ㅡ ¡Lia! ㅡ Beomgyu le llama desde la cocina ㅡ ¿Puedes venir un momento?
ㅡ ¿Que pasa papi? ㅡLa niña pregunta mientras corre hasta donde su padre se encuentra.
El rizado sonríe cuando la ve con un tutu rosado en su cintura y una corona encima de su cabellera rizada, la toma en brazos y seguidamente la deja encima de la encimera.
ㅡ ¿Recuerdas que el entrenador nos ayudó el otro día a llegar a casa? ㅡPregunta sonriente.
ㅡ Sip. ㅡ Dice moviendo su cabeza.
ㅡ Estaba pensado que quizás podríamos hacer algo para darle las gracias.
Lia frunce el ceño.
ㅡ Pero ya le dimos las gracias.
ㅡ Sí, pero quizás podemos hacer algo especial para él, por habernos ayudado. Igual que cuando por ejemplo le hicimos un pastel al tío Yeonjun por ayudarnos a arreglar la calefacción.
Los ojos de Lia se iluminan con la idea de prepararle algo a su entrenador y enseguida se encuentra asintiendo varias veces con la cabeza.
ㅡ ¡Sí! ¡Regalo para el entrenador Tae!
Beomgyu sonríe y seguidamente deja un beso en la frente de la pequeña.
ㅡ ¿Que te parecen unas galletas?
ㅡ ¡Galletas de chocolate para el entrenador Tae!
ㅡ ¿Como en las pelis? ㅡ Doyun pregunta, con sus ojos grises brillantes y una sonrisa que expresa pura emoción.
Se encuentran calentando un tanto apartados de los demás, hablando entre ellos sin realmente prestar mucha atención. El sol de la tarde brilla y les acaricia la piel de forma agradable.ㅡ Mhmm ㅡ Lia coloca su mano en su barbilla y se encoge de hombros ㅡ No estoy segura, pero mi papá se pone muy nervioso. Como cuando el tío Yeonjun va a esa tienda de tatuajes y ve al señor que le gusta.
Doyun frunce el ceño, pero asiente.
ㅡ ¿Tú crees que tu papá y el entrenador se van a casar?
ㅡ No lo sé, pero espero que sí porque el entrenador Tae me cae muy bien ㅡSonríe ㅡ Y tiene un coche muy bonito.
ESTÁS LEYENDO
•| Entrenador Tae |• © Taegyu •
FanfictionLia Choi es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cual, Taehyun es el entrenador. Beomgyu es un joven padre torpe y tímido, Taehyun es divertido y todo lo que Beomgyu no sabía que necesitaba. - ¡Entrenador Tae, creo que mi papi se ha ol...