Capítulo Tres: Alfa obstinado y gruñón.

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Chenle terminó de alistarse pensando en lo rara que se había vuelto su rutina diaria desde que empezó a trabajar con la señora Taeyeon, el omega se alistaba por la mañana, desayunaba con su madre y luego salía rumbo a la casa de la familia Park, cuidaba de Jungwon, era ignorado por Jisung, preparaba el almuerzo, era ignorado por Jisung, veía series animadas con Jungwon, era ignorado por Jisung, tomaba la merienda, era ignorado por Jisung, algunos días cuando la señora Taeyeon regresaba tarde la ayudaba a preparar la cena y nuevamente era ignorado por Jisung cuando se despedía.

Si, su rutina diaria se basaba en ser ignorado por Jisung unas diez horas al día y cuidar a un bebé de once meses de edad. Súper emocionante para un omega de diecinueve años, pero considerando que en en pocos días tendría su primer pago y podría comprarse un celular nuevo con lo que ya tenía ahorrado definitivamente no se quejaba de su rutina.

—Buenos días— Saludó el omega siendo recibido únicamente por Jungwon que jugaba en su corral con algunos cubos de goma suave, Chenle saludó al bebé que empezó a reír a carcajadas dejándolo un momento para buscar a Jisung, el alfa siempre estaba en el sofá cuando él llegaba y le sorprendió que solo estuviese Jungwon en el lugar.

—¿Ahora espías lo que hago?— Preguntó el alto saliendo de una de las habitaciones con un pequeño, y muy antiguo si le preguntaban a Chenle, reproductor de música en su mano.

—No te estoy espiando, eso es ridículo, sólo veía dónde estabas— Explicó el menor agradeciendo no ser apartado por el alfa que solía echarlo a un lado sin siquiera dejarlo hablar.

—Bueno, ya sabes donde estoy, ahora largo de mi camino— Respondió el alfa de manera cortante empujando al menor sin demasiada fuerza para seguir caminando, si, ese era el Jisung que conocía y no lo dejaba decir más de dos palabras antes de apartarlo.

—Entonces estaré en el sofá si necesitas algo— Avisó el castaño observando como el alto pasaba cuidadosamente por la puerta corrediza que daba al jardín trasero.

—No necesito nada de tí.

Y si, ahí estaba el Jisung autosuficiente que no necesitaba la ayuda de nadie en nada de lo que hacía, el omega consideraba que el alfa sería capaz incluso de seleccionar cuentas por color y dirá que no necesita la ayuda de nadie para hacerlo. Así que decidió no seguir perdiendo su tiempo con el obstinado alfa y mejor seguir ayudando a Jungwon que parecía querer dar sus primeros pasos pronto, el bebé ya casi tenía un año y los últimos días se sujetaba de los muebles y paredes para ponerse de pie mientras gateaba.

Chenle solía ayudar al bebé sosteniendo sus manitos y guiándolo mientras este daba torpes pasitos temblorosos y reía fuertemente, Jungwon era un bebé muy juguetón y el omega ya se imaginaba corriendo detrás del niño para que no se cayese o tropezara con algo, los muebles ya tenían protectores y seguros desde que el cachorro había empezado a gatear pero cuando camina se tendrían que tener muchos más cuidados.

Y quizás también deberían tener algunos protectores para Jisung que no dejaba de tropezar con algunas cosas, el alfa se negaba a utilizar un bastón en casa lo cual era absurdo para el menor, al parecer Jisung prefería tener moretones en sus piernas que utilizar un bastón, podría romperse algo o romper cosas pero él prefería cualquier desastre de esos que utilizar un bastón.

—Tu hermano es un tonto— Burló Chenle sosteniendo a Jungwon que empezó a reír fuertemente como si entendiese sus palabras.

—Un tonto con buen oído estúpido.— Recalcó el alfa pasando junto al castaño para tomar al bebé y sentarse en el sofá. —¿Qué esperas? Ve a hacer alguna cosa anda— Jisung a veces no quería ser tan brusco con el omega pero este simplemente acababa con su paciencia incluso los días que despertaba de buen humor.

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