Difícil -Kakuiza

02

El pelinegro ya se encontraba listo para irse a trabajar, no sin antes ir a despertar a su bello durmiente, se dirigió a la habitación donde el peliblanco dormía tranquilamente y abrió la puerta sin hacer tanto ruido, no quería despertarlo

-Izana despierta- dijo moviendo suavemente al peliblanco

-No quiero- contesto dándole la espalda

-Hice la comida que te gusta

Izana al escuchar eso se levantó de una y se dirigió a la cocina rápidamente, Kakucho soltó carcajadas ante la acción del moreno, nunca antes lo había visto correr tan rápido, ni cuando hacen una carrera entre ellos.

-Y la comida?

-No la hice

Dicho esto se apoyo en la pared y cruzo los brazos.

-Bueno, ahora ya sé que es lo que tengo que decirte para que vengas rápido, jaja- nuevamente empezó a reír

En un abrir y cerrar de ojos las mejillas del peliblanco se habían vuelto rojas como un tomate

-Por lo menos yo no estoy enamorado de mi mejor amigo

Kakucho paro de reír y cambio a una cara seria

-¿Cómo sabes eso?

-Kakucho....eres muy obvio, la forma en la que me miras, te traigo ganas, lo sé. Babeas por mí, pero....quién no?, si soy un buen partido

En un par de segundos Kakucho paso de estar riendo a desear que la tierra lo tragara vivo, trago saliva, deseando que este momento bochornoso acabe.

-.....y ahora nuevamente me acabas de confirmar que te gusto.....pero como no, si soy deseable, guapo, lindo, inteligente, incluso yo mismo me traigo ganas

El moreno se siguió burlando de la desgraciado del pelinegro. Kakucho ya no podía más, quería ponerse un letrero diciendo -por favor acaben con mi sufrimiento.

Pasaron como diez minutos para que Izana deje de estarse burlando del pobre Kakucho. Logrando su cometido, logrando ganar otra victoria más que nunca olvidara

El ganador se dirigió hacía la puerta de la casa y agarro la manija de la puerta.

-Eres patético Kakucho, pero.....dejas que me burle de ti....eso me gusta~- declaró Izana, con una sonrisa maliciosa -Si sigues portándote así, puede que te dé una oportunidad, adiós~

Se despidió y cerro la puerta con brusquedad

El pelinegro se quedo pensando, acababa de escuchar del mismísimo Izana Kurokawa que tiene una oportunidad. Por más que quería no podía permitirse el lujo de perder esa valiosa oportunidad que ahora tenía, ya no le importaba lo que había ocurrido hace un par de minutos, su única meta ahora era conquistar el corazón frío del moreno. Agarro sus cosas y se dirigió a su empresa, ya eran 15 minutos tarde, pero eso ya no le importaba, además él era el jefe.

El día fue pesado y Kakucho estaba agotado, ser el jefe de una empresa sumamente importante no era fácil. Estar todo el rato sentado en una silla revisando papeles y dando órdenes no era para nada agradable. Soltando
un pequeño suspiro saco de su bolsillo una pequeña hoja en la cual estaba escrito una pequeña lista. La primera cosa que estaba en su lista de -Como conquistar al moreno que te gusta- era;

N°1 -Comprarle algo que le guste/consentirlo-

Puso manos a la obra y se dirigió a la tienda más cercana que había. Lo primero que vio fue unos pequeños peluchitos, que se veían muy cute, pero no lo compro, sabía que a Izana no le gustaban las cosas tiernas, y tampoco a él a decir verdad

Lo segundo que vio fue unos suéteres cuello de tortuga color blanco y negro, ambos se veían hermosos y puestos en Izana se verían mejor. Optó por comprar la segunda opción, ya que el peliblanco ya tenía toda una colección de suéteres blancos en su armario.

Cuando ya estaba a punto de irse vio a lo lejos unas orejitas de conejo, no podía comprarlo, pero tampoco podía resistirse a no comprarlo, quería ver a Izana usando eso, quería verlo como un conejito, como un lindo conejito.

Kakucho no pudo resistirse y termino comprándolo, era imposible resistirse a los encantos que tenían esas orejitas y al afán de ver al moreno llevarlo puesto.

Acabado sus compras, se dirigió a una dark kitchens y pidió la comida que más le gustaba al peliblanco. Con eso de seguro ya lo conquistaba...o eso es lo que creía...

Gracias por leer~