Seremos felices en otra vida (Giyushino)

Separados Por Circunstancias

Shinobu había pedido una mesa en la azotea del restaurante, un lugar muy bonito y privado, ya que sabía que a Giyu le gustaba tener privacidad, además había una hermosa luna llena que iluminaba aquella mesa decoradas por una velas que le daban cierto toque romántico, a vista de todos pareciera una cita romántica entre 2 enamorados, pero simplemente eran compañeros de trabajo, que sin saberlo esa sería la última conversación que tendrían.

- Tomioka-San, alguna vez pensaste en lo que harías si llegáramos derrotar a Kibutsuji algún día? - preguntó la chica, aunque su voz pareciera transmitir tristeza.

- No lo sé, nunca me pensé en ello - contestó fríamente como siempre.

- Enserio Tomioka-San? Nunca pensaste en que hacer con tu vida si llegara ese momento? - la pilar pareciera estar muy interesada en su respuesta, aunque ella no lo notara.

- No lo sé, supongo que me dedicaría a tener una vida pacífica en algún lugar-

- Ara-ara Tomioka-San, que vida más aburrida tendrías, tan típico de ti - Giyu la miró un poco fastidiado ante esa respuesta - pero, esa es una vida con la que también soñé - a la vez que decía eso Shinobu miraba la hermosa luna llena.

En ese momento el mozo llegó con los platillo de ambos y de paso trajo una botella de sake, cortesía de la casa.

Luego de eso ambos empezaron a comer y una vez terminaron empezaron a beber un poco del sake.

Aunque luego de un rato por los efectos del alcohol ambos empezaron a platicar armoniosamente, Giyu parecía ser el chico de antaño antes de perderlo todo y lo mismo pasaba con Shinobu.

Ambos realmente parecían una pareja disfrutando de sus cita, a la vista de todos eso ocurría y la verdad es que por primera vez en años ambos podían darse este pequeño lujo de actuar como personas normales, aunque sólo sea por el efecto del alcohol.

No llegaron a terminar la botella porque eso sería demasiado, asi que decidieron retirarse del restaurante, aunque antes de eso Giyu pagó todo lo que consumieron, quedandose sin dinero.

Giyu estaba por irse a su finca, pero al ver a Shinobu tambaleante para caminar decidió llevarla hasta su finca, después de todo es lo que un hombre haría.

Shinobu se sorprendió cuando este la cargo y la coloco en su espalda, pero en su estado prefirió no protestar, simplemente se recostó en su espalda y le agradeció el gesto.

Durante el camino Shinobu le empezó a hacer plática a Giyu para no aburrirse y asi entren conversaciones ambos terminaron contando todo lo que sufrieron en el pasado, asi después de años ambos se permitieron desahogarse de la tan pesada carga que llevaban.

- Vaya Tomioka-San, ambos sufrimos mucho depues de todo, ahora me doy una idea de porque eres asi - le dijo Shinobu un poco triste.

- No lo comentes con nadie sobre esto por favor - contestó Giyu secamente.

- No te preocupes Tomioka-San, esto quedará entre nosotros 2 y te agradezco que me tengas la confianza de haberme contado eso, creo que ahora no eres tan odioso - Al escuchar eso, Giyu simplemente suspiro de alivio.

- Gracias Kocho - dijo el pilar a la vez que divisaba la finca mariposa.

Una vez llegaron a la finca Shinobu se bajó de la espalda de Giyu, le agradeció por haberla acompañado hasta aquí y cuando Giyu estaba por retirarse Shinobu le da un abrazo y este es correspondido por el pilar.

Al parecer aún estaban bajo los efectos del alcohol, lo cual hacía que sus emociones estuvieran a flor de piel.

El abrazo no era algo romántico, al menos asi lo sentían ellos, era más una abrazo que te daba paz y tranquilidad, incluso pareciera que fuera uno de despedida.