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Atsushi sobre sus cejas desde abajo a Akutagawa, mientras lo cargaba a la cama, donde sabia continuarían.
Se veía su vergüenza, pero ver a Akutagawa con la mandíbula apretada, tan desesperado le hacia creer que ambos estaban en la misma situación, su ceño se estaba frunciendo mas de lo que ya era normal y parecía tener prisa por llegar.Lo dejo sobre la cama y Atsushi miro como se dio la vuelta, arrastrando su cabello negro hacia atrás con ambas manos y soltando un suspiro profundo, lleno de desespero.
Sabia que el omega estaba en celo, pero, ¿Tan rápido ya debía tener otra erección? ¿Así de dolorosa y firme? Le apretaba el pantalón, Si apenas unos minutos los había anudado...
¿No debería incluso dormir por la energía que requiere el nudo?
Giro su vista, encontrando a Atsushi recostado, mirándolo con atención, con una miraba ansiosa.Parecía atento, tratando de encontrar cualquier señal de ordenanza para ejecutar. No lucia tan desesperado y ensordecido que su ultimo ceno, pero su deseo era notable.
Gruño y se acerco lento, mientras se quitaba el pantalón.
Ante esto, Atsushi se encogió y estiro los brazos, ladeando su cabeza y mirándole con atención.
Akutagawa noto que de alguna manera estaba mas atento y a la vez sumiso.
No entendía porque, pero le satisfago en su interior, de forma absurda, en ese escondido instinto de querer dominar a Atsushi.
Dominarlo como lo hizo hace unos segundos.—... Abre las piernas...— Atsushi obedeció con timidez, Akutagawa subió a la cama y se puso en medio de el.
Se escondió en medio de su cuello y Atsushi le abrazo con sus brazos y piernas.Akutagawa no podía evitar pensar que de alguna manera le estaba obedeciendo para satisfacerlo. Beso su pecho, sintiendo la respiración ahora agitada de Atsushi sobre sus labios.
Acaricio sus costillas y tomo su pecho.
—Mgh...— Atsushi presiono levemente sus cabellos negros, era desbordante tener tan cerca a Akutagawa. Cuando sintió como descendía a su entre pierna, besando toda piel cercana.
—¡A-ah!— Abrió los ojos que hasta ahora mantuvo cerrados, miro con dificultad a su alfa, que ahora era el quien le daba placer con la boca. No lo había pensado demasiado en realidad, Atsushi le hizo sentir realmente bien con su boca ahí, así que entendía que funcionaba.
Evidentemente el era su única experiencia, por lo que era cuidadoso.
El olor a carne le hizo bajar su mirada, viendo su entrada empapada. Atsushi contraía sus manos al pecho y arrojaba su cabeza hacia atrás, no se atrevía mirar y se sentía acalorado por esa atención.
Akutagawa levanto la mirada, viendo el pecho de su omega en lo alto, respirando y gimiendo irregularmente. Bajo un poco la mirada y vio su delgado vientre. Saco el miembro de su boca y le miro desde arriba, limpiando la comisura de sus labios con el dorso de su mano.Atsushi levanto despacio la mirada al ya no sentirle, vio como Akutagawa acechaba en su vientre.
Por inercia Atsushi también miro su abdomen.
—...— Presiono levemente su piel, enterrando sus dedos en su pelvis.
—Guh...—
—Tu piel esta quemándome.— Le escucho murmurar.
Antes de mirarle, sintió como era volteado, quedando boca abajo, vio las manos de Akutagawa quedaron a cada lado de su cabeza.
—¿P-porque... tu celo esta tan... fuerte?— Atsushi le miro por encima de su hombro.
Akutagawa pudo ver su mirada solloza y su sonrojo hasta las orejas... parecía avergonzado.
No se veía tan debilitado como en su otro celo, de hecho, parecía muy lucido... El era el único perdiendo la cabeza, aun cuando justo ahora solo podía pensar en que quería embarazarlo.¡Y eso era tan extraño! A el nunca le había paso por la cabeza la idea de la familia, mucho menos la de embarazar a alguien; a Atsushi
Sabia que el celo, que el instinto era fuerte, pero una idea razonada a su cordura nunca...
Nunca...
—Mierda...— Sintió como Atsushi levantaba su cadera, aun debajo de el, restregando demasiado lento su trasero a su miembro erecto.
Le volvió a mirar y al ver sus ojos entendió lo idiota que había sido.
Atsushi no estaba en celo.El si.
De nuevo compartía su celo con el.
Por eso había estado tan irritado esos días, y a la vez tan feliz cuando Higuchi le dijo que los dejaría completamente solos. Se incorporo, arrodillado. Vio como Atsushi le miraba de soslayo, manteniendo su pecho pegado a la cama, mientras sus puños se cerraban en las colchas y sabanas. Akutagawa le dio una diminuta sonrisa, llena de satisfacción, incluso su omega había preparado un nido para la ocasión.
Por que sabia que su celo estaba en fecha.
Arrojo su cabello hacia atrás con un suspiro acalorado, mientras miraba como Atsushi acercaba y alejaba sus caderas de su entrepierna, simulando estocadas.
Todo mientras le miraba directamente a los ojos.—Muy atrevido...— Jadeo, y Atsushi se estremeció al sentir los dedos del mayor aferrarse a su delgada cadera. Masajeando los huesos de la misma.
Un cosquilleo subió desde su vientre y se apaciguó en la punta de su pene.
Sintió como ponía la punta de su miembro en su entrada, para sumergirse lento.
—Mh.— y hasta el fondo.
—Ugh...— Se permitió abrir la boca y jadear, levanto mas sus caderas, confiando en que sus rodillas lo mantendrías y descanso su peso en su pecho.
Era una posición en exceso expositiva.
Akutagawa acaricio su espalda y comenzó a dar estocadas. Despacio y después profundas, pegaba tanto su pelvis como podía al trasero de Atsushi y Atsushi sentía cosquillas en toda su espalda.
Descubrió que no tenia tanta prisa, o es que se había expuesto tanto al auto control que podía hacer esa tarea tan lento como se lo permitía.
Profundo y despacio.
Una y otra vez.
—Ugh...mmgh...— Era todo un masaje de próstata y sentía que estaba perdiendo la cabeza, mantenía su boca abierta por el placer y los gemidos salían sin demasiado filtro. Atsushi regreso la mirada al mayor, para encontrara que ya lo miraba. Empujo con mas fuerza y Atsushi sentía que voltaria los ojos. Sintió como el frio en su espalda desaparecía cuando Akutagawa pego su pecho a su espalda, sintiendo rápidamente los jadeos en su oreja, el calor de su aliento rosaba en sus clavículas y hombros y todo su cuello sucumbía ante las cosquillas y el placer. Se comenzaba a entumir.
Deseaba que lo mordiera enserio.
—Ah...— Con gemido agudo y rápidamente callado al esconder su cabeza en las colchas, eyaculo, apretando a Akutagawa, que en ningún momento detuvo sus estocadas ahora firmes y algo agresivas, ocasionando que el orgasmo fuera alargado.
Su cuerpo se lleno de espasmos, que fueron interrumpidos cuando le giraron, quedando boca arriba. Saco su erección y coloco ambas piernas de Atsushi sobre sus hombros, y antes de entender algo, volvió a entrar.
Atsushi miro como Akutagawa mantenía sus caderas al aire, pegado a su miembro, esa posición era nueva. Con vergüenza, tapo su rostro mordiendo una sabana, pero al sentir un beso en su rodilla y muslo volvió a mirar.
Y en serio que su alfa tenia una mirada aterradora.
La forma en la que la piel de su frente se hundía para enriquecer su ceño fruncido, mientras sus ojos le demostraban seguridad y la vez el mas dedicado cuidado.
El creía que era una mirada especial, aun cuando su cuerpo se movía de arriba a bajo por las determinadas estocadas, las pupilas de ambos, podía mirarlo atentamente.Y sentía que lloraría por no poder decirle nada, de lo tanto que quería decirle.
Así que estiro sus brazos, esperando ser abrazado, mientras lagrimas salían de sus ojos.
Akutagawa, sin bajar las piernas de Atsushi de sus hombros, descendió a el.
—¡Uhaaa!— Y entro mas profundo también.
Acerco su boca a la suya, recibiendo el jadeo en sus labios.
—¿Por que lloras? ¿Duele?— Pregunto con un tono considerado, pero sin dejar de embestirlo, no sabia que tenia gusto por verlo subir y bajar, embarrándose en la cama.
Pero casi se detiene cuando lo vio negar con la cabeza, ante las preguntas.
El nunca había hecho eso.