*1 mes, 1 semana y 4 días para la boda*
Jungkook casi lloró cuando pronunció esas sílabas juntas.
—¡Jimin! —exclamó y se lanzó encima de su amigo, quien seguía en el suelo, mientras lloraba profusamente—. ¿Dónde estuviste? ¿Estás bien? Te extrañé demasiado —sollozó.
—Kookie... —suspiró el rubio. Fue lo único que dijo durante el tiempo que duró el abrazo. El pronunciar el nombre del menor y acariciar su cabello era lo que necesitaba para liberar un peso enorme de su pecho. Cuando finalmente se separaron, no pudo evitar reír ante el rostro hinchado y rojo de su amigo, cuyo llanto no se había detenido y ahora era acompañado por un puchero. —Corazón... Te extrañé tanto. —Con una caricia, limpió sus lágrimas.
—J-Jimin... —susurró Taehyung después de procesar lo que había pasado. Se tiró al suelo a su lado y lo ayudó a ponerse de pie junto con Jungkook—. Perdón, perdón, perdón, no sabía que eras tú. Nadie aquí toca a Kookie y como se asustó...
—Tae, no hay problema, de verdad —Jimin se dejó ayudar y negó con la cabeza con una sonrisa—. En realidad, me alegra que Jungkookie tenga a alguien que lo cuide tanto. Aunque... —Cubrió su nariz con el dorso de su mano—. Entiendo por qué estás especialmente sobre protector ahora.
Ambos chicos se sonrojaron, pero sabían que no había forma de encubrir su situación, así que no negaron nada.
—Bueno... ¿Ya comiste? ¿Tienes hambre? Le puedo pedir a Chaeyoung que... —Jungkook ahogó un grito—. ¡Chaeyoung! Va a estar tan contenta de verte.
—Kookie, espera, necesitamos hablar. No estoy aquí solamente para saludar. —Miró a Tae con preocupación—. Necesitas regresar a Nuritalem. Chanyeol está en problemas.
Toda el aura de Taehyung cambió el segundo que escuchó aquella oración.
—¿Qué sucede? ¿Es mi culpa? ¿Lo castigaron ya?
—Aún no, pero pronto. Tenemos que llegar ahí ya. —El rubio tragó saliva con nerviosismo—. El rey descubrió el amorío entre él y Baekkie.
—¡¿Qué?! —exclamó Taehyung. Se acercó exageradamente a Jimin y lo tomó de los hombros con la ansiedad a flote—. ¿Dónde está Chanyeol ahora? Dime, Jimin.
—Por Dios... —Jungkook respiró pesadamente. De repente sentía como si todo el aire de sus pulmones se hubiera esfumado.
—Está en una celda. —respondió Jimin—. El rey... Él... Lo ejecutarán mañana.
Las rodillas de Jungkook no aguantaron más y cayó al suelo, peleando por aspirar aire.
—No... —susurró Taehyung—. No, no, ¡no! ¡No puede hacer eso!
—Sí puede, Taehyung. Sí puede y ya lo hizo. Tenemos que sacarlo de ahí ya.
—Beakkie... —exhaló Jungkook con dificultad—. ¿Dónde está? ¿Cómo está? ¿Lo sentenciaron?
Jimin negó con la cabeza.
—Hasta ahora, no. No creo que lo hagan; lo necesitan para el matrimonio.
—¿Cómo vamos a llegar antes de mañana? El viaje es de 3 días —gruñó el mayor.
—No vamos a viajar por tierra —dijo Jimin—. Volaremos.
~•~•~•~•~•~•~•~
—Jimin. —Chaeyoung detuvo al chico sosteniéndolo de la muñeca—. Prométeme que lo vas a cuidar.
Él asintió con la cabeza.
—Lo prometo. Lo volverás a ver antes de lo que crees.
Chaeyoung se mordió el labio como método para contener las lágrimas y asintió. Su agarre se relajó en la muñeca del chico, como si tuviera la intención de soltarlo, pero se arrepintió en el último segundo y lo atrajo hacia ella en un abrazo estrecho.
—Por favor cuídate mucho también. No puedes dejar que nadie te vea, ¿entiendes? Absolutamente nadie.
—Lo sé, tranquila.
—Jimin...
—¿Mmm?
—Te amo.
Un suspiro casi divertido se escapa de los labios de Jimin, ocultando el hecho de que quería llorar.
—Yo también, Chae. —Rompió el abrazo y dejó un beso en la frente de la chica antes de subir al lomo del enorme dragón detrás de él.
Taehyung no perdió el tiempo y abrazó a la chica de inmediato.
—Taehyung... —susurró ella.
—Lo sé. Lo voy a cuidar con mi vida.
—Lo sé, no iba a decir eso —suspiró con dificultad y agregó fuerza al abrazo—. No dejes que te hagan nada. Eres demasiado bueno como para dejar que te rompan; no se los permitas.
La sorpresa del castaño llegó acompañada de una lágrima amarga. No esperaba escuchar eso, pero también lo necesitaba más de lo que pensaba.
—Cuando sea rey, Kookie y tú tendrán la vida que merecen.
—Lo espero con ansias —rió desanimadamente. Cuando se separaron, acunó el rostro del más alto y limpió sus lágrimas con sus pulgares—. Chanyeol estará bien. Confía en ustedes; por una extraña razón del universo tiene una suerte embriagante.
Taehyung no pudo evitar reír y después de asentir subió al dragón detrás de Jimin, dejando un espacio entre los dos para Jungkook.
—Oh, Kookie —pronunció la chica cuando vio a su amigo llorando sin disimulo alguno.
—Chae, siento algo muy raro. Este viaje, lo que va a pasar hoy... No sé... Siento que algo va a pasar.
—Muy probablemente sí, corazón, pero no tiene que ser para mal. —Acunó el rostro de su amigo entre ambas manos con cariño—. Pase lo que pase, sólo recuerda que es un paso más hacia la vida que te mereces.
—Tengo miedo —sollozó.
—Yo también —admitió ella—, pero siempre vamos a estar juntos. Todos. Nada ha podido separarnos y nada lo hará. Jimin, Jin, Lisa, Luhan, Baekkie, Jennie, tú y yo. Todo va a estar bien.
Jungkook asintió muchas veces antes de fundirse en un abrazo y permitirse llorar profusamente en el hombro en el que ya estaba acostumbrado hacerlo y que nunca fallaba en darle consuelo. Y a pesar de sentir ese calor que ya le era tan conocido, esa vez era diferente y Jungkook lo sabía.
Algo iba a pasar.
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New Fire (TAEKOOK OMEGAVERSE) (+18)
FanfictionEn un mundo donde los omegas no tienen voz y son vistos más como un objeto precioso que una persona digna de ser escuchada, Jungkook tiene que luchar diariamente con los estereotipos y abusos de los alfas que lo rodean. Para él ningún alfa es más qu...