Call It What You Want. ┊Joe Burrow.

Capítulo 7.

- ¿Eso quiere decir que me das la oportunidad de enamorarte? 

Preguntó emocionado poniéndose de pie.

- Sí, nos daremos una oportunidad. Pero si falla, no habrá más.

La emoción también me contagió a mí, me tomo en sus brazos y me levanto de la cama, no me quedaba más que abrazarlo y sonreír. A los segundos me puso de nuevo en la cama, acomodando mi ropa que se había arrugado con su brusco movimiento. 

- No debí hacerlo pude haberte lastimado, ¿estás bien? ¿no te dolió nada?

Me reí ante su preocupación tan tierna, primero me miro mal hasta que capto que reía por su atención a cada segundo, se inclino hacía mi para dejar un beso en la comisura de mis labios. 

- ¿Quién diría que el mismísimo Joseph Lee Burrow sería tan sobre-protector? 

- Sólo lo soy por ti y mi hijo, no me pidas más.

Se burló sobre mis labios, ambos reímos antes de qué después de tanta tentación nuestros labios chocarán en un beso. Apasionante pero sin intenciones de subir a otro nivel, simplemente nosotros cómo si estuviéramos pegados en la habitación. O nuestra habitación. 

And isn't it just so pretty to think.. all along there was some invisible string, tying you to me?

En la noche, en lugar de bajar a cenar Joe propuso una divertida cena en nuestra recamara, el preparó todo y yo sólo escogí la película que veríamos. Lo convencí de ver alguna romántica, el sugirió su favorita de todas, y aún que fuera imposible creerlo, sí, su película - romántica - favorita era 10 cosas que odio de ti. 

Joe era alguien que nunca dejaba ni dejaría de sorprenderme, ahora increíblemente me estaba empezando a gustar pasar tiempo con él. Era divertido por qué siempre tenía un chiste o frase, consejo para decirme.

Comenzó a platicar sobre los planes que tenía con nuestro bebé, por ejemplo, que primero lo llevaría a conocer al estadio y a los chicos, también que le compraría lo más rápido posible un jersey con su apellido y número, así sería sin importar que tuviera 10 años o más. El siempre sería el niño más consentido y amado ante sus ojos. 

Para finalizar, se había quedado dormido con su cabeza sobre mi vientre y uno de sus brazos encima de mí. Yo jugaba con su cabello por qué no tenía sueño y la televisión me aburría, rara vez sentía una calma cómo estas. Tal vez mi corazón si sentía o podría sentir algo por Joe y yo sólo me aferraba a ser "fría" por creer que "arruinaba" mi vida. 

Él era el papá de mi hijo, y sí las cosas se daban entonces probablemente sea el hombre con el que pase toda mi vida.

...

A la mañana siguiente me levanté primero que Joe, tenía que alistarme para poder recoger mis demás cosas que se habían quedado en casa de mis papás. Primero envié un mensaje a Ja'marr para asegurarme que no estarían allí, el confirmo que no. Según él, habían salido al supermercado y no habían regresado, tardarían un buen rato así que tenía que aprovecharlo.

Mientras preparaba el desayuno bajo Joe, a quién le conté lo que haría hoy y sin duda alguna estuvo de acuerdo conmigo, incluso se ofreció a llevarme y acompañarme, acepté por que sabía que necesitaría ayuda extra, muy aparte de qué sólo él y sus padres tenían auto.

Después de terminar de desayunar, ambos nos fuimos a la casa de mis padres, o más bien, de los padres de Ja'marr.

Todo el camino tenía nervios, ¿y sí habían llegado primero que nosotros? o ¿qué pasaba si ellos llegaban cuando yo estaba recogiendo mis cosas?, sólo era recoger la ropa que había quedado en mi closet, las fotos de mis padres, y alguna que otra cosa personal que dejé ahí.

- ¿Estás segura de querer entrar? Puedo hacerlo yo, sólo dime exactamente lo que quieres.

Dijo Joe cuando bajamos de su auto para dirigirnos a la puerta principal.

- Tengo que hacerlo yo, espérame aquí afuera.

Di un beso en su mejilla y saqué las llaves de mi bolso, abrí la puerta y para mi sorpresa no había nadie, así que me apresuré y fui hasta mi recámara para poder comenzar a poner todo en mochilas, no quería tardarme tanto así que sólo me llevé lo que creí importante.

Ropa, accesorios, higiene, y las fotos. 

Cierta nostalgia me enfermo cuando vi la prueba de embarazo en esa mochila, la mantuve escondida para que nadie se diera cuenta y termino siendo de la forma más cruel y inesperada. La eché en el cesto de basura del baño para poder terminar con las cosas por empacar, sólo me quedaban dos blusas, así que las puse en la mochila y cerré todo.

Cerré con llave el cuarto y me fui, aún que para mi sorpresa mis padres ya estaban en la sala, con los brazos cruzados y molestos. Al mirar a la puerta me encontré con Joe que inmediatamente se acercó para ayudarme con las cosas que tenía en mis manos.

- Estuvimos a punto de vender todo.

Rompió el silencio mi papá, mientras tomaba asiento en el sofá.

- ¿Siempre serán así de crueles conmigo?

- ¿Siempre vas a ser irresponsable? 

Bufé. 

- Por dios, papá.. ya no soy una adolescente, ¿Tanto capricho por qué vaya a tener un hijo con Joe? 

- Nos fallaste. - Agregó mi madre cabizbaja.

- No, nadie fallo por qué ya tengo la suficiente edad cómo para hacerme cargo de un bebé. 

Mi padre se rió ante mis palabras.

- Ajá, si Burrow te deja sin su casa y dinero, ¿podrías mantenerlo aún?

Para mi desgracia, o suerte tal vez, Joe entró a la casa.

- ¿Nos vamos? No vale la pena seguir escuchando a tus padres.

Tomó mi mano.

- Sus padres están muertos, no sé con quién hablas. 

Interrumpió mi padre, eso había sido una apuñalada directa. Durante años viví bajo el techo de gente desconocida y Ja'marr, de dos personas injustas e totalmente inmaduras como para saber lo qué es el amor. Me sentí traicionada.

- No te importará pero..- Mi voz estaba a punto de romperse.-  Tendré al bebé. Y sí no fueran tan egoístas podrían haber sido abuelos, pero tienes razón, señor Chase, los abuelos de mi bebé están muertos, sólo tiene a sus papás y a Robin e Jimmy, eso es suficiente para él. 

Pude aún escuchar cómo aquel señor que conocí y quise como mi padre comenzó a reírse sin sentido. Otra apuñalada más.

Tomé la mano de Joe y salimos de esa casa qué hoy se convertía en una cosa extraña más que en algún momento soñé. 

Cuando subimos al auto Joe hablaba conmigo para tratar de que ese momento no me doliera, pero me fue imposible, no repetir las crueles palabras de ese señor por mi cabeza.

Fue cuando me di cuenta que sin Joe estaría perdida.. sin él no sería nada, y no por su dinero o casa, por su amor, cariño y apoyo. Lo qué verdaderamente tenía importancia para mí.