XXIII.- El acordeón terminó con nuestra amistad.

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  Es difícil hablar y sentirse escuchado cuando siempre te sientes como una carga, no quiero añadirles más problemas de los que ya tienen; pero si jalas la cortina, entonces tal vez alguien quien está lastimándose, será un poco más certero, no son...

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  Es difícil hablar y sentirse escuchado cuando siempre te sientes como una carga, no quiero añadirles más problemas de los que ya tienen; pero si jalas la cortina, entonces tal vez alguien quien está lastimándose, será un poco más certero, no son los únicos perdidos. Selena Gomez. 


Es tan incómodo compartir un salón de clases con una persona que fue muy importante para ti, cada vez que conozco a una nueva persona que está dispuesta a guardarme el secreto y que no cuestiona mis decisiones, me preguntó el motivo por el cual Madelin no pudo hacerlo.

Observo detalladamente el lápiz que está golpeando mi pupitre, el maestro Collins está aplicando un examen del cual no entiendo ni la primera pregunta; mis calificaciones están empezando a bajar y me preocupa tanto que mis padres lo sepan, es difícil mantener la cabeza en dos lugares diferentes, mis pensamientos deambulan de un lado a otro mientras están buscando hacer lo correcto; pero cada vez que intento hacer algo bien, parece que poco a poco se empieza a desmoronar otra parte de mi vida.

Miro de reojo, Madelin ahora se sienta en los pupitres de atrás, con nuevas personas y nuevos amigos; puedo escuchar cómo están susurrando cosas que no entiendo, pero puedo asegurar que se trata de las respuestas del examen, en realidad me preocupa mucho que Madelin sea descubierta y eso amerite una suspensión, supongo que a ella no le interesa lo que puede pasar de ahora en adelante.

—¡¿Qué está sucediendo allá atrás?! —Mr. Collins golpea la mesa con su agenda, mirando de manera acechante a los chicos de los pupitres de atrás —. ¿Acaso se están pasando las respuestas del examen?

Todos voltearon de inmediato para ver a los chicos de atrás, recibir un regaño o un castigo de Mr. Collins es lo peor que te puede pasar; basta con un pequeño grito para que te arruine el resto del ciclo escolar. Veo a Madelin fijamente, ella no me ve a mí, pero yo si observe como metió un pequeño papel en su entrepierna, desde ese momento supe que ellos estaban haciendo trampa y se encontraban usando un acordeón; estoy decepcionado, jamás hubiera imaginado que ella sería una de esas personas que haría trampa en un examen. Mi madre dice que el círculo social en el cual te desenvuelves influye mucho en el momento de formar tu personalidad.

—Mr. Collins. Los chicos de atrás están utilizando un acordeón para el examen —confesó Iris, alzando su mano para llamar la atención del maestro.

—¡Sus manos encima de su pupitre y sus mochilas a un lado suyo! —gritó, levantándose con rapidez —. Voy a pasar pupitre por pupitre, a quien sorprenda con el acordeón, se le cancelara el examen y se irá a dirección.

Mr. Collins, camino por los espacios que había entre los pupitres, lentamente observaba todas las paletas de la banca para buscar alguna inconformidad entre ellas. Estaba rezando para que Madelin no fuera descubierta, no quería que le cancelaran el examen, ella siempre ha tenido un buen promedio y no esperaba que eso cambiara.

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