Las Piezas Negras

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La rabia de Alysanne le corria por las venas, el cuervo que le había llegado con la muerte de Viserys y que Mysaria había vendido a Aegon parecía mirarla con burla... Los verdes habían tomado el Trono de Hierro.

Las piezas verdes iban a la delantera, saliéndose de sus manos, todo por seguir las órdenes de Rhaenyra y su padre... Al venirse a Rocadragón en un día había perdido su posición en el juego.

Claro, en el ajedrez las Piezas Negras nunca empiezan.

Salió de la habitación, vestida de negro con un collar de rubíes, apretando la nota sin poder evitarlo.

-¿Dónde está mi padre? - preguntó a un guardia.

-En una reunión con la princesa Rhaenyra y la princesa Rhaenys. - siguió caminando apresurada, la luz del amanecer resplandecía en el salón.

-Los verdes vienen por tí y por tus hijos... Deberías irte de Rocadragón de inmediato. - dijo Rhaenys, miró con atención a las personas del salón al entrar.

-Huir, claro... - la voz de la Princesa del Pueblo resonó en el salón - Esto es culpa de ustedes. - dijo acercandose, los tres reyes que nunca fueron la miraron - Te dije que me dejaras quedarme en King's Landing, se los dije a los dos.

-No es momento para eso, Alysanne. - dijo Daemon.

-No, claro que es momento.

-No hubiera diferencia, Otto te hubiera capturado desde el primer momento y nos estaría amenazando contigo - Alysanne lo miró seriamente.

-¿Es que no sabes quién soy yo? - se acercó a ambos. - Esto no debía pasar así, yo tenía que estar en King's Landing para la muerte de Viserys ¡y la verdad ustedes también! - les levantó la voz. - Pero no, ustedes corren cuando todo está incómodo, no saben lo que es estar un momento incómodos, ¿Verdad? - los miro mal a ambos. - Prefieren correr a Rocadragón.

-Alyssane. - Hablo Rhaenys mirándola, no la conocía mucho, solo de nombre, esta era la primera vez que hablaban - Un marinero sabio se aleja al ver la tormenta.

-No somos marineros, Rhaenys. - Alysanne de forma seria, se paraba más derecha. - Somos dragones. - las miradas de ambas mujeres de encontraron. - Con el Rey enfermo, estos dos desde años debieron quedarse en King's Landing e ir tomando el control de la corte, pero no. - volteó a verlos. - Mínimo estos días se hubieran quedado, hablando de mi compromiso con Otto y nos hubiéramos enterado antes y pudimos evitar la usurpación.

-¿Y tus dichos Hijos del Alba y de la Noche por qué no hicieron nada? - dijo Daemon enojado por el reclamo.

-Mis muchachos solo actúan si su Señora da la orden, mi orden fué proteger al pueblo... Y había un protocolo listo, dónde Aegon se iba a ir a Essos, eso quiere decir que no se fué, eso quiere decir que el Gusano Blanco me traicionó a mí, vendió a Aegon. Planes que YO debía estar supervisando pero no, porque estoy aqui con ustedes enterandome de todo sin poder hacer nada.

-¡Ah! - Rhaenyra tomó su vientre asustada. Volteó a verla, Rhaenyra se levantó un poco el vestido, al sacar la mano se miraba sangre.

-Oh mierda.

























Alysanne permaneció junto a su padre, estaba alterada y molesta con lo que ocurría, su padre juntó a sus hombres y maestres, claramente se preparaba para la guerra. Alysanne lo escuchaba mientras miraba la mesa.

-Enviare los cuervos. - dijo el maestre inseguro.

-No harán tal cosa. - dijo Jacaerys entrando.

-Joven principe, que bueno que estás aquí, tienes que patrullar con Vermax.

La Princesa del Pueblo | Aemond Targaryen | EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora