capitulo 20

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Después de que pasó el Día del Padre, Izuku había sido una bola de energía excitable. Mira, tenían tres semanas hasta el cumpleaños de papá e Izuku quería que fuera tan increíble como lo fue el Día del Padre. Cuando llegó el lunes, Izuku esperó hasta que él y su papá regresaron al otro apartamento para hablar con papá. A Izuku le gustaban sus dos casas, pero realmente solo quería vivir con su papá y su papá todo el tiempo, por lo que estaba un poco triste por irse.

"Papá", dijo Izuku mientras conducían de regreso al otro apartamento.

"¿Qué pasa, amigo?" preguntó papá.

Izuku miró hacia el espejo que papá miraba a veces mientras conducía, "Se acerca el cumpleaños de papá. Tenemos que celebrarlo".

Podía escuchar la sonrisa en la voz de papá, "¿Qué tienes en mente?"

Entonces Izuku le dijo a su papá lo que quería hacer. Papá estuvo de acuerdo y, cuando llegó el viernes, los dos se fueron a la tienda para comprar lo que necesitaban. Tuvieron que esperar al viernes porque era el único día que papá no trabajaba pero papá sí. Izuku estaba emocionado de hacerle algo a su papá para su cumpleaños.

Todos los días, después de que papá se iba a casa, Izuku y su papá trabajaban en el regalo mientras Izuku hablaba sobre la comida que debían tener. Papá simplemente le sonreía a Izuku mientras trabajaba en el regalo; su pequeña lengua asomando sin su conocimiento.

Muy pronto, era el cumpleaños de papá. Izuku y su papá habían hecho un maravilloso pastel de terciopelo rojo con glaseado de queso crema. Papá también había dejado que Izuku escribiera en este pastel. Hicieron una parada rápida en el restaurante de sushi favorito de papá de camino a ver a papá. Cuando finalmente llegaron al departamento de papá, papá llevó el pastel, el sushi y su propia bolsa de ropa, mientras que Izuku llevó el regalo y su bolsa. Izuku no estaba seguro de por qué no guardaban ropa aquí también, pero tal vez los adultos tenían una razón. Oh, bueno, Izuku estaba feliz de tener a toda su familia junta hasta el lunes, cuando volvieron al departamento de papá a dormir.

A Izuku siempre le encantó viajar en el ascensor porque hacía que su barriga se sintiera rara justo antes de que se detuviera. Los dos salieron del ascensor y subieron al apartamento de papá y papá sacó una llave que papá le dio. A Izuku le gustaba que sus padres tuvieran las llaves de ambos apartamentos porque significaba que nunca tenían que tocar; hacía que se sintiera como si ambos fueran sus hogares.

"¡Papá!" Izuku gritó mientras se quitaba los zapatos.

"¡Zuzu, Sho, están aquí!" Papá llamó cuando salió de la sala de estar.

Papá tenía puesto un par de pantalones de chándal negros y una camiseta verde azulado que a Izuku le parecía un poco ajustada. Su hermoso cabello rubio estaba recogido en un moño, como lo habían hecho papá e Izuku, y usaba calcetines borrosos de color blanco brillante. A Izuku le encantaba deslizarse por el departamento de papá con él cuando ambos usaban sus calcetines peludos.

Izuku corrió hacia su papá y saltó a sus brazos, sabiendo que el hombre nunca lo dejaría caer.

"Feliz cumpleaños, papá", dijo Izuku mientras abrazaba al hombre con fuerza alrededor de su cuello.

"Gracias My Bun", dijo papá mientras lo abrazaba lo más fuerte que podía mientras Izuku todavía llevaba su mochila llena de ropa, su conejito de peluche y su computadora portátil.

"Izuku, ¿por qué no vas a poner tu bolso en tu habitación?", Dijo papá mientras se acercaba a ellos.

Izuku miró a su papá y vio que no tenía nada en las manos. Debe haber guardado la comida mientras Izuku estaba abrazando a papá. Papá volvió a sentar a Izuku en el suelo e Izuku se apresuró a correr a su habitación, lo cual era una sensación extraña de dormir sin su papá, y casi arrojó la bolsa en su cama antes de salir corriendo a la sala de estar.

De las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora