La excelencia y su problema

Mi persona

(Pequeña info: En la historia de momento la RFEF no la ha liado demasiado, por lo que las chicas siguen jugando. Disfrutad! )

Pov Ingrid:
El lunes llego, los padres de Maria se fueron y despues de una despedida con muchas emociones debian llegar aun mas en las proximas horas. Con el lunes tambien comenzo un nuevo mes, ya estabamos en febrero por lo que empezaban los momentos mas dificiles en cuanto a la cantidad de partidos, ademas las diferentes selecciones debian convocar a las mejores jugadoras para el paron. Me moria de nervios, aun tenia la lesion y hasta dentro de una semana por lo menos no podria hacer actividad normal, lo cual me ponia en una situacion de incertidumbre para la seleccion.

Mapi:
Seria una tonteria sino te llamarán, la semana de antes del paron estaras perfectamente.

Ingrid:
No lo se Mapi, igual no quieren forzarme, sera una copa dificil y tendre que jugar mucho.

Mapi:
Y por que quieres ir entonces?— Me acerco a ella.

Ingrid:
La verdad, no me quiero ir, no me quiero separar de ti. Luego me acuerdo de que tu tambien tendras que irte y recuerdo que debo ir, porque a lo maximo que un atleta puede aspirar—Yo solte un suspiro las dudas y nervios por aquella convocatoria no paraban de confundirme y ella me dedico una sonrisa con el fin supongo de tranquilizarme.

Mapi:
Estas suponiendo que me llamaran?— Esa sonrisa fue acompañada por sus tipicos comentarios a lo que yo asenti— Te cuento un secreto?— Volvi a asentir— Si por mi fuera me quedaria aqui a tu lado, tomando cafe y haciendo el vago durante esos 20 dias.

Ingrid:
Ojala fuera asi.—Paso su brazo a mi alrededor y trato de acercarme a su cuerpo.

Ella parecia tranquila, como si no le diera miedo nada, habia vuelto a ser aquella Maria valiente, ya me lo venia demostrando con la visita de sus padres pero tambien con su pequeño gesto en su gol. Me sentia protegida por ella, sus palabras las decia con su caracteristica ironia y gracia haciendo de todo aquello algo mucho menos, quitandole importancia e intentandome apoyar y trate de escucharla.

Aquella tarde paso rapido pero aun mas la semana, todo estaba bien con mi cuatriceps, la rehabilitacion y las sesiones con el fisio habian hecho de el un musculo aun mas fuerte y con el que esperaba no tener que volver a lidiar. Maria habia estado toda la semana detras de mi, cuidándome como nunca y haciendome sentir la mejor aun estando en las condiciones que estaba, extrañaria eso ahora que ya podia volver a valerme por mi misma. Una vez sali de mi ultima revision y ya con el alta medica, no corri pero casi, fui hasta el campo con la esperanza de poder ver que hacian las chicas y contarles la buena noticia.
Alli estaban con los respectivos entrenamientos, me acerque a la valla pero sin pasar, podia escuchar a Ale dando todo tipo de indicaciones pero sobre todo podia escuchar las risas de las liantas del grupo, mi chica y Patri entre otras parecian divertidas mientras hacian un rondo donde la pobre Pina estaba en medio. No fue hasta el final de ejercicio cunado la rubia se percato de mi presencia, su sonrisa me lleno un poco mas el corazon de felicidad aunque en aquella mañana no habia faltado, mientras me miraba con una cara de embobada el balon paso entre sus piernas, haciendo estallar una burla generalizada sobre ella. En su cara extremadamente expresiva pude ver cada segundo hasta que se dio cuenta de lo que habia pasado, para despues lanzarme una mirada que primero era de que me iba a matar pero despues sus ojitos y eran los que ponia cuando no queria hacer algo.

Seguia apoyada en aquella barandilla esperando que terminaran ya los ejercicios, me moria de hambre y de ganas de contarles todo lo bueno de aquel dia, no tardaron mucho en comenzar a recoger y Mapi se acerco hasta donde yo estaba, se estiro un poco para poder apoyarse en la valla y poder dejarme un beso, era simplemente la guinda que faltaba en aquella perfecta mañana.