Día 1: Globos y caramelos

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Shipp: Ikki x Esmeralda

Universo Alterno.// Modern AU.// Headcanon.// Drabble.// Soft.

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San Valentín, una fecha llena de azúcar, cursilerías y algún que otro caso que provocaba vergüenza ajena... Un poco de todo en la fecha favorita de Cupido.

Hace unos años, ni de loco se acercaría siquiera a una tienda de dulces en esa época del año, pero ahora, ahí estaba, recogiendo el pedido que había apartado con días de anticipación, para después salir y emprender su camino.

Al llegar a casa, bajó del auto, sosteniendo aquel enorme arreglo de dulces, globos y algunas flores artificiales, para llevarlo hasta la cocina, sorprendiendo a su destinataria.

- ¡Ikki!- Exclamó sorprendida su esposa al ver el regalo.

- Feliz día de San Valentín.- Dijo con una sonrisa, dejando el arreglo sobre la barra.

- Ikki, esto es realmente lindo, pero no era necesario que me compraras algo.- Respondió con un leve sonrojo en las mejillas.- A mí no me dió tiempo de prepararte nada.

Ikki le dió un beso en la frente, y después peinó con delicadeza uno de sus mechones dorados detrás de su oreja. Se encargó de que sus miradas se encontraran, y entonces respondió.

- ¿De qué hablas?, si hace seis meses me diste el mejor regalo que alguien podría haberme dado. Esto no es nada al lado de eso.

Esmeralda no pudo evitar sonreír enternecida, dejando escapar un par de lágrimas de felicidad, para después dar un pequeño beso en los labios de su esposo.

Y hablando del regalo... Justo después de separarse, el pequeño regalo hizo notar su presencia.

- Parece que alguien decidió despertar más temprano de lo habitual.- Sonrió Ikki.- Iré por él, enseguida regreso. Tú come lo que quieras antes de que Nicolas quiera quedarse todo.

Esmeralda solo asintió con una sonrisa. Tomó una pequeña caja de chocolates con avellanas, y la abrió, para comer una de las piezas.

Unos segundos después, volvió su esposo, junto a su pequeño hijo de apenas seis meses de edad. Y tal y como predijo Ikki, el pequeño e inquieto Nicolas no tardó en pedir un dulce apenas vió el regalo de su madre.

Esmeralda le dejó comer uno de los chocolates, y también le dió uno a su esposo, tomándose unos minutos para disfrutar la compañía y de los dulces, antes de que Ikki tuviera que irse al trabajo, dejando a su familia en casa.

Sí, sin duda, Esmeralda era el amor de su vida. Nunca creyó en cosas tan estúpidas como el amor a primera vista, y con ella confirmaba su punto. El amor no surge de la nada, sino que se crea.

Al inicio fueron amigos, después de conocerse por casualidad en un concurso de artes marciales. Eran tan diferentes, que encajaban bien uno con el otro.

Después, pasaron a citas, hasta finalmente llegar al noviazgo, que después de algunos años, se volvió matrimonio.

Muchos solían preguntar cómo es que tenían una relación tan estable y sólida. Cuál era el secreto para un amor eterno. Y la respuesta que siempre daban era: "No hay ningún secreto."

Esa era la verdad. No había un secreto, un hechizo o truco de magia. El amor no se crea de la nada, y tampoco se sostiene sólo. El amor es como una planta, surge de una semilla, y necesita agua, luz, cuidados y mucha dedicación para crecer y no marchitarse. El amor se construye todos los días, a todas horas y de todas las formas.

Ellos, a pesar de tener tres años de casados, y más de diez de conocerse, seguían tratándose igual que cuando eran novios. Siempre sonriendose mutuamente, dándose regalos y pequeños detalles sorpresa, celebrando fechas especiales, y compartiendo todas sus inquietudes, sus temores, sus logros, y sus sueños.

Ese era el punto, el valor de un regalo no reside en lo grande o caro que pueda ser, sino en la intención y el esfuerzo. Sí, a Ikki le gustaba mucho consentir a su esposa y darle regalos, pero en palabras de la propia Esmeralda, el verdadero y mejor regalo, era su compañía.

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¿Por qué este shipp? Porque me apetece, porque quiero y porque puedo. Ok, no.

Pues, sinceramente, este shipp siempre me gustó desde que ví la serie por primera vez, y sí me dolió que tuvieran un final tan triste. Merecían un final felíz, y además, no hay tanto de ellos. Así que, si no hay, toca crearlo.

Fuera de eso, felíz día de San Valentín a todos. Pásenla bonito con su pareja si tienen. Y sino, pues con sus amigos o familiares. Que esta fecha es para todos los tipos de amor.

Sweet Valentines Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora