El Murmullo del Viento

Capítulo 5

-¿enserio no trajiste celular para tomar fotos?

-No -respondió Gabriel-, en la escuela no nos dejan llevar celular.

-Es una lástima, tienes que volver un día con más calma y en distintas condiciones, solo así se puede apreciar la belleza de este lugar.

Aquel pequeño tour estaba por concluir, habían pasado por cada una de las construcciones de las cuales Roberto daba una pequeña explicación, esto no ayudó a Gabriel a olvidarse de lo ocurrido y continuamente hacía muchas preguntas sobre la O.S.D.I., el clima era caluroso, pero bastante agradable.

-Este es el templo de las mil columnas, en realidad son solo doscientas, pero mil suena más sorprendente.

-Eso es una trampa para engañar a los turistas.

-Cualquiera que sepa contar puede darse cuenta de que no son mil, además el número es lo de menos, podrán ser doscientas o cien mil, el lugar es hermoso.

Entraron al templo, una enorme plataforma al aire libre sobre la cual se sostenían enormes pilares cilíndricos en los cuales aún se apreciaban siluetas y rostros, todos colocados en línea.

-Tiene razón, es un lugar impresionante.

-Un guía inexperto te dirá que estos pilares representan a los guerreros caídos durante la guerra de unificación, es un error muy común, esta plaza ya existía siglos antes de dicha guerra, en realidad representan a los fundadores de la ciudad de Arcacia, doscientos hombres y mujeres que llegaron por primera vez a este sitio.

-Tengo que volver, ya entiendo por qué te gusto tanto este lugar que decidiste trabajar aquí.

-Sí, este lugar tiene magia. Creo que ya llegaron por ti.

Gabriel alzó la vista, en el cielo azul y despejado brillaba un pequeño punto que dejaba tras de sí una ligera estela de humo blanco. Justo en ese momento sonó el pequeño y antiguo celular de Roberto.

-Bueno... Hola Sebastián, tanto tiempo sin tener noticias tuyas... Sí aquí está conmigo... Perfecto, en este mismo instante vamos para allá.

Colgó y volvió a guardar su celular en la bolsa de su pantalón.

-¿Son ellos?

-Sí, nos estarán esperando en un claro de la selva, no está muy lejos, pero tenemos que caminar para llegar rápido.

Se internaron en la selva que rodeaba a la ciudad antigua, Roberto dirigiendo con pasos rápidos y confiados como si conociera perfectamente el camino y Gabriel justo detrás de el por miedo a perderse. Entre los árboles y plantas de escuchaban sonidos provocados por todo tipo de animales, a lo lejos el aullido de un mono que les advertía no acercarse demasiado a sus territorios.

-¿Tú también formas parte de la organización?

-Estuve en ella un tiempo, pero ahora no. Aunque con tu llegada creo que considerare volver a entrar, espero que todavía me acepten.

-¿Y cómo te enteraste de todo esto?

-Estudié antropología, desde niño siempre estuve interesado por las leyendas y las historias antiguas, cualquiera que sea un poco observador se dará cuenta de que existen muchas equivalencias, los elfos y duendes están presentes en una gran cantidad de culturas, siempre con diferentes nombres, pero con características idénticas. El chamanismo podrás encontrarlo en todos los países del mundo, sospechaba que no se trataba de simples coincidencias, tenía razón. En mis años de universidad conocí a Sebastián que sentía la misma fascinación que yo por este tema, buscando entre todo este mar de información una pista concreta para llegar a la verdad nos encontramos con la O.S.D.I. Todo eso ya tiene veinte años, el sigue siendo un miembro activo, yo renuncié hace siete años, pero siempre les ayudo en todo lo que pueda.