de eso.
Había despertado, enterrado y fusionado en lo profundo de las entrañas mecánicas de la gran máquina de guerra. Algunos habrían dicho que su destino no era mejor que el de un esclavo-servidor, un esclavo armado más arma que soldado. Bzzt-13 no apreció tal descripción. Era parte de la gran arma, tanto como era parte de él. El orgulloso Neutron Laser era una extensión de él, y se consideraba bendecido por ser uno con su belicoso espíritu de máquina. Hacía tiempo que había olvidado lo que era mirar a través de los ojos, biónicos u orgánicos. En su lugar, el mundo le fue alimentado a través de pict-vids de augures y lecturas de auspex. Vio más que cualquier carne y sangre, o cualquier humilde Ranger Skitarii.
En algún lugar del colector de datos podía sentir la presencia de otro. No sabía el nombre de su compañero de tripulación, ni le servía de nada saberlo. Los nombres implicaban individuación, implicaban que de algún modo eran distintos. No eran. Eran uno, completos, en santa comunión con el Espíritu de la Máquina de su anfitrión y estructura. Bzzt-13 sintió a su compañero de tripulación guiar los pasos del Dunecrawler como uno sentiría otra parte de su cuerpo, si su cuerpo fuera una tremenda construcción de guerra cuadrúpeda armada hasta los dientes con armas devastadoras.
Sus pensamientos vagaron de vuelta a los acontecimientos de las horas anteriores. Habían tocado tierra casi sin oposición, una experiencia novedosa en la mente de Bzzt-13. Su hueste de guerra Dunecrawler había sido adscrita a una falange de Skitarii que avanzaba rápidamente con la tarea de romper las defensas de la ciudad. Con su láser de neutrones, su Dunecrawler era un arma antiblindaje potente y devastadora, con una potencia de fuego que las formas de guerra menores de los Skitarii serían difíciles de igualar. El mecánico de lex había subido un códice de datos táctiles que contenía perfiles de las fuerzas enemigas que las Legiones Skitariiesperaba enfrentarse a la caída del planeta, y Bzzt había prestado mucha atención a su supuesta armadura y tanques. Una miríada de vehículos extraños y de aspecto blasfemo con tecnología repulsora rudimentaria y armas de energía extraña que parecían cañones láser, Bzzt-13 se habría entusiasmado, si todavía hubiera sido capaz de tales sentimientos, ante la oportunidad de destruir estas perversas construcciones alienígenas.
Habían encontrado poca resistencia inicial en el suelo. Los killclades Skitarii y Sicarian habían barrido todo lo que se interponía en su camino. Los droides-esclavos patéticos y los robots con programación básica demostraron ser poco rival para las fuerzas del Omnissiah, y Bzzt-13 apenas había sido llamado para disparar su láser de neutrones. Su espíritu de máquina gruñía y ronroneaba, el reactor de arco neutrónico zumbaba en un modo de espera apagado, los depósitos de neutrones libres y energía fótica susurraban su deseo de destruir. Bzzt permitió que el arma pasara por sus etapas de disparo, sintiendo su pureza prístina, una flecha en la mano del Dios Máquina, ansiosa por ser liberada.
