CAIDOS

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Lobo

Louis se sentía tan a gusto con Harry que lo había perduadido de almorzar y cenar  juntos, con la escusa de que se iba tarde de la casa por las tardes o noches (dependiendo lo que tardase en la oficina) y que le gustaría pasar el almuerzo con Nate.

El Omega no puso resistencia así que comenzó a ser su pequeña rutina. Al cachorro ser muy pequeño aún, no necesitaba tanta atención con lo cual los adultos se la pasaban hablando entre ellos, bromeando, contándose su pasado y teniendo charlas aleatorias que a Louis lo hacían sentirse cada vez más flechado por el de ojos verdes.

Resultó que en una cena, el alfa felicitó de manera exagerada -buscando ser chistoso- una lasagna que había hecho el Omega.

Todo salió mal cuando Harry de pronto comenzó a llorar, jamás le había pasado algo así, al principio pensó que eran hormonas de Omega pero su pecho se oprimió, pudo ver en su gesto que había algo doloroso allí.

Fue así como terminó por contarle que su madre le había enseñado la receta. Y que se había puesto sentimental ya que el sábado siguiente se iban a cumplir 3 años de su fallecimiento. El alfa se movió de inmediato a abrazar y consolarlo, liberando feromonas por mero instinto.

Esa situación había desatado en ampliar en su pasado, la madre de Harry era todo lo que él tenía. Pues su padre los había abandonado a corta edad y era hijo único. La poca familia que mantenía contacto se habían alejado completamente luego de la muerte de su mamá.

La charla siguió hasta que el Omega comentó que no se animaba a ir al cementerio, le parecía un lugar difícil de afrontar solo y no ponía pie ahí desde su entierro. Louis le ofreció amablemente acompañarlo ese sábado a dejar unas flores. Harry acepto.

Lo que el alfa pensó que iba a ser una situación dura fue más bien melancólica.

Viendo al Omega llorar en la tumba de su mamá lo hizo remover recuerdos que no salían a flote hace mucho. Su olor se volvió tristeza y Harry levanto su mirada sorprendido, no tuvo que insistir para que Louis contara su historia.

El también era hijo único, y sus padres habían muerto cuando el tenía diecisiete años en un accidente automovilístico. Se encontraba volviendo de una fiesta cuando encontró policías en su casa. Fue un golpe duro y prácticamente su último año de colegiatura fue tortuosa. Haciendo que perdiera oportunidades de becas para la universidad.

Logro matricularse con el dinero del seguro de sus padres pero tuvo que comenzar a trabajar de inmediato para poder pagar la universidad.

Luego de ese día ambos se volvieron más unidos ¿Se podría llamar una amistad? Por parte de Harry se creería que si, por parte de Louis, solo aumentaba el cariño y afecto que le guardaba que sabía perfectamente que no era solo amistad.

Su lobo seguía por momentos reacio a Harry. Le había tomado cariño y hasta reconocía que le gustaba, pero por momentos se comportaba como si el Omega fuera la peste.

***

Fue un domingo cuando comenzó a sentirse mal. Tenía fiebre y su cuerpo estaba transpirando constantemente.

No era su celo, lo sabía porque era regular y no le tocaba aún. Además se sentía enfermo.

Pensó que iba a poder con el malestar y con Nate pero al descubrir que no tuvo fuerzas para sujetar al cachorro fue cuando decidió llamar por ayuda.

Eran las 18:45 cuando Harry atravesó la puerta. Llevaba dos bolsas de mercado y un bolso.

-Muy bien vamos a ver qué tenemos, por la vista, te ves horrible- dejo todo sobre la mesa y se encaminó al alfa que estaba en el sillón al lado del cochecito de Nataniel.