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Dulce Venganza.

En el primer momento que Seungmin abrió el libro, supo que ese sería el libro de su vida. Tenía los mejores personajes y el mejor desarrollo en cada uno de ellos, al ser un libro de romance estuvo en dudas si comprarlo pero el que haya un asesino en suelto durante toda la trama, lo guió a  hacerlo.

El libro giraba en torno a Jeongin un estudiante que tenía problemas familiares y su principal interés amoroso, Minho. Ambos conociéndose justo en el primer asesinato, cuando es un amigo en común el que muere. Decidos en buscar por su propia cuenta al asesino, que no es nada más ni nada menos que uno de sus compañeros de clase, Chris.

Para Seungmin fue una total sorpresa y tristeza que su personaje favorito haya sido el villano, después de todo lo defendió hasta el último momento creyendo fielmente en él. Quien diría que el chico más callado terminó siendo el más peligroso entre ellos. Sin embargo, para Seungmin seguía siendo el más bonito.

Al leerlo por segunda vez, comprendió bien. La vida de Chris no era nada más que miseria tras miseria, leyó aquello qué lo llevó a matar a cada uno de los que se burlaban de él y el por qué su persona era así. Un niño huérfano que creció viendo la violencia en primera persona, no conocía lo que era el amor y creía que la mejor solución a los problemas era acabar con todos ellos. Todo un ser lleno de tristeza y horror.

Cuando Chris se suicida al darse cuenta de todo lo que hizo, Seungmin lloró por una semana completa. Quería abrazarlo y ponerlo en una cajita de cristal, no merecía nada de lo que sufrió. Triste pero ni su más grande miseria era justificación para el asesinato de muchos.

Al leer todo lo que pudo recordar, Seungmin guarda o más bien esconde el cuaderno en un rincón del gran armario de Min. No sabía si la madre del mismo acomodaba su habitación o si él lo hacía, mejor era prevenir. Agradeció internamente lo ordenado que era la persona en la que se metió, ya se le fue más fácil encontrar su uniforme, porque después de todo no podía faltar y tachar la perfecta asistencia de Min. Si es que este tenía.

Escucho un maullido que lo asustó un poco, hasta que recordó a Paco, el gato siamés de Min. Al verlo por primera vez no supo si era otra almohada en la cama de la habitación de "sus padres" por lo gordo que era, pero al verlo moverse hacia él y para pasar entre sus piernas y marcarlo, descarto la idea. Era gracioso para él que una bola de pelos sea tan arisco y tan cariñoso a la vez, tal vez así eran todos los gatos pero como nunca tuvo uno, no lo sabía.

En el desayuno con la de peli azul pudo conocer más cosas sobre la vida de Min. No tenía amigos, ni uno solo, dentro de la escuela. Participaba en el club de lectura y de baloncesto, era asistente de su maestro de matemáticas, eso lo volvía el mejor alumno de su aula y estaba adelantado un año por lo mismo. Sin duda tenía una vida ocupada comparado a la suya, donde solo se dedicaba a respirar y leer. Por lo que, antes de salir de la casa, meditó unos minutos y mentalizo que ese día sería un de los más atareados de su vida. 

Al estar a una cuadra escucha un grito varonil, muy varonil. Volteó para ver a Felix.

-Hola Min- saluda este con una sonrisa enorme. Tierno- ¿Como estas, te sigue doliendo la cabeza?

No entendió, hasta que recordó que se supone que recibió un golpe ayer.

-No, todo está bien. ¿Qué hay de tí?- Tal vez este sería el primer amigo de Min y Seungmin en esta vida.

-Wow, creí que me ibas a ignorar como siempre lo hacías- la cara de sorpresa de Seungmin hizo seguir hablando al pecoso- Ya sabes como siempre ignoras a todos los que se te acercan.

-Yo...lo siento- ¿quién se creía que era Min? ¿ignorar a todos? debería encontrar respuestas a eso.

-Oh no, no. Te entiendo completamente, después de todo quién querría acercarse a la gente que se le hizo la burla por ser adoptado.

Me metí en mi libro favorito (Chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora