LAS CHICAS SE ENCONTRABAN DEBATIENDO en que cosas poner en su guión y qué tal iba a ser su vida ahí.—Debería ir ya siendo su novia o dejo que nuestra relación vaya fluyendo. —preguntó Hyo-ri a su mejor amiga.
—Deja que su relación vaya fluyendo, creo que sería más lindo. —respondió la pelinegra aún escribiendo en su cuaderno.
—Uhm, está bien. —asintió no tan convencida mientras seguía escribiendo. —¿Tú cómo lo vas a hacer?
—Solo voy a poner que le gusto, pero no voy a cambiar el hecho de que le guste a Nam-ra, quiero que sea de cierta manera realistico. —dijo mientras desvíaba su mirada de el libro y miraba el techo.
—¿Por qué te gusta sufrir? Yo creo que no soportaría verlo a él tan enamorado de ella.
—No es que me guste sufrir, tan sólo me gusta el drama. —dijo soltando una risita. —bueno ya, no más distracciones sigamos enfocadas en escribir para poder terminar hoy.
Ambas chicas ya habían terminado de escribir sus guiones, Hyo-ri había prendido su vela aromática favorita, iban a intentar shiftear ese día, estaban emocionadas.
Mientras leían su guión repetidas veces de fondo de escuchaban ondas thetas, meditaron media hora, ya al terminar de hacer esto se pusieron a hacer el método para poder ir.
Hyo-ri luchaba con el sueño, mientras repetia afirmaciones, sentía como flotaba, era una sensación tan extraña, pero de pronto dejó de sentir el olor a su vela aromática. ¿Ya había llegado?
Intento abrir los ojos, sentía que esa no era su cama, pero por lo más que se esforzaba en abrirlos, no podía. Simplemente de quedó en la posición que ya estaba, esperando a qué algo pasara, hasta que sonó su alarma para ir al colegio.
¿Por qué sonaba su alarma si era viernes? Cómo pudo se levantó rápido de su cama resfregandose sus ojos, hasta que se dio cuenta de algo, esa no era su habitación, y Hana no estaba tampoco con ella.
Miro su habitación dándose cuenta de cada mínimo detalle, esa habitación era completamente igual de cómo la había descrito en aquél guión, pero sus pensamientos fueron interrupidos por un toque en su puerta.
—Hyo-ri, hija ya levantate, vas a llegar tarde si sigues así. —su mamá habló.
—ya voy, má. —dijo sin creer lo que estaba pasando, agradecida de que su mamá no entró y vio la expresión que tenía su hija en este momento.
Se fue a la ducha de su habitación, se tomó una ducha, era gracioso porque fue una ducha terapéutica. Al salir se puso su uniforme y se sentó en su tocador, se maquillo un poco, algo que ella nunca había admitido era que dependía de el maquillaje, suena raro pero era porque estaba muy acostumbrada a ver su cara con maquillaje.
Aún no era el día en el cuál el apocalipsis empezaba, con Hana se habían puesto de acuerdo en ir dos días antes para poder acostumbrarse un poco el estar en un entorno completamente diferente.
Al terminar de arreglarse salió de su habitación y vio que su madre le había preparado el desayuno, el cuál comió rápidamente y fue a lavarse los dientes. Miraba la hora en su reloj mientras con su otro brazo sostenía su mochila, eran las 7:13, en tres minutos más Hana la iba a ir a buscar, en el camino del colegio siempre se integraban Cheong-san y On-jo, aún así viviendo en lugares distintos tenían la suerte de que ellos cruzaban por la misma calle.
Los nervios de la chica se podían ver a kilómetros de distancia, se congeló cuando escuchó un toque en su puerta, rápidamente abrió.
—HANA. —gritó la castaña abrazando a su mejor amiga.
—Dios mío, aún no puedo creer qué estamos aquí ¿Acaso estamos soñando? —dijo Hana separándose de el abrazo.
—yo tampoco lo puedo creer, cuando me metí a duchar no dejaba de pensar si esto era real. —dijo la castaña cerrando con llave la puerta de su casa.
—¿Estás lista para ir a ver a tu novio? —bromeó la más alta soltando una pequeña risita.
—Definitivamente no ¿Cómo le debo de hablar? ¿Qué pasa si me trata como una rara? ¿Como debería saludarlo? ¿Le gustarían....— pero aquél monólogo fue interrumpido por su amiga.
—Ahh, deja de pensar tanto, ya vas a pensar en que vas a hacer, por mientras vayamos caminando. —dijo su amiga tomando su mano para tranquilizarla mientras caminan.
La más baja se pudo calmar un poco gracias a su amiga, pero tenía miedo, miedo de que sus nervios la ganarán cuándo lo vea, y él piense que es una rara.
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BORED, LEE CHEONG-SAN
Random¿Qué tan lejos podía llegar una simple adolescente aburrida con su amiga? En donde Park Hyo-ri cambia de realidad tan sólo para ser amada por aquél chico. lee cheong-san x fem!oc