El hechizo (Wanda Maximoff)

2.2K 231 14
                                    

Prólogo: Wanda descubre un hechizo para recuperar a sus hijos pero no está segura de si podrá hacerlo.

JudidOrlando
wan_fics
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○

–¿Un sacrificio? ¿Eso es lo que necesitas para tu hechizo?–Le preguntaste tratando de procesar la información que Wanda te acababa de dar, ambas sentadas en la plataforma del Wundagore.

–Sí... así es...–Te dijo ella bajando la vista hacia sus manos en su regazo, ambas sentadas frente a frente de piernas cruzadas.

–Ah pues normal, algo que se hace todos los días.–Dijiste tratando de ocultar tu nerviosismo con una pequeña broma.

Wanda te acababa de leer el hechizo que hablaba acerca de sacrificar a alguien a quien querías para regresar a la vida a otra. Un alma por un alma. Algo así como la gema del alma, pero ésta vez con magia.

Ambas se habían conocido un tiempo atrás después de que Wanda huyó de Westview con el Darkhold.

Llegó a un lugar donde había una cabaña que pensó estaba abandonada, y cuando entró, te encontró a ti practicando un poco de tu magia.

Tuvieron una pequeña pelea hasta que te cansaste de ello y la invitaste a tomar una taza de té, lo cual confundió a la pelirroja ya que lo único que la gente estaba sintiendo por ella últimamente era desprecio y odio.

Ahí las dos comenzaron a hablar y tu le explicaste que te escondías ahí para vivir tranquila y sin que nadie te molestara, y ella te habló de sus deseos de usar el Darkhold para recuperar a su familia.

Obviamente conocías el Darkhold y tenías tus propias opiniones acerca de ello, pero con el tiempo comenzaste a enamorarte de Wanda y pues sinceramente estabas dispuesta a cualquier cosa por ella.

Incluso sacrificarse para que tuviera a su familia de vuelta.

–Espera. ¿Qué? ¿De qué estás hablando T/N?–Te preguntó una vez le dijiste a lo que estabas dispuesta.

–Eso. Yo me sacrifico y tu tienes a tus hijos de vuelta. Sencillo, fácil y rápido.–Le dijiste como si fuera lo más normal del mundo.

–N-no... no, T/N, ¿siquiera entiendes a lo que me refiero? Si lo haces entonces vas a morir. De eso se trata del hechizo. Una vida por otra.–Te dijo preocupada viéndote a los ojos.

–Sí... si lo entiendo, ¿y qué? Wanda...–Le dijiste tomando sus manos para acaiciarlas.–...vas a tener a tus hijos de vuelta... tal vez no a tu esposo, pero sí a tus gemelos. Y yo sé que no me lo estás pidiendo, ¿pero no es lo que quieres? ¿Tener a tu familia de vuelta?

Wanda tragó la saliva acumulada en su boca y bajó la vista mientras por su mente pasaban miles de ideas por segundo.

–Pero eso significa que tu—

–No, no, hey...–Dijiste con una sonrisa tomando su rostro con ambas manos para que te viera a los ojos.–Está bien, lo entiendo... Wanda lo único que yo quiero es que seas feliz... y si tener a tus hijos a tu lado es lo que necesitas, entonces yo estoy más que dispuesta a sacrificarme por tu felicidad. Yo haría lo que fuera por ti.

Wanda te ofreció una triste sonrisa y se acercó para abrazarte con fuerza, dejando que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

–Gracias...–Te susurró al oído.

–Sí, si... solo cuando sea tu turno de irte al otro lado lleva un paquete de las cervezas que me gustan.–Le dijiste con una sonrisa alejándote de ella para darle un ligero apretón a su brazo haciéndola reír.

Wanda limpió sus lágrimas y se puso de pie, mientras que tu te quedaste en la plataforma sentada.

–Sabía que no tenía que invitarle a tomar té...–Murmuraste en voz baja.

Wanda hizo aparecer unas cuantas velas alrededor e hizo una bola de magia con sus manos frente a ti abajo de la plataforma.

–¿Estás lista?–Te preguntó con suavidad.

Tu le ofreciste una sonrisa y te recostaste cerrando los ojos.

–Lista.–Dijiste con seguridad.

Wanda comenzó a conjurar el hechizo, haciendo que su magia se empezara a envolver alrededor de la plataforma y pronto la magia en tus manos brillara, ambos colores mezclándose.

La pelirroja recitó unas palabras parte del hechizo en sokoviano, y ahora lo único que quedaba era con su magia extraer de tu pecho una bola de luz blanca y brillante de tu interior que era tu alma.

Cuando iba a hacer ese movimiento para extraer tu alma, sus manos comenzaron a temblar y los ojos se le llenaron de lágrimas.

Los recuerdos de ella con sus hijos plagaron su memoria, pero luego los de ambas juntas también. Todo lo que habían vivido juntas, todo lo que la ayudaste, todo lo que habías hecho por ella, y luego esto.

Wanda tenía los ojos cerrados y frunció el ceño al momento en que en su mente se proyectó una imagen de ambas riendo en una cocina, dándose un tierno beso mientras escuchaban la voz de un niño pequeño detrás.

En ese momento soltó un jadeo de sorpresa y abrió los ojos, bajando sus manos y haciendo que todo lo del hechizo desapareciera.

Al no sentir que pasaba nada frunciste el ceño y abriste un ojo curiosa de ver lo que pasaba, y al notar que no había nada, te sentaste viendo hacia todos lados confundida.

–¿Ya estoy muerta? ¿Estoy en el cielo o el infierno? Seguro es el infierno porque allá arriba jamás me van a aceptar con mi sentido del humor.–Te dijiste a ti misma viendo confundida hacia todas partes.

Pronto tu mirada recayó en Wanda que estaba arrodillada en el suelo con ambas manos en él y respirando agitada mientras lágrimas corrían por sus mejillas.

–Ay carajo.–Dijiste bajándote de la plataforma y corriendo hacia ella.–¿Wanda estás bien? ¿Puedes oírme? ¿Puedes siquiera verme?–Le preguntas dejando tu mano en su espalda.

–No puedo hacerlo...–Susurró levantándose ligeramente aún en el suelo para verte a la cara.–No puedo hacer esto T/N, no puedo...

–¿No puedes porque no sabes hacer el hechizo o—

–No puedo porque te amo demasiado como para dejarte ir así sin más...–Te dijo con voz temblorosa.

Sus palabras te hicieron abrir los ojos ante la sorpresa viéndola atónita.

–No puedo intercambiar tu vida por la de Billy y Tommy... ellos ya no están... no hay forma de que los recupere, o que si lo haga sean como los recuerdo... pero tu estás aquí... siempre haz estado aquí para mi y no me había dado cuenta hasta ahora que quizás podríamos tener un hermoso futuro juntas...–Te dijo con una sonrisa entre lágrimas tomando tus manos.

Tu estabas simplemente ahí, viéndola sin moverte y ligeramente boquiabierta.

Wanda dirigió una mirada a tus labios y se acercó para besarte con suavidad, acariciando tú rostro con ambas manos mientras las tuyas estaban a cada lado suyo pero sin tocarla.

Al notar que no la besabas de vuelta Wanda se alejó preocupada de haber malinterpretado las cosas.

–Creo que acabo de morir y me fui al cielo porque esto no puede estar pasando de verdad... ¿desde cuando la persona que te gusta siente lo mismo de vuelta? Eso... e-eso solo pasa en las películas...–Reíste nerviosa y cerrando los ojos para ordenar tus ideas.

Wanda rió ligeramente y se acercó para besarte nuevamente, lo cual respondiste inmediatamente enredando tus manos en su cabello para acercarla aún más a ti.

Avengers OneShots IIWhere stories live. Discover now