DURANTE MI Boda, Fui posiblemente la mujer mas feliz en todo poniente, Era una de las únicas mujeres que tal vez lograban casarse por amor.
O eso había creído.
Luego de mi boda con el príncipe Daemon targaryen, comenze a ver cosas en el que jamás habia visto.
Luego de que nuestro matrimonio no fuera consumado, Crei que al menos tendria respeto de su parte.
Fue entonces que la sonrisa en mi boda ahora se veia como una clara señal de ingenuidad, cada noche me iba a dormir sabiendo que mi esposo estaba en una casa de placer posiblemente engendrado un bastardo.
Mi padre al escuchar los rumores atentó con romper la alianza que mi matrimonio significaba con el príncipe daemon, Significaba doblar nuestra rodilla ante los targaryen.
El rey habia exigido a su hermano que cuidara de su matrimonio, Como si yo fuera una oveja que cuidar del rebaño, Entonces tome mis cosas y volví a oriente.
Yo no era una oveja ni mucho menos alguien común para que un targaryen me humillara.
Tome a mi dragón y vole de regreso a Oriente, mi hogar, Fue un viaje de siete días, sin descanso hasta que divisé en castillo.
Mi familia y yo eramos de la poca sangre Valyria que quedaba en la actualidad, Los Valysar formaban parte de los antiguos señores dragón del Feudo Franco de Valyria y al igual que los targaryen eramos "jinetes".
Aunque para nosotros era un lazo de vida, Como si nosotros o parte de nuestra alma se uniera a esa bestia indomable.
Y a diferencia de los targaryen, nuestros dragones nos hablaban, Confiaban en nosotros y eran libres.
También poseiamos magia, pero era magia diferente para cada uno, Los dioses nos la otorgaban haciéndonos especial a cada uno, ninguno poseia una magia superior.
Antiguamente mi familia era conocida como los Valysar, los hijos de los dioses y ahora, lo seguíamos siendo pero ese no era un título que fuera importante según las actuales leyes.
Aunque seguíamos en el poder y los targaryen seguían temiendonos.,
Apenas baje de lyxar ella volo uniéndose a los cielos junto a sus hermanos y padres. Oriente era una pequeña replica del feudo Franco de Valyria.
Cuando mi madre me abrazo mi padre rápidamente escribió una carta a viserys targaryen alegando que la alianza se había roto y que tenia una vuelta entera de la luna para sacar a sus hombres de nuestras tierras o sentirían la furia de un verdadero dragon.
Y aclaro que mi matrimonio con Daemon estaba anulado.
Apenas eso se hizo público, Miles de cartas de diferentes señores comenzaron a llegar pidiendo mi mano.
Mis cabellos Blancos y ojos violeta eran algo que se anhelaba en todo el mundo.
Mis hermanos en cambio se habían encargado de rechazar cada propuesta.
Ser la mejor de diez hermanos hombres y ser la única mujer habia causado que tuviera que calmarlos cuando amenazaron con quemar poniente.
Pero una carta en especial les había llamado la atención y Zaeus la habia leido en voz alta
Querida aethenax
Escribo con todo el respeto posible a su actual situación, Siento decir que le advertí del príncipe Daemon y siento profundamente haber visto sus lágrimas caer durante la cena.
Aunque me alegro al saber que esta de regreso con su familia y que se a librado de un imbecil como el príncipe Daemon, mis mejores deseos desde aquí.