NO MATARÁS #2 [Disponible en físico]

VEINTIOCHO

Yelena

Corro por la casa para atravesarla. Tengo que llegar lo antes posible a la nonna y a Génesis. Me encuentro con mi cuñado.

-¡Hola Alessio!- lo saludo rápido- ¡Adiós Alessio!

Me mira confundido.

-¿De qué va eso?- lo escucho preguntar.

-Vamos a tu despacho y te explico- dice mi esposo.

Entro en la cocina. No hay nadie. La atravieso y salgo al jardín trasero, la risa de Gabriella llega a mis oídos. Sonrío, pronto tendrá un hermanito y un primo o prima para jugar. Salgo al jardín trasero. Encuentro a la nonna y a Génesis hablando. Lucía está en el césped jugando con Gabriella. La nonna sonríe cálidamente cuando me ve. Me acerco a ellas sonriendo, me inclino hacia la nonna y le doy un beso en la mejilla.

-Hola, piccolina- dice.

Me acerco a Génesis y le doy también un beso en la mejilla. Me agacho y abrazo fuerte a Gabriella y le lleno la cara de besos, provocando una carcajada en ella.

-Te quiero, ptichka- le digo a la pequeña.

Levanto la vista para mirar a Lucía. Sonríe mientras nos mira.

-Hola Lucía- digo acariciando su mejilla con mi mano.

-Hola- contesta tímidamente.

Me levanto del suelo y me inclino para besar el vientre de Génesis. Ella se sorprende, puedo verlo en su cara. Es algo que nunca he hecho.

-Hola pequeño León- digo.

León se mueve en el vientre de su madre. Me siento junto a la nonna. Ella y Génesis me miran fijamente.

-¿Nos lo vas a contar o tenemos que esperar hasta el día de navidad?- pregunta mi cuñada.

Sonrío ampliamente y me muerdo el labio.

-¡He empezado el tratamiento para quedarme embarazada!- grito felizmente.

Génesis abre la boca mientras sonríe, la nonna se pone la mano en el pecho. Las lágrimas han empezado a caer por sus mejillas.

-Oh, piccolina- solloza- Mi hija estaría tan feliz de ver a sus hijos convertirse en padres.

Atraigo a la nonna hacia mí y le doy un fuerte abrazo. No puedo imaginar lo difícil que tiene que ser para ella haber enterrado a una hija. Tener que criar a sus hijos adolescentes sin ella. Perder también a su yerno dos meses después y años más tarde... A su nieto mayor. Ni siquiera sé cómo me tolera. Yo le arrebaté a Luca.

-Nonna lo siento mucho- digo triste.

Ella inclina la cabeza, pone su mano en mi mejilla.

-¿Por qué, piccolina?

Miro a Lucía. No quiero asustarla.

-Por lo de Luca, por su muerte.

La nonna me atrae hacia ella y me abraza.

-No fue tu culpa.

La nonna rompe el abrazo.

-No fue tu culpa, fueron las circunstancias. Además, ese loco de mi nieto habría acabado muerto tarde o temprano. El que me preocupa es Enzo. Se parece demasiado a él.

La nonna niega con la cabeza, Lucía nos mira tensa.

-En cambio Massimo, se parece tanto a mi hija Gabriella. Tiene el corazón de ella y Alessio es igual a su padre.