CAPITULO 15

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                              Ascian

Sujeté con fuerza la mano de Hela mientras la presentaba a los lores de mi Reino. Mis ojos no podían apartar la mirada de su cuerpo que llamaba mi atención constantemente por lo que me fue casi imposible disimular.

Estaba hermosa esa noche con el vestido que había escogido y no era de negar que verla bajar de las escalares vestida así me hizo querer felicitar a las doncellas por hacer un buen trabajo por primera vez, ya que todos esos vestidos que le habían puesto con anterioridad no dejaba nada para admirar, hasta ese momento.

Su piel cremosa era llamativa junto con  la prenda qué solo tapaba lo necesario, a los costados, sus piernas se asomaban cómo también sus senos, lo cual me preguntaba cómo carajos no salían a la superficie obligandome a bajar aún más la mirada para encontrar un hilo casi invisible sujetado la tela brillante.
Habia captado de reojo cómo el Lord vallrym devoraba con los ojos el largo escote del vestido, lo cual hizo mi sangre hervir.

Sin dar explicaciones, llevé la mano de Hela hasta mi brazo para que se sujetará y la conduje hacia otro grupo.

— ¿Cuando acabará esto? — preguntó sin dejar caer su falsa sonrisa.

— Cuando yo lo decida — respondí con frialdad.

— Hijo de puta — oí su murmullo por lo bajo.

Puse los ojos en blanco.

Los faes bajaron la cabeza rápidamente al oler mi irritación y cuando llegamos, rodeé la cintura de Hela en un claro mensaje.

— Mi Rey — musitó Vallryam mientras se enderezaba y observaba a mi acompañante — Y supongo que la famosa Hela Wac.

Apreté los dientes con fuerza al ver cómo Hela le pasaba su mano y él idiota la tomaba sin vergüenza, excavando más y más el pozo dónde sería sepultado su cuerpo.

— Esa misma — contestó con la voz seductora Hela — ¿ Debo preocuparme por ser famosa aquí ?

Vallrym sonrió mostrándole sus horribles dientes y se acercó aun más a la bruja manipuladora que tenía al lado.

— No que yo sepa — susurró el lord.

Mis sombras salieron a la luz y rodearon al lord quien se apartó de Hela con una sonrisa arrogante.

— Con su permiso mi Rey — miró de soslayo a Hela — iré al jardín un momento.

Me encogí de hombros.

— Tú presencia no me interesa — musité tranquilo. Todos se tensaron — Vete, pero vuelve para la ceremonía.

Su sonrisa flaqueo.

— Como ordene majestad — inclinó la cabeza ligeramente para luego tomar su camino al jardín sin mirar atrás.

Aferrandome a Hela conversamos en diferentes grupos y cuando las campanas sonaron, la princesa comenzó a temblar.

— ¿ Sabes cómo...?  — le susurré a Hela en su oído para que nadie más oyera.

— Nunca juré lealtad, a decir verdad jamás creí hacerlo — sus ojos azules se entornaron — ¿ Es muy tarde para negarme ?

— Demasiado tarde —  asentí  — Solo camina hasta mi trono y arrodíllate ante mí, ahí te diré que decir.

— ¿ No puedes hacerlo ahora ? — protestó deteniéndose.

Los faes continuaron su camino hacia el salón del trono para presenciar uno de los momentos más históricos en nuestro Reino mientras que Hela hiperventilaba de forma exagerada.

El Secreto De Las BrujasWhere stories live. Discover now