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"El camino a casa"

⁜ NANON ⁜

El camino fue realmente largo, volver a ver las casas antiguas de ese lado de la ciudad trajo vagos recuerdos a mi mente, cuando era pequeño solía venir por aquí, eso solo me indicaba que estábamos cerca. No podía evitar sentirme ansioso y mirar cada cierto tiempo mi teléfono.

— ¿Será buena idea llamarla? Es solo para decirle que estoy cerca — murmuré

— ¿Dijo algo joven? — me dijo el taxista mirándome por el espejo retrovisor.

— Nada, solo estoy un poco ansioso — le dije asintiendo sin dejar de mover mi pierna.

— Lo entiendo, pero ya estamos cerca.

— ¿Cuánto tiempo falta?

— Aproximadamente diez minutos.

— Solo diez minutos más, nana — pensé

Pasado ese tiempo llegamos a una casa no muy grande, la fachada era de color blanco, y se veían dos ventanas en la parte de arriba.

— Es aquí joven

— Bien, gra-cias — le dije dubitativo

— ¿Está todo bien?

— Sí...es solo que...

Había pasado tanto tiempo y estaba tan nervioso que no sabía si debía bajar y tocar el timbre sin llamar a mi nana previamente. No sabía cómo sentirme, era una mezcla muy rara de emociones entre nerviosismo, ansiedad, emoción, alegría y al mismo tiempo temor, por no saber cómo estaría y reaccionaría al verme.

— Quizá me odia porque papá la despidió, y no quiere verme — dije sin pensar.

— ¿Dijo algo joven? ¿Se siente bien? ¿Necesita ayuda?

— Estoy bien, no se preocupe. ¿Cuánto le debo?

— No se preocupe por eso, puede bajar.

— Gracias

Le dije, bajé y caminé hacia la puerta de la casa con el corazón latiendo a mil por hora dispuesto a tocar el timbre pero una figura pequeña apareció delante de mí.

— Hola, ¿a quién busca? — me dijo la diminuta chica haciendo un waii.

— Ehh...hola, ¿ésta es la casa de Kulap? —- pregunté e hice un waii también

— ¿Quién la busca?

— Ehhh, bueno...yo soy...

— ¡Hom! olvidaste la lista de cosas que...

Una segunda persona apareció, era más alta y de piel clara con ojos medianamente rasgados, me miró algo extrañada y me hizo un waii para saludar educadamente al cual yo respondí de la misma manera.

— Buenas tardes, ¿a quién busca? — me dijo en un tono amable

— Milk, está buscando a la abuela — habló en un susurro

— ¿Cómo lo sabes?

— Porque ya se lo pregunté

— ¿Y quién es?

— No lo sé, iba a decírmelo pero interrumpiste — le dijo la diminuta chica cruzando los brazos

— No sabía que estaba aquí, además salí corriendo porque otra vez olvidaste la lista de cosas que necesitamos. — le contestó la más alta con recriminación.

— Pero es que yo...

Era divertido ver a esas dos chicas discutir por el olvido de la otra, sin darse cuenta que yo estaba presente y podía oírlas con una sonrisa en mi rostro.

Quédate   ||   OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora