Capitulo 5. Un te amo

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Capitulo 5
Sábado 20 de mayo 2000

~Jaspers~

La doctora nos ha dado noticias sobre el estado de  Eva, el diagnostico que nos dijo  nos ha dejado sin alma en el cuerpo, nos dice que no sabe realmente que tiene, que es una enfermedad que muy rara vez ha aparecido. En su carrera nunca le había tocado tratar con un paciente con este tipo de enfermedad, si había escuchado de ello pero en lo personal no sabe qué hacer.

—En todo el mundo solo han encontrado a tres personas con estos mismos síntomas —nos informa, sostengo la mano de Eva está reteniendo las lágrimas — tenemos que hacer estudios en todas las áreas posibles para así saber si ha afectado algún órgano o alguna parte de tu cuerpo.

Siento que mi mundo se paraliza, no sé cómo actuar, lo que sé es que tengo que ser fuerte para poder estar para ella.

—¿No podré irme a casa? —La doctora niega  —¿Cuánto tiempo voy a estar aquí?

—no puedo darte un tiempo exacto, tenemos que seguir haciendo exámenes y colocarte tratamientos, vitaminas, relajantes y todo aquello que te tenga estable. —comienza a llorar en mis brazos, la sostengo pero sigo escuchando a la doctora. —no sabemos qué tan avanzada este y tenemos que tratarla, todo esto va a hacer muy costoso, les digo esto para que estén preparados para lo que puede venir.

La doctora se coloca de pie y se dirige a la salida. Cuando escucho la puerta cerrarse me atrevo a consolar a Eva.
—hermosa no te puedes agitar —la atraigo a mi pecho evitando no lastimar la. —tenemos que ser fuerte amor, vamos a salir de esta.

—¿de verdad lo crees? —Levanta la cabeza mirándome con sus hermosos ojos rojos y empañados de lágrimas —¿Crees que pueda ser fuerte para salir de esta?

—no lo creo mi hermosa, estoy seguro de que está la líbranos. No hay batalla que no puedas ganar y si está es una prueba la pasaremos por sobre todas las cosas.

Sé que necesita escuchar esas palabras. Sé que ella necesita que de mí y estaré para darle todo, absolutamente todo. Mi reina se lo merece y si para verla feliz de nuevo tengo que venderle mi alma al diablo lo haré, no habrá nada que no haga por ella.

...

Jueves 15 de julio 2000

~Jaspers~

—lo siento pero no puedo darte un aumento, no puedo darte préstamos y nada más de dinero. —eso hace que me enfurezca. —este mes se hará un recorte de personal y estás entre ellos, lo siento pero tienes que ir buscando otro lugar.

Salgo de allí con la sangre hirviendo, no puedo perder el dinero ya era escaso para todo el gasto del hospital y necesito más para poder cubrir lo que falta, necesito más dinero y tengo poco tiempo. Maldición no le puedo fallar, no le puedo hacer eso a Eva.

Voy camino al hospital, al entrar todas las enfermeras me saludan al igual que los doctores. La doctora Elena está en la habitación cuando entro, siempre que estoy cerca de ella siento algo raro me siento acosado, a Eva no le agrada la forma en la que se porta conmigo, es muy buena doctora eso lo sabemos pero en lo personal Eva dice que quiere intentar algo conmigo.

No pasó desapercibida su mirada y la forma en la que Eva la ve. Sé que está molesta, sé que no le gusta esa mirada pero como siempre saludo y me acerco a darle un beso a mi enana en la frente.

—¿Cómo te sientes hoy? —mi voz es suene, con ella siempre soy otra persona. —¿Te sientes mejor? ¿Paso algo en mi ausencia?

—no, todo sigue igual. —me responde ella pegándose a mí lo más que puede.

—hoy no ha vomitado y eso es un gran avance, solo que ella no lo quiere ver así. —Eva la fulmina con la mirada.

—el hecho de no vomitar no implica que sea bueno, no me siento bien, me siento muy mal, me siento débil y me quiero ir de aquí.

Comienza a llorar en mis brazos, me parte el alma, siento que ya no puedo más, sin trabajo, con ella llorando y todo lo que se me viene encima siento que simplemente  no puedo más.

—se fuerte —niega y le sostengo el rostro —se fuerte, por mi, por ti, por nosotros. Tenemos un futuro y una vida que disfrutar juntos. Te amo mucho, eres la razón por la que no me he rendido en este mundo de mierda.

Su llanto se ha calmado, odio verla llorar, odio ver la sufrir. Haría todo por estar en su lugar y ella feliz y sonriendo.

—¿Quieres ser mi novia? Sé que suena cursi y que esas son cosas de adolescentes pero ¿Quieres serlo?

Por fin en días veo una sonrisa genuina, real y veo algo de alegría. Sus ojitos brillan. Quedó esperando una respuesta y su silencio me pone de los nervios.

—¿me vas a seguir viendo así o me darás una respuesta?

Comienza a gritar y me susto, la reviso y las doctoras y enfermeras entran a ver qué pasa y ella solo ríe, llora y salta. Siento que estoy en estado de shock.

—si quiero ser tu novia, ¡si quieroo!

Sonrió al tomarla en mis brazos y besarla.

—te amo mi demonia.

—te amo más mi bestia.

En las llamas del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora