Un Amor Único©

Capítulo veintiuno 👑

Un Amor Único  

Solté un pequeño suspiro sintiendo la respiración de Dixon en mi cuello, después de pasar horas haciéndolo me sentía agotada pero no podía dormir y ellos si que estaban más que dormidos aferrados a mi cuerpo. Hice una mueca al escuchar mi celular mire el reloj eran las cuatro de la mañana me incline tomándolo con cuidado

- ¿Diga? - solté confundida con voz media adormilada hice una mueca

- Donde mierda se supone que estas - soltó Christian alze mis cejas algo sorprendida puse el altavoz escuchando sirenas - tienes que estar  antes de las malditas seis

- Son las cuatro de la mañana Gómez - solté malhumorada escuche como se escuchaban risas

- Después de todo no eres una cara bonita sabes lo que es un reloj, ahora mueve ese precioso culo tenemos dos cuerpos DESPIERTA MALDITA HOLGAZANA - grito haciéndome maldecirlo de mil maneras colgué lanzando el celular mala idea

- Maldita mierda - alze la cabeza mirándolo en pedazos en el piso deje caer mi cabeza a la almohada

Me desishe del agarre de los chicos con cuidado camine con un poco de dificultad, maldita mierda no vuelvo a pedir más lo juro me di una merecida ducha una vez lista sali con la toalla. Le abri a Taylor quien me dio un saco le cerré la puerta subi de nuevo a la habitación saque mi outfit

Desenrede mi cabello me incline tomando el celular para después botarlo a la basura, mire la cama los cinco aún dormían solté un suspiro me subi a la cama bese la comisura de sus labios tome mi bolso saliendo de la habitación. Baje tomandome mi tiempo me puse y les prepare el desayuno acomode todo en bandejas poniéndoles su nombre

Les deje una nota a cada uno ya que sabía que no tardarían en despertar, salí del departamento viendo el corredor lleno de los hombres de mis chicos. Al escuchar que la puerta era abierta alzaron la vista inmediatamente

- Buenos días señorita Russo - soltaron al unísono sonreí ya que ellos no merecían mi mal humor

- Buenos días chicos - solté sonriendo vi a mis hombres Taylor lusia cansado - ¿las pesadillas han vuelto?

- Lo han hecho, tiene una Junta y hubo un cuerpo a las afueras de los Ángeles - soltó Taylor serio vi como los chicos de mis hombres se miraban entre ellos moví mi cabeza

- Ahora entiendo porque Christian llamo molestó, por cierto necesito un celular nuevo - solté un poco avergonzada viendo como sonreía divertido moviendo su cabeza alzó su mano - ¿como es que lo sabias?

- Lo supuse ya que Christian llamo a el gato de la niña de papi - soltó Taylor haciéndo una mueca mirándome alze mis cejas tomando el nuevo celular suspiro - un café cargado y dos donuts

- Gracias mi Ángel - solté tomando el café para poder subir a el elevador vi a Taylor sonreír

Taylor es mejor amigo de mi padre, el no quiso tener dicho imperio ya que desde que eran niños cuidaba las espaldas de Papá. Papá le aseguró un puesto siendo uno de los mejores socios de las empresas y el lo negó con un rotundo no

Sin embargo le pidió a Papá ser su guardaespaldas y quien llevaría a cabo su seguridad, Papá le confió ciegamente su vida y Taylor a recibido balas por Papá y por mi. Nos cuidaba con su vida así como nosotros cuidabamos a su familia le tenía cierto aprecio era como un padre para mi

Con Taylor podíamos ser nosotros mismos y enserio que estaba cansandome, estaba cansada de dar siempre mi maldita buena cara cuando todos me traiciónaban y tenía que fingir demencia o dejarla de seguir en mis redes. Eso eras totalmente estúpido a lo que mi padre me había enseñado y no hablo de ser buena gente

Nadie en mi familia lo era pero debía guardar apariencias, algo de lo que estaba por sacar nadie se metía con Taylor y se lo dejaría claro a ese imbécil

(...)

Taylor detuvo el auto del cual baje había una gran cantidad de reporteros, habían muchos policías acodornando el lugar y el estúpido de mi jefe le gritaba a todos algo que odiaba. Me comenze a acercar haciéndo que todas las vistas estuvieran en mi y las cámaras me cegaban

- Háganse a un lado señores - soltó Taylor fríamente con ayuda de Ian quitándolos pase el acordonado

- SE PUEDE SABER QUE SON ESTAS HORAS DE LLEGAR - grito Christian molesto acercándose hasta donde estaba jalo mi brazo - muevele maldita inútil

- Sueltame - solté fríamente soltandome de su agarre lo enfrente mirándolo furiosa - tuve suficiente de ti, no todas soportaremos lo mierda que eres

- Aquí no eres nadie - soltó Christian fríamente mirándome burlonamente soltó una risa - tu estúpido padre no te protegerá aquí es el mundo real

- Soy más que tu basura y eso te duele, aceptemoslo cariño no eres nadie ni aunque yo me fijará en ti - solté sonriendo con sorna haciéndolo borrar su sonrisa palmee su mejilla le mande un beso nadie se metía con Taylor o mi padre - querias meterte conmigo y los mios entonces preparate mi amor, no sólo te destruire a ti si no tu carrera

- Doctora Russo - soltó uno de los chicos mirándome como si fuese una diosa señalo hacia atrás - al parecer lleva signos de tortura

- Bien veamos - solté sería poniéndome unos guantes acercándome a donde estaba olía demaciado mal - joder Christian debiste haberte duchado

El nombrado hizo una mueca haciéndo que los presentes rieran, tome una máscara evitando que el olor diera de lleno en mi cara el cuerpo estaba irreconocible escuche a las chicas vomitando hice una mueca de asco. Lleve mis manos a las heridas alze mis cejas definitivamente estos eran signos de tortura y muy bien empleada

- Tenemos identificado al sujeto - solté llamando la atención de los presentes quienes negaron

- No aún no, nos costará sacar las huellas dactilares - soltó Ana tomando las manos de el sujeto las cuales tenía los dedos cortados

- Oh genial al parecer tocó lo que no debía - solté haciéndo a la mayoría reír hice una mueca incrédula - joder al parecer también querían mantenerlo callado

- Que horror - soltaron al unísono Ana y Cristal alejándose cuando quite la manta que lo cubría

- Taylor cancela todas mis citas - solté algo alto llamando a Taylor quien veía inexpresivo la escena regrese mi vista a el cadáver definitivamente necesitaría dos días enteros aquí