♛ CAPÍTULO 18 ♛

3.2K 279 210
                                    

— Rey halagar con presencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Rey halagar con presencia.

Odio este sitio, pero si realmente quiero asegurarme de que todo salga bien necesito verlo, necesito saber que realmente Zane no está haciéndola nada.

— Ojos, mostrarme a la mortal — uno de ellos aparece frente a mí en segundos.

Posa su mano sobre mi cara, y no tardan en llegar a mis ojos las imágenes.

"—Te eché de menos, tras enterarme de tu muerte, y de la de tu amiga...

Emily está hablando con un chico frente a la puerta de lo que supongo es su dormitorio.

No tardo mucho en darme cuenta de que es su ex, lo vi cuando investigué sobre ella.

— Jayden, yo...

Jayden, efectivamente, es él.

— No busco ningún perdón, me comporté como un capullo durante toda mi vida — el chico sonríe —, quizá pueda solucionarlo en mi muerte.

Emily le sonríe y lo abraza, despidiéndose en la puerta de su habitación"

Me separo de la mano, volviendo a la realidad, el pecho me bombea con fuerza, he mandado a Emily a los brazos de su ex.

No, no la he mandado yo, han sido Raxi y Rob.

Un gruñido sale de mi garganta cuando me giro para salir de la sala de portales, siento las alas desgarrando mi espalda, rompo la camiseta, viendo que mis manos están transformándose.

— Joder — gruño cuando salgo a la sala del trono y me siento en este, tratando de tranquilizarme.

Nunca soy el primero, nunca lo he sido, con nadie, hace unas horas tuve que obligarla a abrazarme para dormir, y ahora ella abraza a su ex sin problemas.

¿Hizo lo mismo con Dominic?

Unos pasos suenan frente a mí, levanto la vista, encontrándome con la pelirroja, que viene con una sonrisa.

— ¿Qué ocurre? — observa mis alas.

Me encantaría decirle que me está matando la rabia, que siento que estoy volviendo a caer en un juego en el que voy a perder de nuevo. 

— Nada, ¿qué haces aquí?

— Emily tendría que llegar dentro de poco, quedamos en...

— Vete, ya estoy yo aquí — la interrumpo.

— Le prometí estar.

— Vete — repito —, quizá ni venga y esté ocupada.

Raxi no responde, algo que agradezco, se gira sobre sus talones y sale del salón sin mediar palabra.

Golpeo el reposabrazos del trono con los dedos, ¿vendrá?.

Estiro mi cuerpo, adaptándome a las alas, mi piel ha vuelto a la normalidad, al menos estoy comenzando a calmarme.

PRESA DEL REY © COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora