🦪Shiny Pearl's🦪 ft. Daryl Dixon.

Cap 2

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¿Quién soy yo para negarme a los placeres de la vida?.

-Estuviste bien... Así de rápido deberías terminar ese libro.-A pesar de que me había dicho algo tan cruel tenía razón, la historia del pequeño yo y mis pequeños traumas con el alcohol.

Si, uno de los traumas del pequeño Norman, así llame al niño que según yo sufría por los maltratos psicológicos de sus padres agobiandolo con las cosas negativas que tenían de él.

Bullshit.

Cómo si nada salí de su estúpida oficina de nuevo y fui hacia mi pequeño escritorio. Abrí la laptop y comencé a pensar.

Veía el nombre de la historia, la gran portada y los colores blanco y negro, totalmente aburrido. Como si alguien quisiera leer sobre los traumas estúpidos de un niño.

Eso me dije y simplemente lo borré, así de fácil para comenzar uno completamente nuevo. Miré hacia mí alrededor debía haber algo que me inpirara a escribir algo... Algo que simplemente llame la atención de todos.

-¿Daryl?, ¿todavía no llegaron los papeles en la papelería?.-La secretaria de la secretaria.

-¿Qué papeles?.-

-Los del jefe. No se que clase de papeles, ¿pero podrías ir a ver?.-Claro, tenía que ser yo.-Solo tienes que preguntar como papeles del jefe y te lo darán.-Ni siquiera puedo negarme. Esto no era mi trabajo pero de alguna manera tendría que hacerlo.

Bajé al segundo piso donde se encontraba la santa papelería.-¿Papeles del jefe?.-

La chica que atendía allí fue hacia atrás, recogió lo que tenía que darme y volvió. Eran revistas de.. ¿Vogue?.

¿Qué carajos?

-Oh, ¡es mi entrega! ¡es mi entrega!.-Una chica apareció detrás de mí, ni siquiera puedo distinguir su edad, hablaba como una niña de doce y traía una manga larga fucsia junto con unos jeans acampanados en las pantorrillas. Bastante gritona y con unos lentes de sol. Trató de agarrar la revista de mis manos pero evité que la alcanzara.-¡Oye!.-

-Lo siento pero no es tuyo.-Simplemente la deje allí y caminé de vuelta hacia el último piso. Escuché sus pasos tras mío.

-¡Es mío!, devuelmela..-Entró conmigo en el ascensor mientras ponía sus lentes sobre su cabeza y fue ahí cuando pude ver el ceño fruncido mientras sacaba su labio inferior hacia afuera. Patética.

Pero de todas maneras no volví a mirarla.

-Damela ya, insolente.- De ida hacia el cuarto piso pude escuchar sus quejas pero decidí ignorarla.

Por fin, llegamos.

Fui directo hacia la oficina del gran jefe de jefes. La chica no dejaba de seguirme aún.

Toqué aquella puerta con mis nudillos y esperé allí mientras veía como esa chica se acercaba hacia mí furiosa. Pasó de largo y simplemente abrió aquella puerta.

-¡Daddy!.-¿Qué?.-Tu empleado robó mi revista de Vogue..-Dijo con tono que para nada era formal.

-¿Cómo?..-El jefe me estaba observando mientras yo me adentraba allí.

-Señor, lo lamento no sabía que era su hija..-

-¡Chico tonto!.-Le extendí aquella revista mientras ella la agarraba de mala manera.-¡Depidelo ya daddy!.-

¿Que era esto? ¿Un especial de Mía Colucci?..

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