꧁༒•𝓘𝓼𝓵𝓪 (𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮 5)•༒꧂Casi no hablé con Damian durante la cena. No me sentía mentalmente bien. No tenía explicaciones ni entendía el porqué, solo estaba segura de que tenía que ver con Damian.
<<¿Por qué últimamente solo pienso en todo lo relacionado con él?>> pensé, confundida.
Como sea, me gustaría que todo volviese a ser como siempre y dejar la conversación de Mira y él en paz. No dejaba de darle vueltas a ella en mi cabeza. Ya estaba suponiendo que estaba teniendo un problema mental demasiado grave. Si tan solo mi papá fuese un especialista en mentes de verdad, tendría confianza y hablaría de esto con él, pero como ni estaba en la isla ni me gustaría decirle nada sobre Damian por si malentendía las cosas, preferiría hablar de esto con alguien más.
Pero... ahora no quería hablar con nadie de nada. Solo quería estar sola y terminar con la próxima actividad de una vez. Para, así, dormir y olvidarme del día de hoy.
Afortunadamente, Damian no hizo la actividad conmigo pero..., a la vez, no podía dejar de darle vueltas a mi cabeza con una sola pregunta: ¿le habrá tocado hacer la actividad con... Mira?
<<¡DEJA YA EN PAZ A MIRA!>> pensaba. <<Y si está con ella, ¿qué? ¿Por qué debería involucrarme? Él tiene derecho a estar y hablar con la gente que él quiera. Yo, como amiga de Damian, tengo que aceptar que él esté con quienes quiera. No tengo ni debo que controlarlo ni mucho menos, así que deja de pensar en eso, Anya>> me decía a mí misma.
—¿Estás bien? —me preguntó la entrenadora de buceo.
Me había quedado paralizada en frente del río cuando todos mis compañeros ya se habían metido en el agua.
—Ah, sí, sí —dije y me metí al agua.
Terminé la actividad con una relajación impresionante. No solo el agua estaba templada, sino que el buceo me ayudó a liberar mi mente de todos mis problemas como un ejercicio de meditación. Ahora solo había paz en mi interior. Además, la experiencia de bucear me había encantado. Ver peces y distintos animales acuáticos me había resultado maravilloso.
Estaría dispuesta a repetir la experiencia si hubiera tenido la opción, pero como no podía...
Regresé a mi cuarto como todos los demás y me fui a las duchas para limpiarme por haber buceado.
Regresé a mi cuarto y observé a todos mis amigos (Ewen, Emile, Damian y Becky) reunidos.
—Hola, Anya, ¿dónde habías estado? —preguntó Becky, sonriéndome.
—Buceando.
—Ah, ¿y qué tal? —Me senté a su lado—. Me ha encantado. Lo mejor de todo era que te relajabas al instante.
—Bua... pues eso sí que parece divertido. Tengo tantos líos y problemas en mi cabeza que necesitaría algo como meditación... ¿y qué mejor que bucear? —comentó Becky.
Emile no parecía muy a gusto con la repuesta de Becky pero no dijo nada.
—¿Y vosotros qué habéis estado haciendo? —pregunté, mirando a Damian sobre todo.
—Kayaking —dijo Ewen— ¡con Billy!
—Voleibol —contestaron Becky y Emile.
Miré a Damian de golpe.
—Surf —contestó—. De hecho, te vi haciendo buceo y parecías muy entretenida...
Pestañeé los ojos, sorprendida.
—¿Ah sí? Yo ni siquiera te había visto. ¿Estabas cerca o algo?
—No, es solo que la explicación del entrenador duró más de lo esperado. Hacer surf puede llegar a ser más difícil de lo que parece.
No pude aguantarme y le pregunté:
—¿Y... con quiénes estabas?
Vi a Becky y Emile mirarme pícaramente.
<<¿Qué les pasa? ¿Por qué me miran de esa manera?>> pensé.
—Con... nadie con quien me llevara la verdad. Hacer surf me ha resultado bastante simple y aburrido, siendo sincero.
—Pues vaya, qué pena —comenté.
—Chicos —dijo Ewen leyendo unos mensajes—, me acaban de decir que unas cartas de un juego superdivertido están disponibles. ¿Os apetece jugar los cinco?
Todos accedimos. ¿Qué juego será?
Ewen regresó más rápido de lo esperado y nos enseñó las cartas.
—¡Se llama Los Hombres Lobo*! —exclamó, emocionado y se sentó, formando un círculo.
—¿Cómo se juega? —pregunté.
Ewen explicó las normas y el juego, en general. Empezamos jugando con cartas fáciles para ir entendiendo el juego.
<<No voy a leer ninguna mente a la hora de jugar>> pensé.
Jugamos varias rondas hasta que a Ewen se le ocurrió añadir cartas nuevas.
—Somos muy pocos para este juego —dijo—. Normalmente la minima cantidad de personas que se necesita para jugar son 8 y somos 5, así que solo añadiré a: un lobo, un cupido, una niña y dos pueblerinos.
—¿Qué hacen esas cartas? —preguntó Damian.
—La niña puede espiar y observar durante la noche excepto cuando haya lobos y el cupido empareja a dos personas aleatoriamente. Si una de la de la pareja muere, la otra también muere —explicó con una sonrisa sospechosa.
—¿No decías que éramos demasiado pocos para jugar a este juego? ¿Por qué quieres utilizar esta carta si con esta no solo se elimina uno, sino que dos? —pregunté.
—Calla. —Y empezó a repartir las cinco cartas.
Me tocó pueblerino... Quería que me tocara la carta de la niña.
Durante la noche, alguien me tocó la espalda y me desperté. Vi que era Ewen, el narrador y señaló a alguien para que mirase: era Damian, estaba despierto.
<<¡¿Me han emparejado con el Segundo?! ¡¿Por qué?!>> pensé, sonrojada.
Ambos nos volvimos a dormir y al día siguiente todos parecían muy alegres... sobre todo Becky.
<<¿Habrá sido ella la cupido que nos ha emparejado a Damian y a mí?>> pensé.
No necesité leerle la mente para saberlo...
Muy pronto el lobo fue eliminado y todos empezaron a molestarnos a Damian y a mí.
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*Los hombres lobo: No voy a entrar en detalles porque es un juego que es muy largo de explicar y con maneras de jugar muy distintas. Además, es muy probable que os suene el juego. Yo os voy a contar las reglas básicas: este es un juego de mesa de cartas en el que hay unas personas a las que le tocarán ser los lobos y con el objetivo de eliminar a todos los demás. Como he dicho, es un juego muy complejo, por lo que hay más personajes como: el pueblo, el cupido, la bruja, el ladrón (cambiacartas), el cazador, la niña y el presidente (no se considera una carta como tal).
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Into You - Damian x Anya
Fanfiction(Esta es la segunda parte de "Over You") Damian y Anya han dejado de odiarse. Es más, han fortalecido una gran amistad. Ya no son unos niños de 4 y 6 años. Ya tienen 13 y 15 y se conocen mucho mejor mutuamente. Entonces, ¿qué podría salir mal? ¿Hab...