CAPÍTULO 21. "Recuperación".

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[[ ⬆Eunjae y Hye Ji en multimedia 📸 ]]


...

—Lo estamos —sonreí, cerrando los párpados al sentir sus labios besar la piel de debajo de mi lóbulo—. Pero, Jungkook —lo llamé, tomándolo del rostro para besarlo un momento, y al alejarnos mínimamente juntando nuestras frentes—, no vuelvas a irte sin decirme.

—Lo siento, no lo volveré a hacer, fue solo que creí que no lo notarías —atrapó un instante mi labio inferior entre los suyos.

—Lo siento, no lo volveré a hacer, fue solo que creí que no lo notarías —atrapó un instante mi labio inferior entre los suyos

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—¿Fue solo eso?—mi mirada traviesa se unió a la suya, y ahora nuestras narices eran las que estaban juntas.

—Claro que no. No soportaba verte en los brazos de él, pero tu padre me pidió que estuviera tranquilo, por lo que decidí irme.

—¡Mírate, celoso eres adorable!—volví a besarlo con ganas—Vayamos a casa, extraño mi cama.

—¡Vámonos!—besó mi mejilla y me tomó de la mano, mientras que en la otra llevaba mi maleta vacía. Jin nos esperaba en su auto junto a Eunjae, ella estaba en el asiento del copiloto.

—¡Hola chicos!—los saludé sentándome en el asiento trasero, mientras Jungkook cargaba la maleta en el baúl.

—¡Hola, Hye Ji, te ves bien!—exclamó sonriente Jin.

—Hola

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—Hola...¿Cómo te sientes?—curioseó tímida Eunjae.

—Mejor, pero aún me cuesta mucho estar sin Jungkook a mi lado, y mi ojo sigue necesitando revisión.

—Eso más que trauma, parece amor —soltó Jin sonriendo de lado, mientras se volteaba para guiñarme el ojo.

—Mitad y mitad, cerremos ahí —le dije entre risas.

—Suena lógico, lo acepto —declaró satisfecho, mirando al frente.

—¿De qué hablan?—fisgoneó Jungkook, sentándose a mi lado.

—No es nada, mejor los llevo a casa rápido. Tengo planeado tener una cita con mi pequeña Eunjae —besó su mejilla y ella se sonrojó.

—¡Oye!—le reclamó tímida, dándole un ligero empujón en su brazo.

          

—Lo siento, olvidé que odias que actúe así en público, pero es culpa de ellos dos, me contagiaron su dulzura —se encogió de hombros.

—¡No intentes culparnos por tu corta memoria!—se quejó Jungkook.

De un momento a otro me perdí en mis pensamientos, mientras observaba a través de la ventana con preocupación...

¿Podré dejar de sentir miedo? ¿Cómo será cuando deba volver a clase?

—¿Estás bien?—me susurró al oído, apoyando su mano en mi muslo, logrando sacarme de mis pensamientos.

—Estoy bien, no te preocupes —le sonreí para no tener que explicar como me estaba sintiendo. Pues era una mezcla de ansiedad y nervios, lo que me estaba agobiando, haciéndome sentir ahogada e impaciente.

•••

Al día siguiente, Taehyung se fue de nuevo a Francia y Jungkook volvió a clases.

Tres días después.

Desperté temprano y me alisté :

Salimos con mi padre y la señora de los prominentes rulos, rumbo al hospital para revisar mi ojo e iniciar mi tratamiento con el psiquiatra

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Salimos con mi padre y la señora de los prominentes rulos, rumbo al hospital para revisar mi ojo e iniciar mi tratamiento con el psiquiatra. Y al principio creí que hacerlo era una estupidez y una gran pérdida de tiempo sin sentido. Pero con el paso de las sesiones fui tomando confianza, descubriendo que estaba muy equivocada. Pues, con cada visita que hacía, iba notando como poco a poco estaba logrando evaporar lentamente todos mis miedos, comenzando a recuperar mi antigua personalidad.

En otras noticias, hoy por fin había dejado las gafas atrás, junto con el molesto vendaje.

DOS SEMANAS MÁS TARDE :

Estaba feliz, el doctor me acababa de confirmar que esa había sido mi última sesión con el psiquiatra, ya estaba curada. Por lo que decidimos ir a festejar con una comida deliciosa. Invitando a todos, Chaeyeon, Jungkook, Hae Ra (la de los rulos prominentes) y mi padre, éramos como una gran familia. Pero no crean que olvidé a los demás, porque no es así, en la noche cenaría con Namjoon, Jin, Eunjae y por supuesto que con Jungkook, para agradecerles, por fin, por todo lo que hicieron desinteresadamente por mí.

Durante estos tres meses, estuve todo el tiempo acompañada de Jungkook, él nunca me dejaba sola. Solo se alejaba de mí para ir a clases, después venía directo a casa y almorzábamos juntos. En la tarde hacíamos la tarea y yo completaba mi carpeta. Reíamos, jugábamos playstation, veíamos películas, y a veces, también peleábamos, pero no durábamos mucho enojados y lo arreglábamos con un par de besos. Todas las noches cenábamos juntos, a veces en compañía de mi padre y otras solos o con su madre. Él se quedaba a dormir cada noche, porque no lograba conciliar el sueño si no lo tenía a mi lado para abrazarme a su pecho. Lo mejor eran las noches de insomnio, al no poder dormir teníamos tiempo de sobra para gastar energía, si saben a lo que me refiero ;)

HONNE: My two boy's ♡Where stories live. Discover now