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Como todos los sábados, Felix se preparaba un tazón de palomitas y compraba unas cuantas golosinas más, mientras ponía alguna película de suspenso o documental sobre criminales para sentarse sobre el sofá y ser perezoso todo el día.

Minho se iba al gimnasio todos los sábados, desde las 3 hasta las 7 de la tarde. Felix no sabia porque desaparecía casi todo el día, pero sinceramente tampoco le importaba, pues le agradaba tener la casa para él sólito, a pesar de que no hacia nada más que ver películas y comer hasta estar satisfecho.

Pero aquel sábado, algo realmente inusual sucedió.

El timbre de la casa sonó, Felix dejó pausada la película y camino hasta la puerta para poder abrirla, no creía que fuera Minho ya que este traía sus llaves, o quizás se le olvidaron.

Cuando la puerta se abrió, casi se ahoga con su propia saliva al ver aquel rubio frente a él.

— ¿Hyunjin? ¿Que hace aquí? — preguntó. Trago pesadamente y volvió a decir. —Minho no está, puede venir a buscarlo en otro momento.

Por supuesto, Minho no estaría contento si se enteraba que Hyunjin estaba ahí, probablemente había ido a buscarlo para que salieran, pues el mayor frente a él lucia demasiado atractivo.

— Oh, si, venía a buscarlo, creí que estaría en casa. — dijo de lo más normal, aunque Felix pudo percibir un poco de falsedad en sus palabras. — Supongo que lo voy a esperar.

Felix frunció el ceño y asintió, antes de que pudiera decir algo más, Hyunjin ya había entrado en la casa, dejando a un conmocionado Felix aún sosteniendo la puerta de la entrada.

Rápidamente reacciono y cerro la puerta, camino hasta darle pequeños golpecitos en su hombro para llamar su atención.

— No creo que deberías esperar adentro, tu sabes.. — hizo un leve puchero, no quería sonar grosero pero la verdad tenía que serlo, si Minho llegaba y lo veia aquí, entonces estaría perdido.

— Pequeño, ya se que Minho esta obsesionado con cuidarte, pero no haré nada. — le sonrío, el pequeño toque de burla se escabulle entre su mirada y Felix supo que era momento de negarse y no dejarlo ganar, pero, sinceramente Hyunjin podía con él. — claro.. a menos que tú quieras.

Se acercó, dando solo unos cuantos pasos para estar pegado al menor. Felix retrocedió un poco, no era que tuviera miedo, bueno, tal vez temía que de pronto Minho abriera la puerta y los encontrara así.

Pero temía más de él mismo, siendo Hwang Hyunjin la persona que tenía cerca de él, el tipo que le calentaba demasiado, viéndose tan atractivo ante sus ojos, con esa mirada de querer devorarlo. No sería capaz de resistir tanto tiempo si el mayor seguía así.

— Debería irse. ¿No tiene miedo de que Minho lo encuentre aquí? Sinceramente, me da un poco de pánico imaginar lo que podría hacerle.

Hyunjin lo miro atentamente, con la punta de su lengua delineo sus labios mientras tragaba duro.

— ¿Quieres que te diga un secreto? — Felix negó, alejándose un poco del mayor, sin embargo, las manos de Hwang se aferraron a sus hombros, acariciando sobre ellos y bajando lentamente por sus omóplatos hasta su espalda, dando leves caricias que lograron descolocarlo. — Minho estará demasiado ocupado, probablemente no pueda llegar hasta después de las 7.

Felix tembló bajo sus palabras y por fin conecto su mirada con la de Hyunjin.

— ¿Por que lo dices? — preguntó.

— Bueno, ¿En serio crees que tu hermano tarda tantas horas en el gimnasio? — dijo de manera juguetona, evitando soltar una carcajada al ver la expresión en el rostro de Felix.

El menor se lo había imaginado, pero nunca se ponía a pensar de más, respetaba la privacidad de su hyung, aunque a veces Minho no hiciera lo mismo con él.

— ¿Entonces por que Hyunjin hyung esta aquí? — volvió a preguntar, esta vez estaba actuando un poco más confiado y no tan avergonzado.

— Solo venia a dejarle esto. — sacó una memoria USB del bolsillo de su pantalón. — Me la presto para descargar unas cosas de la escuela, así que vine a devolvérsela.

Felix frunció las cejas, para después soltar una risita.

— Es la excusa más tonta que he escuchado. — Río el menor.

— Ah.. tenía que intentarlo. — se alzó de hombros — Debía encontrar una excusa para verte, cariño.

Felix cesó su sonrisa y sintió sus mejillas calientes ante ese apodo.

— Hyun.. — murmuró, escuchando como el mayor hacia un sonido con su boca para indicarle que lo escuchaba. — Primero déjame ponerle seguro a la puerta..

Dios, Felix había jadeado eso último sobre su odio, como si pretendiera ser tan inocente para después alejarse de su lado y cerrar la puerta con seguro. Si Minho regresaba, al menos se darían cuenta al escucharlo batallar con las llaves.

Ni bien se alejo de la puerta, sintió esos fuertes brazos cargarlo de la cintura, lanzó un pequeño grito, el cual fue callado enseguida por su boca.

Hyunjin se trago sus gritos, con sus labios unidos en un encuentro un poco incómodo por el repentino ataque. Sintió la lengua del mayor chocar contra sus dientes, pidiendo acceso para explorar su boca, el menor abrió ligeramente esta para soltar un gemido entre besos.

Hyunjin besaba realmente bien, y aunque por lo regular Felix prefería más los besos sutiles donde no había tanta morbosidad, ahora mismo se encontraba jadeando sobre la boca del mayor, con su saliva resbalando de esta y sus lenguas tan húmedas paseándose entre ellos.

El ambiente se torno tan caliente, que podía sentir su cuerpo tan pegado al de Hyunjin, con las manos del mayor en su cintura, apretando aquella zona con fuerza, jurando que dejaría marcas ahí.

— Espera..

— No Felix, no pidas que me detenga ahora mismo. — susurró sobre sus labios, ambos con la respiración agitada, esperando para volver a besarse con la misma intensidad.

— Hyung, si Minho se entera de esto, estamos muertos. — le dijo, sintiéndose un poco nervioso.

— Entonces no le digas a Minho. — murmuró, su aliento caliente golpeando el rostro de Felix. — Minho no tiene que saber que me voy a follar a su hermanito tan fuerte que será la razón por la que no caminará cómodamente en días.

Felix soltó una risita, la idea que Hyunjin tenía en mente le gustaba. Asi que entre rezos y disculpas mentales hacia su hermano, ambos subieron a la habitación de Felix.

ㅤ⊹ㅤㅤㅤ𝗡𝗼 𝗹𝗲 𝗱𝗶𝗴𝗮𝘀 𝗮 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora