E LEVEN

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Pataleo, gruñó por él fuerte agarré en su pierna que no sé aflojaba en ningún momento, se movió de la forma más errática posible como si mágicamente pudiera lograr que aquél ser negro y deforme pudiera darse cuenta de qué estaba asustado, o más bien, quería ser escuchado por él. Pero entre el silencio característico del bosque y las estrellas resplandeciendo con encanto ante su vista, encontró la tranquilidad aterradora de no saber a dónde iba, pero ya no tenía caso saberlo, era inútil tratar de comunicarse con algo que no parecía tener conciencia propia.

Sintió un tirón en su pierna, asustandose al sentir que el dolor en su extremidad aumentaba, dando pie a la idea de que gritar y patalear ya no era la mejor opción que tenía, sin embargo, temía quedarse en silencio siendo arrastrado por el suelo verde y rasposo impactando en su rostro.

Pero lo que le sorprendió fue observar qué de repente habían sido transportados a una especie de cueva. Steve se quedó en silencio, esperando que la criatura soltase su pierna. Pero en lugar de eso, lo ató a una roca apartada que parecía estar preparada especialmente para él, sintió la cuerdas alrededor de todo su cuerpo y los brazos escalofriantemente grandes del ser negro que lo rodeaban no eran tan suaves, es más, le incaban de alguna manera. Su boca se mantenía cerrada.

Hasta que levantó la vista confundido, tomando el valor de dónde no supo tener antes, mirando con detenimiento a la bestia. Tomó un respiro grande y fuerte al darse cuenta que él ser también lo estaba observando atentamente, como si se estuviera asegurando de algo, estudiandolo de una forma extraña en medio del silencio y los ruidos incomprensibles de trenes que tenían las cuevas.

Él Enderman se sentó cerca suyo, pero procurando tener un tipo de distancia con él humano. Sacó un libro, seguido empezó a escribir en este, despertando la curiosidad de Steve, quién intentaba acercarse y ver el contenido del libro, pero el brazo del Enderman lo alejaba lentamente, buscando que se quedará en su lugar, asustando inicialmente al humano, hasta que comprendió a qué se refería y se quedó callado pensando en lo que este Enderman querría.

La criatura tiro el libro hacía él, tomándolo al instante y abriendo su inventario para leerlo.

"Me han expulsado de mi mundo."

Él humano lo medito un momento tratando de pensar en si era una buena idea lo que estaba por hacer, sin embargo, antes de pensarlo un poco más, inconscientemente salió un hilo de su voz, exponiendo una duda que tenía.

ㅡ ¿Eres tú?.

Él Enderman pareció entender su dialecto, tomando otro libro y repitiendo el proceso nuevamente.

"Si. Se que me recuerdas y también lo hago."

Entonces un leve escalofrío recorrió todo su ser al entender que quién estaba frente a él era él Enderman que venía atormendolo desde que vino a este mundo. Ese mismo con él que estaba entablando una conversación ahora mismo.

Sus ojos se desviaron del libro, mirando otra vez a la criatura en frente de él. Varios minutos de silencio le siguieron después de ello y él Enderman lo entendió como una señal de que debería dejar procesar al humano todo lo sucedido. Sabía que no era tan ético llevarse de esa manera al humano, pero al no saber muy bien como entablar una conversación normal con su aspecto, tomó la decisión más apresurada que le pareció la más acertada y cuerda, secuestrarlo en una cueva y explicarle que ahora eran los dos fugitivos más buscados por la Dragona Del End.

"Después de que la Dragona habló y sentenció con palabras frías tal orden, él Enderman empezó una revolución que no era para nada común en su especie. Se reveló en frente de la Reina, tomando una postura que sorprendió a cada Enferman del lugar.

Disastrous Enderman | Steve x Enderman © MinecraftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora